Escribe Silvina Scaglia Lic. en Nutrición

Una situación que puede convertirse en un problema para el tratamiento de adelgazamiento son las comidas en restaurantes.

En muchos casos, representa un momento de dispersión frente a las actividades cotidianas. Por ese motivo, a menudo, suele relacionarse con los permisos para abandonar momentáneamente la dieta.

Para evitar que esa situación placentera se transforme en un obstáculo frente a sus objetivos, le propongo algunos recursos:

* Haga retirar el pan y la manteca o aléjelos de usted. Remplácelos por una ensalada o pickles mientras espera su comida.

* Tenga pensado un menú adecuado para pedirlo sin abrir la carta, así evitará el riesgo de tentarse.

* Pida su comida antes que los demás comensales para no dejarse influir por ellos.

* En una primera etapa, evite restaurantes de tenedor libre, pues controlarse en esos lugares requiere mayor esfuerzo.

* Sea inteligente a la hora de elegir un postre.

Si realmente tiene ganas de comer algo diferente, tenga en cuenta lo siguiente:

* Hágalo sólo si todavía tiene hambre.

* Planifique su comida para poder incluir un postre.

* Considere la posibilidad de compartirlo con otra persona.

Le propongo que siga el siguiente consejo: si cada vez que sale logra respetar su plan de comidas, su autoconfianza aumentará y la dieta resultará más llevadera.

Hasta la próxima…