En la ciudad, chicos desde los 10 años se acercan a entrenarse como deejay en una de las academias que ofrecen cursos para tal fin. La música electrónica y el reggaeton, entre otros ritmos, se entremezclan en las bandejas de los principiantes y los más avanzados.  Aseguran que requiere mucho tiempo establecerse como DJ reconocido o “residente” de algún boliche


Escribe: José Glanzman

Algunos recordarán aquella frase memorable de Pappo hacia DJ Dero en el programa de Nicolás Repetto: “Yo brindo porque la música tocada en vivo por humanos triunfe”. De esa estocada a la filosofía del “pincha discos”, a la actualidad, han corrido años y experiencias tecnológicas que expandieron el mundo de la música electrónica por todo el país, con nuevos actores y estilos sobre la mesa.

Sin llegar a convertirse en moda, en Villa María unos tres espacios ofrecen cursos de formación en esta tarea de mezclar música en vivo, con los aportes de la tecnología actual. Para conocer el perfil de los alumnos cómo las particulares características de estas instancias formativas, conversamos con Leonardo Trucco, responsable de la escuela VM DJ School y Guille Medrano, uno de los socios encargados de la academia Pulsar.

-¿Cómo surgió la idea de instalar esta escuela de formación?

-La idea se presentó hace tres años junto con Rubén Rea, para brindarles lo que uno sabe hacer y lo que uno siente por la profesión como Disc Jockey, para que tuvieran la oportunidad de aprender. Entonces traer hacia la ciudad la posibilidad de estos cursos fue la meta pensada desde un comienzo, comentó Trucco.

-Tipos de cursos ofrecidos…

-Ofrecemos un curso básico donde se empieza con la técnica más analógica, aprender a entrenar y desarrollar el oído, usando compacteras y los Cds. Se enseña desde como conectar los equipamientos, su uso, los estilos musicales, siempre orientados hacia los gustos de los alumnos.

Luego tenemos otro curso para los usuarios que ya traen algún conocimiento previo desde sus casas o que sabe sobre conexiones, entre otros detalles, entonces nos enfocamos en cuestiones como el Software para poner música, las técnicas. Hay que tener en cuenta que es la parte de la tarea que se actualiza siempre, con lo que se busca meterlos en las novedades, en los nuevos controladores, por ejemplo.

Y una tercera opción que abrió este año, se trata de producción musical con orientación en música electrónica, con el programa Ableton live.

Estos cursos tienen una duración de seis meses. La mayoría de los alumnos vienen una vez por semana al espacio de entrenamiento.

-Alumnos desde los 10 hasta los 60 años.

-Tenemos un pequeño de 10 años, que ingresó hace poco a la escuelita, y otro de doce, y después otro señor que está cerca de los 60 años. Pero el promedio de los alumnos oscila entre los 15 a 20 años.

-Algunos de los alumnos ven a esto como una opción laboral, alternativa, en medio una situación compleja para conseguir trabajos formales.

-Muchos de los chicos han encontrado una rápida salida laboral, porque muchos de los que vienen de los pueblos cercanos, normalmente ya tienen algunos equipos de sonido, y otros se inclinan por la música para boliches o eventos sociales. Van acumulando experiencia, y generan como un emprendimiento que les suma algún dinero durante los fines de semana. Después hay otros que lo hacen mucho más por gusto o hobbie para perfeccionar su técnica.

-Si tuvieras que dar algunos consejos o recomendaciones que le transmitís a los chicos, ¿cuáles serían?

-Siempre les digo a los chicos que no pierdan la paciencia, si les cuesta algo al comienzo, que ser un DJ completo lleva tiempo, es una experiencia que incluye el trato con la gente, desarrollar el gusto musical, la escucha, y varios elementos más.

-En estos tres años, ¿fue creciendo el número de interesados, cuántos alumnos tienen en la actualidad?

-Sí, va creciendo constantemente y, hoy en día, son cerca de veinticinco alumnos con los de producción musical.

No sé si es una moda, pero los chicos miran distinto la imagen del DJ que se tenía antes, cuando se veía que era algo imposible o que no era para cualquiera. Hoy en día todos creo que tienen la posibilidad para hacerlo, y eso es lo que tratamos para que si tienen ese sueño lo puedan cumplir en un primer paso.

Hay una parte muy comercial de lo que es música electrónica, de las grandes fiestas mundiales por la cual se ven inspirados casi el 90% de los chicos que vienen a la academia, porque muchos quieren ser como sus ídolos, tocar en grandes fiestas. En este país no tenemos una cultura muy grande de ese tipo de música, si bien hay fiestas masivas, en muchas no hay acceso a los jóvenes nuevos que puedan participar tocando, sino que traen artistas de afuera que son convocantes.

-Vinilos…

-Acá no estamos utilizando vinilos, pero es nuestra próxima meta brindar cursos con el empleo de estos discos. A veces no es fácil porque el equipamiento es bastante caro, y no cualquiera lo puede tener, además los profes especialistas que podrían venir a dictar capacitaciones tienen poco tiempo para viajar.

“Pulsar y mezclar, pinchar y programar”

-Guillermo contáme cómo surgió este proyecto de iniciar una academia…

-La idea general nació en la época de Mundo cuando en el pub se empezó a generar la movida electrónica las noches de los miércoles y domingos. Allí con mi socio Nahuel Mana, vimos que el espacio tenía varios cuartos y pensamos en la idea de hacer una academia, una radio de música electrónica, pero quedo medio en el aire.

