Inicio Locales Corrupción: jóvenes de todos los países reconocieron ser parte

Corrupción: jóvenes de todos los países reconocieron ser parte

0
Corrupción: jóvenes de todos los países reconocieron ser parte
Fernanda, de Chile

EL DIARIO dialogó con estudiantes de diversas tierras y apareció en común el sentirse parte de la corrupción, ya sea como actores o como cómplices. Plantearon que hay que reflexionar sobre lo que ocurre para poder cambiarlo

 

Hubo una coincidencia en todas las declaraciones: nacieron y viven en distintos países, pero el debate les permitió ver algo en común, el de reconocerse como parte de la corrupción generalizada.

Jonatas, de Brasil

“Todos somos algo corruptos, en mayor o menor medida”, definió la chilena Fernanda Navarrete.

Estudiante de Fonoaudiología, es una del centenar de estudiantes y profesionales que estuvieron en el encuentro desarrollado en la Casa de la Familia de Villa María (ver página 2).

“Esto fue súper interesante. Pudimos ver que todos, de distintos países y de distintas culturas, entendemos la corrupción como algo más de los políticos, pero acá nos hemos dado cuenta que todos somos algo corruptos”, declaró a EL DIARIO.

Priscila, de Uruguay

“Muchas veces hemos normalizado la corrupción y nos sentimos ajenos a esto. Acá nos dimos cuenta que también somos parte”, sostuvo.

Jonatas Damaceno es estudiante de la Licenciatura en Biología y llegó a la ciudad proveniente del nordeste de Brasil.

“Entendí que todos somos corruptos. Tenemos que llevar estas reflexiones a nuestras familias, iglesias, ciudades, para poder hacer que todos reflexionen sobre esta realidad y poder cambiarla”, consideró.

Desde Uruguay vino para participar de las jornadas la joven Priscila Olivera, una estudiante de Psicología.

Ruth, de Argentina (es cordobesa) y Gisel, también de este país, pero de San Luis, aunque radicada ahora en Villa María

“Me pareció muy interesante cómo se abordó la temática desde una perspectiva integral e interdisciplinaria. Primero vimos desde una perspectiva más psiquiátrica y desde la salud mental cómo nuestro cerebro y nuestro corazón son corruptos, pero también lo analizamos desde una perspectiva social”, comentó. Y destacó que “el papel del amor es lo que transversaliza esto y que nos ayuda desde el interior a buscar reflexionar sobre nosotros mismos, para a través del amor y la compasión trabajar para cambiar nuestra realidad social”.

La correntina Ruth Albrecht estudia contabilidad en Córdoba y compartió similar visión con sus pares.

“Este encuentro nos ayudó a ver nuestra propia corrupción, y también nos dio herramientas para dar cuenta en lo económico, en nuestros sentimientos, en las decisiones y poder ver qué es lo que tenemos que cambiar para modificarlo realmente”, apuntó.

En tanto, la puntana Gisel Villacorta (quien se radicó en esta ciudad hace dos años para cursar la Licenciatura en Composición Musical en la UNVM) confesó que “al principio no entendía mucho el lema de esta actividad (víctimas o cómplices), pero en un juego salió a la luz todo lo que había en mi corazón y pude darme cuenta de que está intrínsecamente el tema de la corrupción”.

“Si tuviera que verme como víctima o cómplice, hoy me vería como cómplice”, confió.

Print Friendly, PDF & Email