Los interesados en enseñar su arte u oficio pueden ir preparando los proyectos. El año pasado hubo 54 espacios diferentes con temáticas que iban desde enseñar danza, microemprendimientos o actividades lúdicas

Desde el área de Cultura de la Municipalidad de Villa Nueva lanzaron la convocatoria a todos aquellos que tienen alguna habilidad, conocimiento u oficio y quieran enseñarlo.

Se trata de la búsqueda de los que serán los encargados de dictar los talleres culturales, una iniciativa que año tras año va sumando más alumnos, y ofreciendo más y variada oferta.

Por ejemplo, en el año 2016 fueron más de 500 las personas que se acercaron a alguno de los talleres que se dictaron en distintos puntos de la ciudad. El año pasado, ese número se incrementó considerablemente, siendo unas 800 las que asistieron a los 54 talleres.

Para 2018, según indicó Marcela Unzueta, secretaria de Cultura, la idea es seguir sumando. “Los talleres arrancan como todos los años en abril, por eso ahora se abre la convocatoria a todos aquellos que quieran presentar un proyecto para dar algún taller”, indicó.

Los que quieran hacerlo, deben presentarse en la Casa de la Cultura “a partir del 5 de febrero, con el currículum y el proyecto de lo que quieren dictar, y después lo llevamos a evaluación y vemos si se pueden sumar a los que ya estaban”.

“La idea es poder ofrecerle a la gente algo nuevo, algo distinto de lo que se venía dando, además de algunas alternativas que vamos a buscar nosotros a raíz de los planteos que ha hecho la gente, lo que quiere, lo que le interesa, porque todos los años tratamos de escuchar al vecino que viene a pedir diciendo que le gustaría hacer un taller, por ejemplo, de tango”, señaló la funcionaria.

Según indicó, “tuvimos varios pedidos en cosas como bachata o tango, que el año pasado lo arrancamos y después vinieron muchos a pedirlo, pero ya era tarde para abrirlo, y también nos han pedido uno de literatura infantil, que después de julio, con los concursos y demás, apareció el interés y no teníamos quién lo dictara”.

Luego de las presentaciones viene “un proceso de análisis, de selección y luego para que se abra ese espacio tiene que tener, como mínimo, cinco alumnos para poder arrancar”.

“El año pasado terminamos con 54 talleres. Habíamos empezado con 60 pero se dieron de baja algunos justamente porque no llegábamos al cupo mínimo de inscriptos”, indicó y agregó que “la intención es aumentar, si se puede, porque a lo mejor hay algunos talleres de los que tenés cuatro o cinco de lo mismo, como se da el caso de danza folclórica o gimnasia, pero nunca está de más abrir nuevos porque de esa manera vas llegando a los distintos sectores de la ciudad”.

Lo importante, ponderó Unzueta, “es que el vecino lo tenga al alcance de la mano y que la distancia no sea una excusa para no hacer el taller”

A su vez, con estos espacios no solo se acerca el arte, la danza o cualquier otra actividad cultural, sino que además, se crean fuentes laborales. “El tallerista cobra. Y para el que participa no es gratuito, pero son muy económicos”, detalló. “El municipio les paga una parte y les permite cobrar otra parte. Los talleres culturales se cobran de acuerdo a la carga horaria. Los que han tenido durante  2017 una carga horaria de cuatro horas semanales los talleristas no podían cobrar más de 250 pesos por mes. Los que tenían dos horas semanales, cobraban hasta 180. Eso lo decide el tallerista”, sostuvo.

Cabe aclarar que no necesariamente el tallerista tiene que ser de Villa Nueva, aunque la prioridad, ante dos propuestas iguales, la tendrá el villanovense.