Luego mi socio fue comprando algunos equipos cuando se metió de lleno en Lola Cruz, con lo cual se fue armando más cercano el proyecto.

Buscamos en distintas locaciones, un poco también por necesidad personal de conseguir una casa en dónde vivir, y encontramos ésta, que se encuentra lindante con el Globo Rojo (la escuela de arte). La academia nació en abril de 2016, por lo que tiene un poquito más de un año de vida.

-¿Con cuántos alumnos cuenta la academia y qué edades promedio tienen?

-Actualmente tenemos unos ocho alumnos, que van desde los 20 a los 25 años de edad.

-¿En qué consiste la oferta de cursos que brindan?

En principio nos enfocamos en capacitaciones en música electrónica. Uno es de mezcla, de lo que se conoce como deejays, y el otro curso consiste en producción musical.

El primer curso lo dicto yo, y se trabaja para mezclar música, en la tarea de convertirse en DJ propiamente dicho, de poner música en vivo, por ejemplo, en un boliche. Y el otro, consiste en la creación de música electrónica desde cero a partir de un Software, el Ableton, un programa informático específico para esa tarea. Esta capacitación la dicta Bernabé Turletti.

Ambos cursos son desde cero, es decir, no requieren conocimientos previos en manejo de consolas ni bandejas.

-Los alumnos que se acercan a la academia, lo hacen por hobbie, por recomendación de algún amigo, por curiosidad.

-El ambiente de la música electrónica es como un poco chico, entonces dentro de ese ambiente la mayoría ya nos conoce. Pero si, el chico que se acerca es porque le gusta la idea de aprender a mezclar música. Digamos hay dos formas o ser autodidacta o tener alguien que te enseñe esto. Pero el hecho de que alguien te enseñe no es solo más rápido y más fácil, sino que tenemos equipos que es muy difícil que puedan tener acceso el promedio de los jóvenes.

Bueno y a la hora de producir quizás es más necesaria una ayuda externa porque también se requiere el conocimiento musical.

-Algunos de los chicos que se acercan, ven o piensan como una salida laboral a esto de formarse como DJ.

-De arranque no lo ves como salida laboral porque uno no pone música de lunes a viernes. Sí es cierto que un deejay que es reconocido a cierto nivel, sea en la provincia o el país, puede ganar bien, pero eso lleva tiempo, en menos de cinco años, no vas a ganar bien. Porque también el deejay se va midiendo según la experiencia y el tiempo que lleva trabajando, es muy difícil que pegue el salto de golpe. Es una carrera que te lleva mucho tiempo para establecerte en el nicho.

Uno busca conseguir una fecha en algún espacio o boliche, pero creo que nadie sale de acá diciendo de ahora en más soy deejay para toda la vida.

-Quiero tocar las bandejas toda la noche…

-“No somos muchos los que nos dedicamos a esto en la ciudad, no creo que tampoco se haya puesto de moda esto de ser DJ. Pero es una opción más para enfocarte, antes cuando eras chico, por ejemplo, si te gustaba la música te ponías a tocar la guitarra, los teclados o el bajo. Y ahora podés tener una oportunidad de meterte con estas herramientas a probar como experiencia creativa, jugando y aprendiendo a ser DJ”, sostiene Medrano sobre la experiencia lúdica en épocas de adolescencia.

–Los acontecimientos trágicos que sucedieron en abril del año pasado como las muertes en la fiesta electrónica Time Warp, ¿han perjudicado al negocio o la “movida”?

-Sí, sí, porque el tema de la electrónica venía bastante en ascenso en la ciudad, y eso lo frenó bastante. Hoy, a la hora de hacer un evento es muy difícil, la Municipalidad te pone trabas… nosotros en Villa María estábamos empezando a realizar eventos de electrónica en 2016, trajimos DJ europeos a Lola Cruz, y nos resultó muy complejo concretarlos, en costos y requisitos a cumplir. Salimos perdiendo prácticamente.

-“Noche de máscaras, déjate influenciar por el caos”

-Al momento de relevar la visión que tienen estos jóvenes acerca de un tema urticante, como la supuesta presencia multiplicada de drogas sintéticas en los eventos masivos de la electrónica, se evidenció una respuesta concreta en la que coincidieron, no es natural que se combinen ambas cuestiones.

–La asociación popular del mundo de la música electrónica y todo lo anexo que se suele empaquetar a esta movida, como son las pastillas y demás drogas, ¿es una realidad concreta?

-Pienso que como todo estilo, a la música se la ha culpado del tema de las drogas y la diversión. Creo que no es así, en una época se culpó al rock por el consumo de la cocaína, al reggae asociado al consumo de la marihuana, y ahora a la electrónica con las drogas sintéticas. Me parece que no es para atribuir culpas al estilo musical, más allá de que hay artistas que consumen y lo difunden, no es para englobar a todos. Creo que se puede divertir sin el consumo de estos estimulantes o drogas.

Por ejemplo, en las fiestas electrónicas, si no se puede evitar el consumo de algunas drogas, sí se debe exigir la provisión y habilitación de canillas o dispensers con agua, Leo Trucco.

Creo que es muy independiente todo, ni una cosa se relaciona con la otra. El hecho de ser deejay no está relacionado naturalmente con el consumo de drogas. Lo digo desde el punto de vista personal que nunca consumí estimulantes ni tomo alcohol desde hace años que trabajo como DJ. Y, por ejemplo, el DJ argentino más reconocido a nivel mundial como Hernán Cattáneo nunca consumió drogas ni toma alcohol.

Guille Medrano.