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“Si luchamos diez años, de esta tenemos que salir”

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“Si luchamos diez años, de esta tenemos que salir”
Marcela Durán (derecha) consuela a una de sus compañeras en lo que antes era el galpón de acopio. Abajo, el de descarga, también destruido

Luego del panorama desolador con el que se encontraron el domingo las trabajadoras de la entidad encargada del reciclado de residuos secos pusieron manos a la obra para retirar las chapas caídas. Confían en que llegará la ayuda del Gobierno

Marcela Durán (derecha) consuela a una de sus compañeras en lo que antes era el galpón de acopio. Abajo, el de descarga, también destruido

“Más que una empresa, esto es como una familia y nos dolería mucho perder lo que tanto nos costó conseguir”.

Marcela Durán es la presidenta de la Cooperativa 7 de Febrero que se encarga de separar los residuos secos de toda la ciudad y que por la tormenta del domingo perdió dos de sus galpones por completo, mientras que un tercero se encuentra dañado.

Los ánimos no son de los mejores entre las trabajadoras del emprendimiento cooperativo ya que no saben cuánto tiempo tardarán en reconstruir las estructuras, aunque confían en que el municipio les va a brindar la ayuda necesaria, “como lo hizo hasta ahora”, comentaron.

“La mayoría de las que trabajamos acá somos las que llevamos el pan a la casa”, asegura una de las trabajadoras al equipo de EL DIARIO, apenas arribado al lugar.

El predio, donde también funciona una planta de residuos patógenos que administra una empresa, está ubicado sobre la ruta 2, camino a Ana Zumarán.

Al ingresar la primera imagen es impactante. Donde antes había un galpón que se utilizaba para el acopio ahora hay un playón con un montículo de chapas amontonadas que los únicos dos operarios hombres sacaban como podían con la ayuda de un tractor y un montacarga.

“Che, nombren a los varones porque después nos retan de que no salen y ellos hacen toda la fuerza”, esboza Marcela entre alguna risa en medio de un panorama desalentador.

“Si luchamos diez años, de esta tenemos que salir”, afirma con fortaleza la titular de la entidad de economía solidaria.

Hace referencia a que luego de una década su trabajo fue reconocido como un servicio a la comunidad y mejoraron notablemente las condiciones de trabajo.

“Estamos tratanto de que se contamine menos el ambiente. Es algo que veníamos luchando desde hace diez años por eso se lo agradecemos tanto a Martín Gill. De ahí en más siempre fue un Estado presente”, comenta la mujer.

La ayuda oficial

“Desde el municipio se nos brindó todo el apoyo, como viene siendo hasta ahora, y nos dijeron que no nos preocupemos que el lugar de trabajo es nuestro y seguirá siendo nuestro”, aseguró Marcela Durán.

“Los daños en números no los tenemos pero nos dijo (el intendente Gill) que el ministro Massei de la Provincia ya estaba enterado y que había algo de que se iba a destinar un fondo de emergencia”, agregó, en referencia a lo publicado por las redes sociales por el ministro de Gobierno, Carlos Massei.

“No ha ocasionado muchos daños en los vehículos, pero la estructura quedó inoperable, no tiene salvación”, agregó.

 

El funcionamiento

Son 24 personas las que trabajan en la separación de los residuos secos de toda Villa María.   Al ingreso fijo que les garantiza la Municipalidad se le suman los de las ventas de esos materiales reciclados, fondos que se destinan principalmente a solventar los gastos que genera la actividad.

“Lo que más necesitamos es la fuente de trabajo, queremos trabajar para ganarnos el sueldo. El municipio en ningún momento dijo que nos iba a sacar ese ingreso que tenemos, pero tampoco queremos que nos regalen nada”, confirmó Marcela Durán, responsable de la Cooperativa.

Si bien la máquina fundamental para la clasificación no sufrió daños, la caída del tinglado donde habitualmente se realiza la descarga de los materiales impide el funcionamiento normal de la Cooperativa. Sumado a que tampoco tienen el espacio para el acopio, cuyo techo se voló por completo.

Por estas horas definían junto al área de Ambiente del municipio el nuevo destino de los residuos secos de toda Villa María para que el personal pueda seguir clasificando, aunque de forma manual.

Lo que complica la situación es que al no poder operar, al menos con la máquina, y tener que hacerlo en condiciones inapropiadas y de forma manual tardarán mucho más en efectuar las tareas y, por ende, en poder vender las cargas.

Tampoco tienen muchas en reserva ya que los materiales no lo permiten porque generan riesgos de incendio u olores al acumularse.

 

Reciclar y reclamar

La mejor forma de colaborar con la rápida recuperación de la Cooperativa es muy simple: separando los residuos.

“Falta conciencia en los vecinos sobre el destino de la basura. Si entrara más material, podríamos incorporar a más gente”, asegura Durán.

“Si no pasan por su barrio deben reclamar a la empresa. Son servicios que se prestan para el municipio y si no funcionan hay lugares para quejarse”, añadió.

La cantidad de residuos se mantiene estable y se recibe buen material de la zona centro, lo que consideran “un acierto del municipio” haber incorporado a ese sector.

El cronograma de recolección diferenciada se puede consultar en www.cotreco.com y para notificar problemas en el servicio existe la línea de atención ciudadana llamando al 147.

 

Mónica acude desde los 19 años al predio de ruta 2

“Cuando vi las fotos no lo podía creer”

Muchas de las personas que participaron de la fundación de la Cooperativa 7 de Febrero llevaban años yendo al basural a separar manualmente los residuos y al aire libre, bajo cualquier tipo de circunstancias.

“Hace 23 años que nunca dejo de venir, solamente faltaba a trabajar cuando tenía a mis hijos enfermos”.

En una frase, Mónica Corzo resume contundentemente lo que significa contar con ese espacio de trabajo.

“En ese entonces estaba el intendente Veglia” recuerda Mónica al hablar de la época en que iba junto a su padre al predio ubicado a la vera de la ruta provincial 2.

“Mi marido siempre me dice que deje, pero a mí me gusta. Ayer cuando vi las fotos no lo podía creer. Peor hubiera sido si estábamos adentro”, relata la trabajadora.

Asegura que lo que ayudaría a salir adelante más rápidamente es darle valor agregado a lo que hacen. Sobre eso, la presidenta de la entidad acota que AERCA está colaborando en la gestión de un crédito para las maquinarias necesarias.

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