No pudieron abrir un auto estacionado en el sector céntrico de Villa María. Iniciaron la huida, pero fueron apresados en bulevar Alvear y calle Entre Ríos

La mañana de ayer los habitantes y transeúntes de un sector céntrico de Villa María vivieron con inquietud el raudo desplazamiento de varios móviles policiales que, minutos antes de las 10.30, puso fin a la persecución de dos sujetos que se dedicaban a robar lo que encontraban en el interior de los vehículos estacionados.

La información proporcionada por la Unidad Departamental San Martín dio cuenta que, a las 10, personal de la División Investigaciones observó, en la intersección de San Martín y San Luis, que un individuo manipulaba “con insistencia el picaporte de un auto estacionado”, pero sin lograrlo emprendió la retirada.

Fue entonces que, al percatarse de la presencia de los efectivos policiales que llegaron para identificarlo, subió a un Peugeot 408 blanco, huyendo del lugar.

De inmediato se implementó un dispositivo especial que dio lugar a una persecución por las calles céntricas del Peugeot 408, dominio KZB 165, en el que se movilizaban los buscados.

Minutos después, en la esquina de bulevar Alvear y calle Entre Ríos, llegó el fin de la correría, cuando los móviles policiales interceptaron el vehículo blanco.

Acorralados, los uniformados aprehendieron a los dos ocupantes del rodado, un joven de 22 años (quien había intentado abrir el vehículo en San Martín y San Luis) y un hombre de 46, ambos con domicilio en Villa Nueva.

Ambos fueron trasladados a la Alcaidía donde fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Instrucción de Feria por los cargos de supuesto autores de “hurto calificado, en grado de tentativa, desobediencia a la autoridad y encubrimiento”.

Del interior del Peugeot 408 los agentes secuestraron un inhibidor de señal de alarma, una suma de dinero que no se precisó, dos teléfonos celulares y un cheque del Banco ICBC por un valor de 7.500 pesos.

Precisamente el cheque fue denunciado como sustraído el viernes 20 del corriente desde el interior de un vehículo, cuya alarma habría sido neutralizada por el inhibidor que llevaban los delincuentes.