Liga Villamariense – El Rojinegro cabralense venció de local 3 a 2 a San Lorenzo de Las Perdices con goles de González, Pereyra y Giraudo y se afianza como líder en su zona antes del clásico frente a Rivadavia

Escribe: Pablo Luna Broggi

Colón volvía a jugar ante su gente, invicto y entonado luego de haber goleado 5 a 0 a 9 de Julio de Pasco la fecha pasada. Los de Comba sabían bien que un buen resultado ante San Lorenzo no solo los dejaría en la cima de las posiciones de la zona A, sino también que dejarían atrás a un rival de peso, con el cual compartían liderazgo junto a Alem, y por ende esto les otorgaría un plus para llegar de la mejor manera al clásico cabralense del domingo que viene frente a Rivadavia.

Por su parte, el Santo también estaba ante la gran posibilidad de alcanzar la cima en soledad si se llevaba los tres puntos de un “socios fundadores” impecable.

Luego del pitido inicial de Mercol, el conjunto perdiceño fue quien tuvo la iniciativa, aprovechando la velocidad de sus atacantes. El gol visitante llegó rápidamente, en el primer ataque azulgrana, Tóffolo desbordó por izquierda, envío un centro atrás y Jonathan Silva venció la valla defendida por Federico Pedernera para estampar en el marcador el 1 a 0 provisorio.

Inmediatamente, San Lorenzo, con el envión de la ventaja buscó estirarla con ataques muy peligrosos que finalmente no tuvieron destino de gol.

Colón estaba mareado y le costaba reponerse del golpe tempranero asestado por su rival, pero de a poco fue tomando el control del partido y llegó a la igualdad a los 23 minutos, luego de un gran desborde del capitán Lucas Morre, que centró el balón para que Joaquín González con mucha calidad pusiera el encuentro 1 a 1.

Luego de empardar el partido, el local definitivamente se hizo cargo del circuito de juego y comenzó a contar con más chances de gol. A los 32 minutos, Morre nuevamente desbordó por izquierda y esta vez decidió rematar al arco, aunque sin suerte, ya que el balón dio en el lateral exterior de la red.

Sin embargo, cuando el rojinegro intentaba irse al vestuario en ventaja, San Lorenzo casi la consigue con una veloz contra que encontró a la defensa cabralense mal parada y en desventaja numérica: Tóffolo encaró y, aprovechando los espacios que le generaban Bolatti y Silva por las bandas, remató casi sin oposición y con violencia al arco de Pedernera, pero la pelota se estrelló en el travesaño y picó en la línea para el alivio de toda la parcialidad local.

En el complemento, el local salió decidido a llevarse los tres puntos. Con más aplomo y exponiendo toda la experiencia en el terreno de juego, los de Comba resolvieron un partido complicadísimo y muy importante en cuestión de minutos. A los 5 minutos, un pase largo de García habilitó a Diego Pereyra para que este último rematara desde 25 metros y dejara al arquero Rodríguez sin chances de impedir el 2 a 1.

Ya con la ventaja a favor, el local controló totalmente el partido. Tanto, que rápidamente lo cerró: a los 23 minutos, Ramiro Giraudo fue a presionar al guardameta santo y le quitó el balón, para definir con tranquilidad y estirar la diferencia.

Luego, los dirigidos por Comba podrían haber convertido la victoria en goleada, pero Ledesma, Tais y Menegotto no pudieron batir por cuarta vez el arco azulgrana.

Por su parte, San Lorenzo buscaba el descuento sin ideas, pero con mucha vergüenza deportiva y finalmente tuvo su premio, luego de un polémico penal que Coria inventó y el juez Mercol “compró”: Facundo Bolatti se encargó de convertir la pena máxima en gol con un remate al palo izquierdo de Pedernera que voló hacia el palo contrario.

Colón, no la tenía fácil, pero hizo lo que tenía que hacer: derrotar a San Lorenzo y quedar como único líder de la zona A. Mientras, espera con mucha tranquilidad el clásico del próximo fin de semana ante el último campeón: Rivadavia.

El árbitro: Mauricio Mercol. Regular. No tuvo incidencia en el trámite del partido, pero si en el resultado. Decidió bien y controló el partido con autoridad, pero sobre el final cobró un penal “muy bien inventado” por Coria que le permitió a Bolatti descontar.

La figura: Ramiro Giraudo. Llevó peligro cada vez que pisó el área rival y cerró el partido con un gol tras quitarle el balón a Rodríguez.