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“¿Cuántas Micaelas más tiene que haber?”

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“¿Cuántas Micaelas más tiene que haber?”
Micaela García era intensamente buscada desde el domingo 2 de abril a la madrugada. Su cuerpo fue encontrado el sábado cerca de su ciudad, Gualeguay. Según la autopsia, fue estrangulada

Referentes locales hicieron su descargo respecto a la joven asesinada en Gualeguay

Tras conocerse la noticia del hallazgo del cuerpo, el sábado hubo marchas en distintos puntos del país exigiendo justicia por Micaela

Micaela García salió a bailar con sus amigas el sábado 2 de abril en Gualeguay, provincia de Entre Ríos. Estuvo desaparecida desde el domingo a la madrugada y fue hallada muerta el pasado sábado 8 a la mañana. En la noche del viernes había sido detenido Sebastián José Luis Wagner, de 30 años, el principal sospechoso.

Fue detenido en la casa de su madre por personal de la Policía bonaerense en una casa ubicada en Tablada y Davaine, en el barrio Las Catonas, de Moreno, en el oeste del conurbano, luego de que los investigadores intervinieran teléfonos vinculados con él. En otra vivienda ubicada a pocos metros de allí había sido detenido la noche del jueves el padrastro de Wagner, José Fabián Ehcosor, de 53 años, policía municipal del partido bonaerense de Malvinas Argentinas y suboficial retirado del Ejército, a quien se acusa de haber encubierto al sospechoso.

El juez de Ejecución de Penas de Entre Ríos, Carlos Alfredo Rossi, le otorgó el 1 de julio del año pasado la libertad condicional a Wagner, condenado a nueve años de prisión por dos violaciones. Lo hizo al considerar que Wagner «se encuentra posicionado favorablemente para acceder a la soltura anticipada» y porque «se resalta saludablemente el cambio actitudinal de Wagner así como una positiva modalidad de resolución de conflictos».

El magistrado le otorgó la libertad condicional a Wagner a pesar de que tres informes lo desaconsejaban.

La búsqueda de Micaela movilizó al país, a las organizaciones sociales y a los medios de comunicación. Su muerte no hizo más que confirmar la falta de presencia del Estado y la necesidad de un Poder Judicial eficiente.

EL DIARIO habló con referentes locales, quienes expresaron su indignación por el caso y su pedido de justicia.

Alicia Peressutti, titular de la Auditoría General e integrante de la organización Vínculos en Red señaló: “El juez tiene una responsabilidad directa. Es responsable porque hay un violador que fue reincidente y el lo liberó. Le habían advertido en el diagnóstico del Penal, habían determinado que no estaba en condiciones de ser liberado. Pero todo esto tiene que ver con la cuestión de que se sigue tomando a la ligera el abuso, la violación. Por ahí los fallos siguen siendo tan benevolentes en estos temas. Es muy grave lo que ha pasado. Es grave porque hay una muerta por día. Hay algunas que son mediáticas y la gran mayoría no. Las organizaciones hacemos el ejercicio de buscar todos los días a quienes están desaparecidas y difundirlo”.

“Entiendo que siempre se presume inocente y hay que garantizar los derechos y las garantías constitucionales, pero tendríamos que poder brindar otros espacios y que los femicidas se queden en la cárcel. Al que se roba una gallina le dan un montón de años, ningún juez pone en duda el delito del robo. Pero sí ponen en duda los delitos que tienen que ver con la integridad sexual o la vida de nuestras mujeres. El femicida es femicida. No están drogados, en la mayoría de los casos ni alcoholizados, son premeditados”, agregó.

 

Micaela García era intensamente buscada desde el domingo 2 de abril a la madrugada. Su cuerpo fue encontrado el sábado cerca de su ciudad, Gualeguay. Según la autopsia, fue estrangulada

La descalificación de la víctima

Para Peressutti la víctima es el centro antes que durante y después: “En los juicios hay una descalificación atroz de la víctima, como si provocaran el femicidio”.

“Creo que lo más grave es que no se está pudiendo entrar al Poder Judicial. El tema prevención y asistencia tiene que ir de la mano del Poder Judicial. Están las leyes pero no con la reglamentación que corresponde, no hay asignación de presupuesto correspondiente. Yo creo que ahora, por una cuestión de la presión que ejercemos las organizaciones, las buscan. Hay un cambio. Igual todavía cuando se va a denunciar se burlan o no le dan importancia, por eso esta lucha por formar a las personas que te van a tomar la denuncia”.

