Esta es Sarita. Ella fue dada en adopción hace un tiempo, pero como pasa muchas veces, volvió a quedar en la calle. En febrero fue encontrada en la costanera con una bichera en su cuello, la curaron y al día siguiente la llevaron a la vete… Yo ofrecí provi por unos días hasta que cicatrizara la herida. Después de dos semanas se fue a otro provisorio, pero se «estresó» y comenzó a romper cosas…. me la devolvieron, pero yo ya no la pude tener porque tengo tres juntos en un patio chiquito.

En el momento en que estuvo conmigo solo tenía una.

Ahora está en guardería, por supuesto que la pago yo sola.

Ella se merece un hogar, es un amor de animal, tranquila, dócil, se lleva bien con sus pares y además ya está castrada. He ayudado bastante cuando he podido, pero ni siquiera recibo una colaboración para compartir. Ni hablar de un provisorio. Sarita no va a volver a la calle, yo no la voy a dejar sola de nuevo. Sólo pido que Dios me ayude a conseguirle ese hogar que tanto necesita.

Gracias Tomás Bernardi por cuidarla en este momento.

Lucía del Carmen Sánchez