Inmobiliarias ya reciben consultas de estudiantes que buscan radicarse en la ciudad, generalmente en departamentos. Las casas siguen siendo las preferidas para rentar aunque no hay mucha oferta

Entre los meses de febrero y marzo comienzan los cursillos de la gran mayoría de las carreras universitarias y miles de padres acuden a inmobiliarias para conseguir una plaza para sus hijos.

Al mismo tiempo se siguen renovando los contratos de alquiler de quienes mes a mes deben pagar una renta para vivir bajo techo.

En cuanto a esto, según un relevamiento relizado por EL DIARIO, se pudo saber que los aumentos que han sufrido los contratos de locación varían entre un 13% y un 30%, según las distintas inmobiliarias consultadas.

Si bien es muy difícil establecer un promedio ya que depende mucho de qué tipo de inmueble se trate y de la ubicación del mismo, sí se puede notar que, por ejemplo, las subas superan en algunos casos el índice que se manejará en las paritarias durante este año, que será de un 17%.

También es una realidad que hasta el momento estos aumentos se producen de forma arbitraria ya que no hay ni un parámetro ni una referencia unificada para que los propietarios puedan definir los incrementos.

Es decir, se toman en cuenta distintos índices inflacionarios, no se tiene en cuenta el salario promedio ni las paritarias y hasta en algunos casos depende del comportamiento de los inquilinos durante el período que concluye para establecer el aumento en el próximo contrato.

La nueva ley de alquileres, que tiene media sanción en el Senado, intenta, entre otras cosas, que se tenga en cuenta el Indice de Precios al Consumidor y el coeficiente de variación salarial a la hora de decidir el nuevo monto de los contratos cuando haya que renovarlos.

Es decir, que la suba no sea mayor a la inflación oficial y acorde a los salarios actualizados.

Pero esta normativa aún no está vigente y se siguen aplicando las lógicas de siempre con nuevas tasas e incrementos semestrales en algunos casos.

Más que el ruido de los vecinos a la siesta, lo que más preocupa entre los inquilinos de edificios es el precio de las expensas. Este año, una buena para los que residen en la ciudad: la baja en los impuestos municipales reduce ese costo que significa hasta el 70% del valor total de las expensas.

Un panorama general

“Se buscan muchos departamentos en alquiler. A veces tratan de esquivarlos por el tema de las expensas, pero a último momento, cuando no consiguen ningún complejo, terminan alquilando en un edificio, también porque son más seguros y generalmente están más cerca del lugar de estudio”, comenta Paola Scarafía de Inmogrup.

“Los aumentos que estamos manejando son entre un 13% y un 20%”, aseguró la profesional.

En cuanto a precios, un monoambiente puede costar entre $2.300 y $2.400 por mes; un departamento de un dormitorio entre $2.600 y $3.200, y uno de dos piezas va desde los $3.800 hasta los $4.500. “Siempre dependiendo de la ubicación”, aclaró.

Con respecto a las expensas aseguró que lo que las encarece “son los impuestos municipales en lo que son los complejos y ese gasto suele trasladarse al inquilino. Si bien este año tuvimos una baja en la tasa municipal, años anteriores este costo significaba el 70% del total de las expensas”.

Recientemente, según comentó la corredora inmobiliaria, una modificación al código tributario establece que los timbrados de los contratos que no superen los $2.000 estarán exentos de ese impuesto bancario.

Cabe destacar que el monto del timbrado es el equivalente al 1% del valor total del contrato de locación.

“Este sería un aporte menos que debería hacer el inqulino. Es algo que estamos viendo y en lo que nos estamos poniendo al tanto con los colegas, porque sería injusto que algunas inmobiliarias sigan cobrando este impuesto y otras no”, consideró Scarafía.

“Villa María creció muchísimo, hay muchas plazas para estudiantes. Lo que pasa es que al no tener una unificación en el precio de locación hay propietarios que piden un poco más que otros. Está más difícil el alquiler de locales comerciales porque estamos en una época en que no es buen negocio abrir un nuevo negocio”, apuntó.

“Lo que he visto son pocos casos de estudiantes que comparten departamentos”, concluyó

Hasta un 30%

Matías Oliva, de ONG Imobiliaria, aseguró que los aumentos en las locaciones que administra llegan hasta un 30%. “Seguimos haciendo contratos por dos años, hasta que salga la nueva ley de alquileres, y hacemos un aumento semestral del 12%”, comentó el gestor inmobiliario.

En este caso los precios de las opciones que manejan en la empresa son: monoambiente de $2.000 a $2500; departamentos de un dormitorio entre $3.000 y $3.500 y de dos desde $3.600. “Todo es más gastos de servicios y expensas”, aclaró.

“Siempre lo que son estudiantes empiezan a consultar antes, pero particularmente este año recibimos muchas llamadas en el mes de enero”, expresó Oliva.

En cuanto a la baja del impuesto municipal aseguró que “es relativo” y que a algunos de sus clientes no sólo que no les disminuyó la tasa sino que aumentó.

“Por una parte es un servicio que se le brinda al inquilino como el barrido de calles y el alumbrado público y está bien que lo pague. Lo que es Rentas está bien que lo pague el propietario porque es un impuesto directo”, opinó en base a los cambios que se vienen con la ley de alquileres entre los que se incluye la obligación del propietario de pagar los impuestos que hacen a la propiedad.

Pocas casas en alquiler

“En este momento hay mucho movimiento, pero sobre todo hay demandas de casas, la gente busca casas y no hay”, afirmó Alejandra Manelli de Inmobiliaria Invernizzi.

“Aproximadamente han aumentado un 20%. De acuerdo a cada cliente y a la conducta del inquilino y de cómo le cuida la casa. Hay algunos que aumentan más y otros menos que eso”, comentó al ser consultada sobre los incrementos que sufrieron los contratos para este año.

“Ahora en enero empiezan a alquilar los estudiantes. Los padres, que hablan con nosotros, tienen en cuenta que sea cerca al lugar donde estudian los hijos o que haya medios de transporte para llegar fácilmente al lugar”, detalló Manelli.

Luego coincidió con sus colegas consultados por EL DIARIO al decir que quienes llegan a la ciudad para estudiar una carrera universitaria prefieren no compartir un espacio, en su gran mayoría.

Para un monoambiente $2.500, $3.500 para un departamento de un dormitorio y entre $4.000 y $4.500 para uno de dos habitaciones son los precios que se barajan en esta administradora inmobiliaria.

Consultada sobre la situación en general del mercado de venta y alquileres de inmuebles respondió: “No es tan bueno, diría regular. En ventas estuvo frenado y se movieron un poco más los alquileres”.

“El tema del blanqueo es una buena oportunidad para invertir en propiedades aunque hasta ahora no se movió mucho de todos modos”, finalizó diciendo.

En Argentina hay cerca de tres millones de personas que mes a mes deben pagar una renta para habitar el lugar donde viven.

Tal como publicó este medio a fines del año pasado, la nueva ley de alquileres busca llevar un poco de tranquilidad a los inquilinos con un paquete de beneficios que buscan reducir los costos para que llegar a fin de mes no sea una odisea.