Registro Civil – Historias de amor entre los que se deciden a formalizar el “sí”

Una pareja de jóvenes dará el sí hoy en el Salón Blanco ante el jefe del Registro Civil, Daniel López. El funcionario cuenta algunas historias de amor que rescatamos en el Día de San Valentín

Hoy se celebra el Día de los Enamorados, una costumbre que llegó recientemente a Argentina, pero que, a fuerza de ver películas estadounidenses que honran a San Valentín, se fue generalizando en distintas partes del mundo.

Villa María no es la excepción. Desde el punto de vista comercial, los comedores tienen casi todo reservado para esa cena especial de las parejas y las empresas que ofrecen regalos tienen también sus buenas ventas con la fecha.

Pero una cosa es hacer un regalo o invitar a cenar, y otra muy distinta es dar el “sí” frente al Registro Civil.

Daniel López, jefe de esa oficina pública, fue consultado por EL DIARIO sobre el particular. “Efectivamente hoy tenemos un matrimonio que celebrar. Es una pareja de chicos jóvenes que decidieron casarse en esta fecha”, dijo, en alusión al casamiento por Civil que se realizará hoy en el Salón Blanco a las 10. Lo habitual es que los casamientos se realicen entre el jueves y domingo. En esta ocasión, será un miércoles el día de la boda.

López oficiará la celebración en un día muy especial para él, dado que un 14 de febrero, de hace 26 años atrás, dio el sí y contrajo matrimonio con Blanca Ferreyra. “Es una coincidencia, porque antes no se hablaba tanto de San Valentín, así que elegimos ese día porque sí”, señaló.

Historias de amor

“En esta función hay que estar muy preparado porque por acá pasa la vida de la gente”, dijo López. Así como recibe a quienes anotan a sus hijos otorgando las partidas de nacimiento, también acompaña a las familias que pierden a un ser querido y requieren la partida de defunción.

Pero una de las acciones de su trabajo que más satisfacciones le da, es celebrar bodas.

“Una de las cosas que me llama la atención es que entre el 70% y el 80% de las parejas que casamos, ya tiene su familia constituida. Es decir, tiene sus hijos o lleva muchos años de convivencia”, explicó. También dijo que “los chicos se casan a los 30 o 30 y pico. Es decir, son pocos los que dan el sí más jóvenes”.

Le emociona relatar algunas de las historias que lo conmovieron a lo largo de su labor en el Registro Civil. Estas son algunas de esas historias de amor:

-“La otra vez casé a una señora de 70 con un hombre de algo más de esa edad. Me contaron que ellos se habían casado jóvenes y después tuvieron problemas y se separaron. Ambos rehicieron su vida, se volvieron a casar y tuvieron nuevos hijos con sus nuevas parejas. El tiempo pasó y los dos enviudaron. Cuando se volvieron a encontrar, decidieron casarse otra vez. Fue muy emocionante porque estaban los hijos de la pareja y los hijos que tuvieron cada uno por su lado. Fue volver a encontrarse y volver a dar el sí con el apoyo de toda la familia”.

-“Otro caso que recuerdo es el de una mujer que tenía hijos de su primer matrimonio, los que no querían que ella se volviera a  casar. Ella era de Santa Fe, se radicó en Villa María con su pareja y acá se casaron. Estaban los dos solitos con los dos testigos; cuando les pregunté por la familia, ahí me contaron que decidieron casarse contra la opinión de los hijos y esperaban que, al saber que ya era un hecho, lo entendieran”.

-“Una boda que fue muy dolorosa fue la de una pareja que, cuando conocieron que él tenía cáncer, decidieron casarse. Vinieron de blanco, con mucha alegría, especialmente él. Hasta bromeaba conmigo, porque tenía un nudo en la garganta ya que sabía su historia. A la semana él falleció”.

-“Recuerdo a una pareja que llegó con su bebé. El niño lloraba y se dificultaba la ceremonia, entonces ella explicó que el niño quería la teta. Yo le dije que se la diera, así que el bebé se calmó y podrá ver las fotos cuando se casaron sus padres y él estaba en primera fila, en brazos de su mamá”.

“Creo que Dios me puso en este espacio para ser testigo de tantas cosas que pasan en la vida de la gente. Y el amor, es la más celebrada”, concluyó López.

Encuesta nacional – El amor después del amor es posible

La idea de enamorarse es cada vez más frecuente entre los adultos mayores.  Los nuevos paradigmas y generaciones, sumados al aumento de la esperanza de vida, abrieron el horizonte de posibilidades en los grandes donde el amor y el erotismo también tienen su lugar. Según datos de la última Encuesta Nacional sobre de Calidad de Vida de los Adultos Mayores (Encaviam), 6 de cada 10 personas mayores de 60 años cree que es posible volver a enamorarse. El 72% de los varones mantiene las expectativas intactas y las mujeres le siguen de cerca con un 68,5%. Sin embargo, a partir de los 75 años el romanticismo empieza a ceder terreno sobre todo en las mujeres, ya que solo el 37,9% cree que es posible volver a enamorarse.