Inicio Locales Agronomía dejaría de ser “la oveja negra” a partir de 2018

Agronomía dejaría de ser “la oveja negra” a partir de 2018

0
Agronomía dejaría de ser “la oveja negra” a partir de 2018
Germán Cassetta habló con EL DIARIO sobre la situación de Agronomía

El decano de Básicas habló con EL DIARIO sobre la actualidad de las carreras que se dictan en el Instituto. Remarcó que si bien no llegaron a un acuerdo para continuar la articulación con la ESIL en Agronomía, si lo están haciendo en Alimentos

Germán Cassetta habló con EL DIARIO sobre la situación de Agronomía

Germán Cassetta, decano del Instituto de Ciencias Básicas, habló con EL DIARIO sobre la situación de la carrera de Agronomía.

“Este año pudimos presentar ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) el plan de estudios de la carrera para dictarla completamente en nuestra Universidad. El año próximo seguramente nos harán las observaciones y antes de agosto de 2017, cuando se abran las inscripciones en nuestra Universidad, esperamos tener la carrera acreditada”, dijo.

Cabe recordar que hasta 2015, funcionó la articulación con la Escuela Superior Integral de Lechería (ESIL) en la que los estudiantes hacían el primer ciclo de tres años en el terciario, para luego completar la carrera de grado en la UNVM.

Sin embargo, nunca contaron con la acreditación de la Coneau, como lo exige la Ley de Educación Superior para las carreras vinculadas a la salud. Dado que era la única en el país que no contaba con tal acreditación, los estudiantes y docentes comenzaron a llamarla la “oveja negra” de las Agronomías.

-¿Qué fue lo que los decidió a proyectar Agronomía íntegramente en la Universidad y no avanzar en acuerdos con la ESIL?

-“Hubo una situación compleja, porque creada la universidad, se ofreció de manera articulada la carrera de Agronomía. Cuando eso se estaba desarrollando, se aprueba la Ley de Educación Superior y la Coneau no la acreditó. Pese a ello, la UNVM la siguió dictando.

En ese tiempo, se buscaron bajo todas las formas posibles de negociacion, llegar a una solución conjunta -con la ESIL-pero no fue posible. En ese escenario, el primer paso lo dio el Consejo Superior de nuestra Universidad que, a principios del año pasado, resolvió dejar de dictar carreras no acreditadas y eso nos motivó a armar el proyecto para la carrera propia.

Igual, quiero señalar que una vez despejado el conflicto de Agronomía, iniciamos un trabajo conjunto con el mismo terciario para mejorar la carrera de Alimentos. En ese caso, se pudo potenciar la unión entre ambas instituciones, a partir de las fortalezas de la ESIL que con su laboratorio, su planta piloto y sus docentes, sumado a la fortaleza de la Universidad con su investigación y también el equipo docente, pueden mejorar aún más la carrera articulada de Ingeniería de Alimentos”.

– ¿Si no fue un problema institucional, qué fue lo que pasó?

-“Creo que no se puede hablar de una causa, un punto que haya sido el motivo del desacuerdo para Agronomía. Hubo un desencadenamiento de situaciones que hicieron que se resolviera de un modo en un caso y de otro modo en el otro. No es una contradicción, así se expresaron las comunidades que conforman cada una de las carreras”, concluyó Cassetta.

 

Investigación

Dudas sobre el presupuesto

Hasta el momento, la reducción de presupuesto para investigación no se vio reflejada en el Instituto de Básicas, donde coexisten proyectos de investigación propios de la Universidad y otros -la mayor parte- financiada por el Conicet, que es el área que acotaría sus recursos para el año próximo.

En lo que hace a proyectos propios, Germán Cassetta destacó que actualmente hay 44 investigaciones en marcha con más de 800 mil pesos de presupuesto durante 2016. “Está garantizada la continuidad de esas investigaciones”, dijo.

También señaló que los proyectos financiados por el Conicet y que ya están en marcha o acordados, “no se verían afectados en 2017, según lo que sabemos hasta ahora”.

Igual, manifestó su preocupación porque “el aumento de los costos de los insumos y las instalaciones ha sido exponencial”.

Además, señaló que en los últimos años sumaron investigadores y becarios doctorales y que esa situación es de incertidumbre para el futuro. “A través del Centro de Investigación y Transferencia, presentamos proyectos para sumar cinco investigadores el año próximo. No sabremos si son aceptados hasta abril de 2017”, señaló.

 

Veterinaria: la primera que acreditó

Dentro de las carreras que se dictan en el ámbito del Instituto de Básicas de la Universidad Nacional de Villa María, Veterinaria es la primera que logró acreditar su funcionamiento. “Cuando hablamos de Agronomía, decimos que esperamos la acreditación del plan de estudios. Eso Veterinaria ya lo tiene, pero después, cuando la carrera ya cuenta con egresados, nos presentamos para acreditar el funcionamiento”, explicó Germán Cassetta.

En Veterinaria postularon por primera vez ese pedido de acreditación en 2014 y fue rechazado.

“Nos hicieron unas 17 observaciones”, señaló el decano. Una de ellas era la relación docentes-alumnos. “Por eso realizamos un programa e incorporamos a 60 docentes nuevos”, señaló.

También se cuestionó las carencias en infraestructura: “Uno de los planteos es que no tenemos un lugar para hacer las necropsias de los animales grandes. Para responder a esa observación, hicimos convenios con las universidades de Casilda, Río Cuarto y la Católica, por lo que contamos con espacios para que nuestros alumnos puedan participar en la realización de necropsias en esas universidades, hasta que tengamos uno propio”, dijo. Con el cumplimiento de esos requisitos, Veterinaria logró la aprobación de la Coneau, ubicándola dentro de las carreras que cumplen con las condiciones básicas, tal como ofrecen el resto de las universidades.

Print Friendly, PDF & Email