La auditora general de la ciudad mantendrá el próximo viernes una audiencia con inquilinos y con los responsables de las inmobiliarias, bregando por una pronta solución para los damnificados por las aguas servidas

Los días pasan y las soluciones no llegan. Una simple frase que describe la lamentable situación por la que están atravesando un grupo de vecinos del complejo Alumni, ubicado en Ituzaingó 460 (barrio Lamadrid), al tener que soportar vivir con aguas servidas en los departamentos que alquilan allí.

El caso fue dado a conocer por este matutino en la edición del último martes 18 de julio y desde entonces nada se ha hecho para reparar los problemas generados por el mal funcionamiento de la cámara séptica del complejo habitacional.

Debido a esa falta de respuestas, algunos de los vecinos afectados acudieron a la Defensoría del Pueblo para buscar las soluciones que no les dan quienes deben hacerlo.

Allí fueron recibidos por la auditora general, Alicia Peressutti, quien al respecto relató: “Primeramente recibí a una mujer que vive en el lugar, que hace mucho tiempo viene luchando para que el problema sea solucionado”.

“El agravante es que esta mujer tiene un bebé de cuatro meses, con los riesgos que suponen para su salud vivir en las condiciones de insalubridad en las que están”, lamentó.

Sobre la problemática, la entrevistada sostuvo que “no es un tema sencillo, porque las aguas cloacales están servidas y nadie hace nada para que eso se solucione de una vez por todas”.

“Esta mujer es la que más viene luchando ante el problema, pero en los últimos tiempos se han ido sumando más voluntades”, contó.

Además precisó: “A la primera audiencia, que se dio hace mucho tiempo, no fue el responsable de la inmobiliaria encargada de cobrar los alquileres”.

“A la segunda convocatoria esta mujer no pudo asistir debido a que tuvo a su bebé, pero ahora retomó su lucha porque se encuentra viviendo en condiciones realmente lamentables”, añadió.

Cómo sigue

En cuanto a la continuidad que tendrá el caso, Peressutti adelantó que “el próximo viernes habrá una nueva audiencia entre los vecinos y los responsables de las inmobiliarias”.

“Si las respuestas no llegan, llevaremos la lucha a otro ámbito. También vamos a notificar a los dueños de los departamentos”, expresó.

Seguidamente, la auditora opinó que “la situación es muy grave, porque además de estar en riesgo un bebé también lo están los adultos que viven en el lugar”.

“Muchos de los vecinos no quieren irse del lugar, lo que pretenden es que el problema se solucione. Ellos invirtieron mucho dinero y esfuerzo para radicarse allí, por lo que están en todo su derecho de reclamar por una solución”, señaló.

Al mismo tiempo sostuvo: “Tranquilamente desde la Defensoría podríamos pedir que se rescindan los contratos de los inquilinos, pero no estaríamos solucionándoles el problema”.

“Al contrario, estaríamos generándole uno nuevo porque tendrían que afrontar gastos de mudanza y de un nuevo contrato de alquiler en otro lugar, además de tener que conseguir nuevas garantías, con todo el trajín que ello implica”, manifestó.

Peressutti también opinó: “No creo que no pueda solucionarse el tema de las aguas servidas, lo que hace falta es un poco de voluntad y otro tanto de trabajo”.

“La solución que deberían dar los propietarios de los departamentos es ofrecerles a los damnificados un lugar momentáneo para vivir hasta tanto se solucione definitivamente el problema”, aseguró.

Por último, Peressutti cuestionó a los dueños de los departamentos afectados diciendo: “Creo que ninguno de ellos aceptaría vivir en esas condiciones, por lo que tienen que ponerse una mano en el corazón y arreglar esto cuanto antes”.

“Me parece que nadie, un bebé o un adulto, se merecen vivir con materia fecal en el piso de su casa, muchos menos en un lugar por el que pagaron para habitar lejos de esas lamentables condiciones”, concluyó.