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Se adelantó dos semanas para ser el primero en nacer en la ciudad

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Se adelantó dos semanas para ser el primero en nacer en la ciudad
Los papás nacieron y vivieron siempre en Ucacha, donde internaron a la mamá a las 19 del sábado 31. Más tarde fue trasladada a Villa María y en la madrugada del primer día del año se convirtieron por primera vez en padres

Debía ver la luz cerca del 17 de enero, pero el parto se adelantó. Llegó en perfecto estado de salud y pesando casi tres kilos. Enorme felicidad de su mamá y de su papá

Los papás nacieron y vivieron siempre en Ucacha, donde internaron a la mamá a las 19 del sábado 31. Más tarde fue trasladada a Villa María y en la madrugada del primer día del año se convirtieron por primera vez en padres

La hipertensión arterial de su mamá provocó que su nacimiento, previsto para mediados de enero, se concretara en las primeras horas del nuevo año.

Alejandro Eandi nació a la 1.40 de la madrugada de ayer, domingo 1 de enero de 2017, en la Clínica de la Familia III, más conocida como “la del gremio de camioneros”, en avenida Larrabure.

El pequeño se convirtió en el primogénito de la pareja conformada por Diego Eandi (28) y Romina Reyna (25) y en el primer bebé en nacer en Villa María en este año.

“Teníamos fecha para el 17 de enero, pero tuve picos de tensión y me internaron”, contó su mamá Romina al recibir a EL DIARIO ayer a la siesta en la habitación 109 del citado centro sanitario.

Había mucha tranquilidad en la clínica por esas horas y las enfermeras se sorprendieron al ver la llegada de este matutino, ya que desconocían que Alejandro es el primer bebé de 2017.

 

Un hogar de trabajadores

Diego y Romina nacieron y residen actualmente en Ucacha. El es empleado de una estación de servicio y ella es secretaria.

Cerca de las 19 del sábado 31 debieron internar a Romina por sus problemas de tensión, en su localidad natal, y muy cerca de la medianoche fue trasladada a Villa María. Luego ingresó al quirófano y llegó su primer hijo por cesárea.

 

Del susto a la alegría

“Estaba asustada; ahora estamos muy contentos”, confesó ayer la mamá primeriza con una amplia sonrisa.

Alejandro pesó 2,800 kilos. “Es chiquito porque nació antes de la fecha”, definió su padre.

De acuerdo a lo que contaron, estarían en la clínica hasta hoy. Varios familiares se acercaron al lugar, tanto durante la madrugada como a la mañana y mediodía.

Los padrinos (el hermano del papá y la hermana de la mamá del nene) también estaban felices.

Los demás protagonistas de esta linda historia fueron la médica Melisa Méndez y la enfermera Cintia Mobilia, a quienes les tocó asistir al primer parto del nuevo ciclo anual.

 

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