Escribe Damián Stupenengo

Ameghino derrotó a Municipalidad de Junín por 88 a 70 y cortó una racha de tres derrotas consecutivas. Abel Aristimuño la rompió y fue la figura del partido

Ameghino volvió a sonreír en el Torneo Federal al superar a Municipalidad de Junín por 88 a 70, lo que le permitió cortar una racha de tres derrotas consecutivas.

Ganar como local es la premisa principal que se plantean los de la calle San Juan para todo el torneo, y el hambre por recuperarse del mal momento que atravesaba el equipo se evidenció en una muy buena actuación.

Ameghino pareció hacer un click a falta de tres minutos para el final del primer parcial que marcó el rumbo del partido. Iban igualados en 14 luego de un comienzo parejo y de buenas y prolijas ofensivas por parte de ambos. Sin embargo, fue en ese momento cuando Los Leones metieron un parcial de 8 a 0 para cerrar 22 a 14.

Abel Aristimuño fue un arma letal en ataque durante todo el partido. Se tomó licencia en un lapso del tercer cuarto, pero literalmente, fue imparable. Tanto en el poste bajo como arrancando desde el perímetro fue el villamariense, incluso, quien logró sostener a los locales en el único parcial que Municipalidad se llevó, que fue el segundo.

Fue allí cuando la visita logró ponerse 35 iguales restando 2 minutos, hilvanando un parcial de 7 a 18 ante una defensa permeable de Ameghino. Sin embargo la reacción llegó y alcanzó para quedarse arriba 39-37.

Hasta ese momento, Ameghino llevaba apenas 1 triple convertido, pero el gran trabajo colectivo hizo que no sintiera esa falencia. Además, la diferencia en la eficacia en tiros de dos puntos era importante como para justificar la victoria parcial.

El comienzo del tercer cuarto fue un cimbronazo porque Municipalidad se puso rápidamente al frente por 42 a 40. Los dirigidos por Pablo Castro se vieron obligados a ajustar en defensa, aspecto del juego que, cuando fue de aceptable para arriba, alimentó la confianza de los jugadores durante todo el partido.

Ese parcial fue el más desprolijo, la efectividad bajó, los errores se acumularon y en ese contexto Ameghino salió mejor parado. Tres triples rompieron la zona que planteó Pablo Daniel, y volvió a quedarse con el cuarto escapándose 59-51.

No tuvo la visita a un hombre que pudiera individualmente sacar la cara por el equipo cuando Ameghino defendía con la intensidad y paciencia suficiente como para cortar todos los circuitos ofensivos.

El cierre fue todo de los locales. Se escapó a 14 con buenas defensas y rompiendo la zona con recursos varios, lo que desgastó a Municipalidad. Cuando logró sacar la máxima diferencia (que fue de 19, 73-54) la visita parecía rendida.

Sin embargo, dos triples consecutivos a falta de tres minutos obligaron a Castro a pedir tiempo y acomodar lo necesario para que la victoria no corra riesgo. Concentración y aciertos, contragolpes y la desesperación del rival fueron los condimentos que marcaban que el juego estaba terminado, más allá de que aún el cronómetro marcaba algunos minutos por jugar.

El final fue 88 a 70. La victoria era absolutamente necesaria. El desahogo final lo confirmó. El equipo venía golpeado y muchos de los partidos que perdió le dejaron sabor a que la historia podía haber sido diferente.

Ameghino volvió a sonreír y ahora mira hacia adelante con la ansiedad de querer confirmar cuanto antes que puede ser protagonista en la tercera categoría del básquet argentino.