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Una primavera con mucha inclusión

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Una primavera con mucha inclusión
“Se vio a los adolescentes escuchando las historias que contaban los abuelos”, destacó Gramaglia

Los adultos mayores del Hogar de Día recibieron a los jóvenes del área de Discapacidad para disfrutar juntos una jornada especial. Destacan la dificultad para sumar más niños

“Se vio a los adolescentes escuchando las historias que contaban los abuelos”, destacó Gramaglia

Los más de 20 niños y jóvenes que asisten a la Dirección de Discapacidad de la Municipalidad de Villa Nueva visitaron a los adultos mayores del Hogar de Día 140 para celebrar la llegada de la primavera.

“Fue lindo ver cómo se mezclaron distintas generaciones. Fue una jornada hermosa donde compartieron juegos, baile, música y muchas charlas y donde se vio a los adolescentes escuchando las historias que contaban los abuelos”, ponderó Mónica Gramaglia, directora de Discapacidad.

Además, compartieron una choripaneada y los abuelos les hicieron un obsequio a todos los visitantes.

“Son chicos que van de los 6 a los 28 años y este tipo de contacto y encuentro lo disfrutan mucho. En cada evento descubro algo más de ellos”, destacó Gramaglia, quien ejemplificó: “Se organizaron distintos tipos de juegos y uno veía cómo ellos no compiten, sino que disfrutan de jugar, para ellos no es una competencia, no importa quién gane, ellos celebran igual. Siempre nos dejan una enseñanza, no se enojan si pierden, sino que festejan porque el otro ganó”.

 

Sumar no es fácil

Gramaglia contó que el grupo “viene trabajando con nosotros desde hace dos años” y que se sumó “una nena hará dos meses”. Pero, en realidad, que aquellos niños o jóvenes que tienen alguna discapacidad se sumen no es fácil.

“Hay chicos que podrían sumarse, aunque no es fácil. Lleva cierto trabajo, pero no por los niños, sino más por lo familiar. A veces se muestran reticentes de abrirles las puertas a los chicos. No lo digo con ánimo de crítica. Esto lleva todo un proceso, principalmente los padres tienen que pasar por una etapa de aceptación de la discapacidad para permitir la inclusión en otro grupo, en la participación de eventos, de actividades extras a la escuela”, describió.

De todas formas, destacó que “a la larga se logra, de a poquito, los padres miran de afuera, nos observan y se van soltando y van permitiendo que el chico pueda disfrutar de otras experiencias”.

 

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