Juan Manuel Tovo representa a la madre y la hermana de Mariela, la mujer desaparecida hace 10 años. Luego de conocerse que el juicio al único sospechoso comenzará el 13 de octubre, EL DIARIO lo entrevistó. Y esto respondió…

“Será fundamental la publicidad y la oralidad de la causa”. “La única forma para saber qué pasó con Mariela es a través de una reconstrucción histórica del hecho que se investiga”. “Esperamos juicio y castigo”.

Las frases resumen el análisis de Juan Manuel Tovo, el abogado villamariense que representa a la madre y la hermana de Mariela Bessonart en la causa judicial por su desaparición, hace ya una década.

Entrevistado por EL DIARIO a poco de conocerse que el juicio a Rodolfo Delpino (50) comenzará dentro de exactamente 12 días, el letrado se mostró cauteloso aunque esperanzado en que, por fin, se ventilen detalles de este complejo e intrincado proceso penal en procura de conocer la verdad sobre la suerte de Mariela.

Este joven letrado local, recibido en la Universidad Nacional de Córdoba en 2006, con una destacada trayectoria como miembro y asesor legal de la filial Villa María de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y que hoy cumple 33 años, no descartó que durante las audiencias de debate el fiscal Gustavo Atienza pida un cambio de calificación legal que agrave la responsabilidad penal de Delpino.

Sobre el particular, cabe recordar que el exesposo de Mariela comparecerá en libertad, acusado como presunto autor de “privación ilegítima de la libertad, agravada por el transcurso del tiempo”, un delito que es castigado con prisión de dos a seis años.

–Después de cinco años, finalmente la Cámara del Crimen fijó el martes 13 de octubre como fecha de inicio del juicio a Delpino. ¿Cuál es su reflexión?
-Estábamos esperando esta decisión de la Justicia, no sólo por el interés de los familiares de la víctima, sino también porque en un proceso penal de esta naturaleza, justamente por tratarse de un hecho grave y complejo en el que hubo violencia contra una mujer, será fundamental la publicidad y la oralidad de la causa durante el juicio.

–¿Por qué es tan importante la publicidad del caso?
-Entiendo que en un proceso de estas características, que tiene una trascendencia penal de gran porte, se debe llevar a cabo a puertas abiertas precisamente para garantizar la transparencia del proceso y la independencia del tribunal, tomado esto como una especie de “control social” sobre los actos del poder… y el rol que juega la prensa, en calidad de comunicador, es indispensable. Es necesario también señalar que la oralidad va a permitir analizar y valorar toda la prueba y la reproducción del material fáctico va a facilitar la tarea de alcanzar la verdad real; es decir, la única forma para saber qué pasó con Mariela es a través de una reconstrucción histórica del hecho que se investiga. Y esto debe llevarse a cabo en una audiencia de debate oral y público.

–Usted señaló que hubo violencia contra una mujer. ¿Por qué?
-Porque en este hecho, claramente hay elementos para presumir que hubo violencia contra una mujer. La sociedad no sólo repudia este tipo de hechos, sino que hay tratados internacionales que nuestro país ha ratificado. Lo que se debe prevenir, sancionar y erradicar es la violencia contra una mujer… y un proceso oral y público, con la consecuente reproducción de los elementos fácticos, se alinea a esa convención de carácter internacional. Y por esa razón, esta Querella esperaba fuertemente esta instancia.

–¿Cree que finalmente se hará justicia?
-Creo que para que la víctima alcance el estado de justicia se deben cumplir tres elementos: el primero, que se “desnude” realmente qué pasó, es decir, que se descubra la realidad del hecho investigado; el segundo elemento es que se condene a los responsables que trasformaron a Mariela en víctima, y por último, que todo esto se dé en un plazo razonable. Lamentablemente, 10 años de proceso, como acontece en la presente causa penal, está lejos de la razonabilidad por el transcurso del tiempo. Por ende, esperamos juicio y castigo.

–¿Qué piensa de la calificación legal fijada por el fiscal que instruyó al causa?
-Entiendo que de la plataforma fáctica, y sobre todo de elementos que tienen relación con el hecho investigado, los que han sido incorporados y conocidos con posterioridad a la elevación de la causa a juicio, posiblemente generará en la audiencia de debate una ampliación de la acusación por parte del fiscal.

Jueces y partes

El debate oral y público, que comenzará el martes 13 de octubre a las 9 de la mañana, se llevará a cabo en la sala de audiencias que la Cámara del Crimen de Villa María posee en el quinto piso del Palacio de Justicia local.

El tribunal estará integrado por los camaristas René Gandarillas (presidirá el debate), Silvia Saslavsky de Camandone y Marcelo José Salomón, con la Secretaría de Gabriela Sanz.

El fiscal Atienza, que tuvo a su cargo toda la instrucción de la causa, intervendrá en el juicio como fiscal de Cámara subrogante.

En tanto, como representantes de las dos Querellas Particulares constituidas en la causa desde hace varios años, actuarán Juan Manuel Tovo, en su caso representando a Teresa Ramírez y Gladys Bessonart (madre y hermana de Mariela, respectivamente), y Marcelo Martín Silvano, en su caso asistiendo legalmente a los hijos de la mujer desaparecida el 28 de septiembre de 2005, Marcos, Franco y Gisela Delpino.

Sin embargo, los querellantes tienen objetivos procesales contrapuestos: para una de las partes, Delpino es culpable; para la otra, inocente.

Finalmente, la Defensa del productor agropecuario será ejercida por los abogados Gerard Gramática Bosch y Débora Ferrari, ambos de la capital provincial.

Diez años… o 524 semanas… o 3.667 días

Mariela Alejandra Bessonart desapareció hace 10 años. Entre aquel ya lejano miércoles 28 de septiembre de 2005 y el próximo martes 13 de octubre, fecha de inicio del esperado juicio oral, habrán transcurrido exactamente 3.667 días.

Pasaron 120 largos e interminables meses.

Una década esperando que, finalmente se haga justicia…