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Argentino, el número uno

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Argentino, el número uno
El partido tuvo un buen ritmo, a pesar del calor insoportable

Escribe Juan Manuel Gorno

 

El partido tuvo un buen ritmo, a pesar del calor insoportable
El partido tuvo un buen ritmo, a pesar del calor insoportable

Para ser el mejor de todos al término de la Fase Clasificatoria, Deportivo Argentino tuvo ayer una muestra “distinta” de su poderío: jugó con mayoría de suplentes y, sin embargo, no tuvo siquiera mínimos inconvenientes para ganar en su cancha, ante 9 de Julio de Pasco.

Los que se precien de mejores tienen que cumplir este tipo desafíos. Y el equipo dirigido por Claudio Andrada lo entendió con tranquilidad, sin estridencias, jugando al pie, bien parado y con la sapiencia de aquellos conjuntos aplacados, aunque dentro de la formación que presentó ayer la suma de años no exhibió una gran experiencia.

Lo concreto es que Argentino parece esperar los cuartos de final con signos de esperanza, aunque sepa que enfrente estará el último campeón, Yrigoyen.

El tamaño de la confianza del “Lobo” lo otorga su compromiso con el juego y una ambición importante de algunos futbolistas quienes, aunque ayer no tenían la presión del resultado, no dejaron de buscar.

Se evidenció claramente en la actuación de Rodrigo Márquez, por ejemplo, para intentar en cada arrebato individual y convertirse en pesadilla constante de 9 de Julio, que sólo quería cumplir el partido y terminar el año.

En media hora de juego, mientras el visitante no alcanzaba a cuidar la pelota, Márquez generó cuatro posibilidades claras, juntándose a veces con otro chiquito veloz, Ariel Galíndez, así sea para terminar la jugada con un remate o habilitar al compañero mejor ubicado, como sucedió a los 30’, cuando dejó solo a Mauro Fuente, pero éste la mandó apenas afuera.

A esa altura sólo faltaba saber quién de todos iba a marcar el primero de Argentino. Y fue Luciano Acosta quien apareció a los 32 minutos, tras una mala salida del fondo celeste, para quedar mano a mano con el arquero Matías Tissera, a quien sucumbió con un remate al primer palo.

De ahí hasta el final de la primera etapa, 9 de Julio intentó una tibia reacción, empujado bastante desde el fondo por Gustavo Bergese, pero se topó permanentemente con una buena tarea del central Martín Ferreira y, cuando encontró espacios, careció de claridad en la definición.

En ese contexto, encima el entrenador Pablo Suárez no pudo disponer de Guillermo Arce (lesionado) para el segundo tiempo.

El contraste fue fatal porque mientras Suárez sufría esa baja importante, en Argentino “Pelé” Andrada se aprestaba a meter en cancha a la figura, Claudio Díaz. Una buena decisión para el espectáculo en una tarde agobiante.

En la previa, Andrada había resuelto darle descanso a Gastón Negro y Ramiro Cortez y mandar al banco a Carlos Jacobi y Díaz. Pero “Lanita” finalmente entró, por el bien del fútbol. Y lo hizo con la diez en la espalda porque el pibe que fue titular en su lugar, Gonzalo Ñáñez, así lo quiso por respeto al capitán.

Para dignificar ese gesto, Díaz hizo una maravilla a los dos minutos de estar en cancha: tras tirar una pared con Mauro Fuente, el diez enganchó para un lado e hizo pasar a dos rivales; ahí nomás enganchó para el otro lado y otro par de hombres quedó desparramado hasta que el toque al palo izquierdo se hizo inatajable para Michael Becco. Un golazo. 2 a 0.

Lo que vino después estuvo de sobra porque, si bien “Lanita” siguió buscando y Becco tapó en un par de intervenciones ante Márquez, se sintió el desgaste físico que ambos equipos tuvieron por haber jugado entresemana.

Andrada hasta se dio el lujo de cambiar al arquero y, de paso, le dio protagonismo al ingresado Vega, quien tapó un muy buen tiro libre ejecutado por Bergese.

En definitiva, Argentino conquistó el primer lugar de todos, aplaudió a quienes desafiaron el calor y fueron a verlo y se retiró de la cancha con una sonrisa tranquila.

En el ciclo que acababa de cerrar, fue letal: de 10 partidos que jugó ganó ocho, empató uno y sólo perdió uno. Para destacarlo.

 

El árbitro

Pablo Díaz

Partido tranquilo para el juez principal, quien no tuvo grandes falencias y contó con la colaboración de los jugadores, así como también fue bien asistido por Joel Yudica y Gaspar Romero. Aceptable.

 

La figura

Rodrigo Márquez

Habilidoso e incisivo, el delantero fue una pesadilla para la defensa “patriota”. También tuvo un buen partido el volante Ariel Galíndez. En 9 de Julio hubo una actuación interesante del arquero Tissera, tapando un par de pelotas difíciles.

 

 

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