En rasgos generales casi no hubo cambios. Mantuvo la misma casa y el mismo vehículo. No obstante, la vivienda vio crecer su cotización. Una comparación entre la primera y la segunda declaración

Pocos cambios en la conformación de sus bienes tuvo el intendente Martín Gill durante el transcurso de su primer año al frente del Ejecutivo, de acuerdo a la segunda Declaración Jurada que oficializó en la plataforma de datos abiertos que el municipio tiene en la web.

Desde que asumió en diciembre de 2015 el mandatario subió en dos ocasiones el recuadro que evidencia su situación patrimonial. Lo hizo en marzo del año pasado y lo volvió a hacer semanas atrás, pero a fecha de noviembre de 2016.

El cotejo de ambos documentos públicos indica que el titular del Sillón de Viñas posee la misma casa y el mismo vehículo y que en general hubo pocos cambios.

Uno de los datos distintivos entre una presentación y la otra está vinculado a su esposa, Evangelina Roberto, ya que en esta segunda ocasión no se reflejan sus ingresos mensuales por su trabajo como docente, aunque tal vez ya no ejerce.

Los detalles

En marzo de 2016, Gill señaló que tenía una casa valuada en 1.500.000 pesos.

Esa es la vivienda que se supone se refiere en el documento presentado en marzo de 2017, en el que especificó más datos. Por ejemplo, precisó que tiene 140 metros cuadrados y que fue adquirida a 70 mil pesos el 7 de abril de 2004, con “ingresos propios y crédito hipotecario”. El valor actual estimado que apuntó el jefe comunal es de 1.800.000 pesos, es decir 300 mil pesos más que hace un año.

En cuanto a bienes muebles registrables, el intendente manifestó que “no posee”.

Respecto a bienes muebles no registrables, Gill colocó a “elementos y amoblamientos del hogar”. Un año antes había puesto a los “bienes del hogar” en la categoría “otros bienes” a un valor de 150 mil pesos.

Este año el mandatario discriminó a los depósitos bancarios por un lado y al dinero en efectivo por el otro, algo que en 2016 había agrupado.

De esta forma, contó ahora que tiene un depósito en el Banco Nación con saldo de 32.578 pesos, otro en la misma entidad crediticia por 290,13 pesos y otro también allí por apenas 41 centavos, en tanto detalló que el dinero en efectivo que posee es de 180 mil pesos.

En 2016 ambos ítems sumaban en total 206.250 pesos, sin desmenuzar, lo que refleja que entre una declaración y otra, este conjunto sólo se vio aumentado en poco más de seis mil pesos.

En cuanto a deudas, el año pasado el mandatario poseía un crédito hipotecario del Banco de la Nación por 98 mil pesos y otro crédito personal del Banco Credicoop por 20 mil pesos.

Ahora anotó que el saldo del hipotecario del Nación es de 89.061 pesos, habiendo sido originalmente de 180 mil pesos, y no señaló tener un crédito personal.

Respecto a los ingresos, en esta segunda oportunidad no aludió a su sueldo como intendente de Villa María, que sí había señalado en 2016. En esta nueva declaración dijo que como docente de la Universidad Nacional de Villa María percibe un neto de 5.891,45 pesos y que como abogado está inscripto en el monotributo. Anteriormente había especificado que tenía un sueldo bruto de 49.181 como intendente, que en neto había sido en marzo de 2016 de 28.224, 65.

En esto hay que consignar que actualmente el neto es de alrededor de 54 mil pesos.

Volviendo a la Declaración Jurada, como docente de la casa de altos estudios, en marzo de 2016 dijo percibir 4.707 pesos mensuales.

Finalmente, está el apartado que ahonda en los bienes del cónyuge, en este caso, su esposa Evangelina.

En 2016 informó 40 mil pesos en dinero en efectivo y en el banco, los ingresos de ella como docente de la UNVM y de las Rosarinas y un vehículo Honda HRV LX CVT modelo 2015, valuado en 360 mil pesos.

En marzo último sólo se refirió a ese mismo automóvil, por el mismo valor, añadiendo que fue adquirido el 30 de noviembre de 2015 y con “ingresos propios”.

El único que la presentó

Cuando exhibió su primera declaración jurada, el intendente Martín Gill señaló que lo hacía para ser coherente con el espirítu de transparencia que quería darle a su gestión, y en ese marco se inscribía la plataforma de datos abiertos en la web.

El mandatario esperaba, según diversas fuentes, que sus funciarios lo siguieran y que también subieran sus respectivas declaraciones de bienes a la página de Internet, para que cualquier ciudadano pudiera verlas.

Sin embargo, pasó un año y el intendente es el único que la presentó públicamente.