Botellas, cajas, latas ramas, bolsas son algunas de las cosas que suelen observarse a la vera del balneario, sobre todo en cercanías al Anfiteatro
El puente colgante espejándose en el lago o la imponente figura del Anfiteatro entremezclándose con el agua calma, son algunas de las bellas postales que ofrece nuestra costanera cuando uno se para en un punto considerablemente distante de estas dos figuras.
Sin embargo, hacer una especie de zoom sobre algunas márgenes del balneario puede dejar en evidencia ciertos descuidos que se contraponen con los escenarios arriba destacados.
“Según como sople el viento, acá se llena de mugre”, resumió un vecino que, junto a su esposa, recorren habitualmente la costanera a modo de ejercicio.
En ese momento, a orillas del lago podía observarse una importante cantidad de basura que no estaba acumulada en un sector, sino que estaba dispersa a lo largo de más de 200 metros.
La zona en cuestión donde se observó la situación iba concretamente desde el pequeño puente que está en cercanías del Anfiteatro, donde había mayor cantidad de los desperdicios, hasta por lo menos la intersección de la Salomón Gornitz con Progreso.
Botellas de plástico y vidrio flotando, chapas, bolsas, cajas, envases de vino, ramas, latas y mugre en general se “encallaron” en la costa del lago.
“La verdad es que no queda lindo y es algo que cualquiera que pasee por la costanera puede ver. Parece que la gente no cuida mucho y será basura que se arrastra desde río arriba, pero de cualquier forma no debería estar”, estimó la señora, quien confió que “no es que se ve siempre, hay días que pareciera estar más limpio, o la mugre se acumulará del lado de Villa Nueva”.
