Cayeron 200 milímetros entre sábado y domingo. Las aguas comenzaron a invadir el sector urbano y los caminos rurales anegados ponen en riesgo el traslado de la producción láctea

Nuevamente esta localidad y zona de influencia se vieron seriamente afectadas por la cantidad de agua precipitada estos dos últimos días, que alcanzó la llamativa suma de 200 milímetros (mm), siendo la más significativa la ocurrida la noche del domingo y madrugada de ayer, con 120 mm.

La concentración de agua en lugares del noroeste del radio urbano, más el desplazamiento del líquido, obligó a la intervención de Bomberos, Policía y operarios del municipio, que laboraron sin pausas durante el lapso temporal de referencia. Debieron utilizarse máquinas especiales y de Bomberos para despejar el sector de tránsito, con lugares anegados y dañados por el caudal, reiterándose de alguna manera el panorama percibido durante los primeros meses del año, principalmente con la invasión de agua e inundaciones en abril pasado. De acuerdo a manifestaciones de fuente responsable, el caudal alcanzó la magnitud de 20 centímetros superior al nivel citado.

La intendenta Gabriela Nicolino, operarios del municipio y Cuerpo de Bomberos (jefes de tropa y efectivos) debieron transcurrir la noche, fijando medidas de acción para evitar el anegamiento de viviendas; aun así algunas casas (tres) debieron ser evacuadas por precaución debido a la concentración hídrica en algunos espacios del área urbana.

Durante la mañana de ayer seguían trabajando en la superficie urbana y evaluando los problemas en zona rural, donde los caminos están prácticamente intransitables y con las incógnitas de no saber, qué tiempo demorará la normalización del tránsito y traslado de producción, especialmente la inherente al rubro lácteo.

El tamaño de la pedrea que azotó a localidades del sur cordobés en la tarde noche del domingo alcanzó, como en el caso de Chazón, la dimensión de un huevo de gallina (foto gentileza de Sol Aguirre)