Con un emotivo acto la institución celebró su medio siglo de vida. La directora manifestó que “las mayores alegrías son cuando los exalumnos van a inscribir a sus hijos o cuando te cruzás con gente en la calle y todavía te dice ‘chau, seño Inés’”
Emoción y alegría fueron los sentimientos que abordaron a quienes formaron parte del acto en el que se conmemoraron los 50 años de vida del Jardín de Infantes Manuel Belgrano ayer.
El 10 de agosto de 1967 abrió sus puertas el espacio educativo que nació ante la necesidad de acompañar al Nivel Primario. Justamente, quienes formaron parte de esa primera promoción fueron partícipes del evento y se ganaron el reconocimiento de los presentes.
“Fue un momento de muchas emociones, alegría y nerviosismo; estamos muy contentos”, resumió la directora del establecimiento, Inés Bril, quien recibió a autoridades del Ministerio de Educación de Córdoba, del municipio, exdocentes, exalumnos y a la comunidad actual del jardín.
El intendente Natalio Graglia hizo entrega de una plaqueta conmemorativa y donó a la institución un televisor led de 42”. A su vez, los miembros del Concejo Deliberante, como así también el defensor del Pueblo, entregaron un presente que quedará exhibido en las paredes de la institución.
“Creo que la educación es uno de los pilares fundamentales de toda sociedad. Hay dos jardines más, provinciales, uno público y uno privado, y todos los jardines, gracias a Dios, tenemos las salas llenas de alumnos”, enfatizó Bril.
Lleva 32 años en la institución, “primero como suplente, después como titular y ya 10 años como directora”, y destacó que ante tamaña trayectoria, “la alegría más grande es cuando vamos caminando por la calle y te cruzás con gente que todavía te dice ‘chau, señorita Inés’ y te quedás sorprendida porque uno tiene la imagen de cuando eran niños”.
A su vez, también destacó que se regocija de emoción cuando algún exalumno llega a la institución a inscribir a sus hijos.
La directora eligió un momento del año pasado dentro de los más importantes para el jardín y fue “cuando le solicitamos al ministro de Educación que nos abriera la sala de 3 años porque nos faltaba el cargo docente, teníamos la sala y los niños; a la semana nos autorizaron y fue una alegría muy grande”.
El festejo de ayer fue solo una parte de la celebración por el medio siglo de vida, ya que se vienen realizando actividades desde marzo, donde los alumnos y la comunidad comparten espacios y actividades. A su vez, Bril adelantó que falta una acción más por llevar a cabo y será de manera conjunta con el Club de Abuelos “porque ellos muchas veces nos han regalado su tiempo para venir a leernos cuentos y ahora nosotros queremos regalarles algo a ellos”, explicó, aunque no quiso detallar más sobre la sorpresa.
Los rostros de felicidad en niños y grandes, de actuales y exalumnos, fueron solo una parte de la huella que una institución puede dejarle a una ciudad después de 50 años de presencia.
Día del Niño: Jugarán a ser bomberos
Como si fuera poco el aporte que realizan a la sociedad, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa Nueva organiza mañana un festejo para los niños villanovenses.
Integrantes de la Escuela de Aspirantes estarán a cargo de las actividades que los pequeños disfrutarán de 14 a 17 horas.
La invitación es abierta a toda la sociedad y quienes se acerquen al cuartel (Santa Fe 1150) recibirán chocolatadas, participarán de juegos y se probarán los trajes de bombero.