 

Educar a los jueces

Otro tema fundamental es la rapidez de la acción del Poder Judicial y su preparación en perspectiva de género: “En este caso, el Poder Judicial tiene una responsabilidad directa. Este juez lo libera. Para liberar a una personas así hoy en día tenés que tener plena seguridad de que hay un proceso de reinserción, chequear y volver a chequear. Tiene que ver también con un juez machista. Para ocupar un cargo de juez o fiscal hay que rendir un montón de exámenes. También deberían rendir en perspectiva de género. Un juez o un fiscal tiene que entender este tema. Si no se lo sigue mirando como ‘pobre tipo, viola porque cuando era chico fue abusado y no es así’. Entiendo los procesos, pero hay que garantizar que esa persona esté bien antes de soltarlo”.

 

Las redes hablaron

Daniel Massara, coordinador de Derechos Humanos, Diversidad y Género de la Municipalidad de Villa María expresó en su perfil de Facebook: “Las mujeres no mueren solas, las matan los hombres, con la complicidad de la institución denominada Justicia. Muchos se desgarran las vestiduras por esta nueva muerta, por Micaela. Sin embargo en estas últimas semanas en nuestra ciudad la Justicia de Villa María dejó libre a un condenado por abuso y a otro condenado por violencia de género, entre otros tantos que últimamente se vienen dando en nuestra ciudad, mediante los juicios abreviados con irrisorias condenas. Esta institución denominada ‘Justicia’, es históricamente conducida por hombres que siempre han decidido, y siguen decidiendo, sobre el cuerpo de las mujeres”.

“¿Por qué todos podemos decidir sobre los cuerpos de las mujeres? Afortunadamente el cuerpo de Micaela fue encontrado en un descampado, de esa manera su sangre no habrá manchado las paredes de ninguna iglesia, ni palacio judicial alguno, ni patrulleros, ni la vereda de la casa del juez que dejó libre al asesino”, agregó.

“Para las estadísticas, hoy sumamos el nombre de Micaela García a la larga lista de mujeres condenadas a la muerte. Mientras tanto esa misma institución denominada ‘Justicia’ mantiene presa a Eva Higui por defenderse del ataque de nueve machovioladores que pretendían darle un escarmiento por ser lesbiana. ¡¡¡Los hombres violentos, los hombres abusadores, los violadores no tienen recuperación!!!”.

Patricia Yangüez se preguntó “¿Hasta cuando?”: “Hay instituciones históricamente manejadas por hombres que siempre han decidido, y siguen decidiendo, sobre el cuerpo de la mujer. Hay culturas lejanas que se apropian del cuerpo femenino y ejecutan la escisión, la mutilación sexual femenina. Hay hombres que, de pronto, se adueñan del cuerpo de una mujer al azar, y a la fuerza, y a escondidas, deciden qué hacer con él un rato. Hay incluso padres, padrastros, tíos, que deciden qué hacer con el cuerpo de una mujer por un rato.


Hay jueces y juezas que dictaminan qué es lo que tiene que hacer una mujer con su propio cuerpo. Hay liberales que defienden a ultranza las libertades individuales, pero censuran la libertad individual de la mujer para decidir qué quiere hacer con su cuerpo, un cuerpo que no es propiedad privada de ellos. La dolorosa decisión de una mujer sobre qué hacer con su cuerpo es ilegal.
Es ilegal en algunos países, y en otros no.
Vaya a saber uno qué legislación hay en el cielo.
Vaya a saber uno por qué todos podemos decidir sobre el cuerpo de una mujer…
Por todo esto hoy hay una muerta más”.

#JusticiaParaMicaela
Hoy a las 17 marcha desde plaza Centenario

La Federación Universitaria de Villa María (Fuvima), convocó, junto con otras organizaciones, a la plaza Centenario. La concentración será hoy a las 17: “Micaela, compañera luchadora por los derechos de las mujeres y de las más desfavorecidas por el sistema capitalista y patriarcal, fue hallada sin vida en cercanías a su ciudad, Gualeguay, después de varios días de estar desaparecida. La violó y mató el femicida Sebastián Wagner, quien gozaba de libertad luego de ser condenado por dos violaciones. Hacemos responsable al juez Juan Carlos Rossi que de nuevo dejó libre a Wagner, un hijo sano del patriarcado como tantos otros que violentan y desaparecen mujeres. Hacemos responsable al Estado porque es quien debe garantizar la justicia plena y el ejercicio de los derechos de las mujeres. Estamos para nosotras, organizadas y #JuntasMásQueNunca. Paren de criminalizarnos, perseguirnos y matarnos. Paren de violentar nuestros derechos. Por Micaela y por todas las que nos faltan, nos movilizamos el lunes a las 17 en plaza Centenario de Villa María. Acercate y que suene fuerte que sin feminismo no hay igualdad. Porque #VivasNosQueremos, gritamos fuerte #NiUnaMenos”. La marcha se replicará en todo el país (ver más información en página 47).

Una villamariense contó su historia
“Yo encontré a mi violador”

A raíz del caso de Micaela, que conmocionó al país, la villamariense Mariana Soledad contó su historia en Facebook: “Yo fui víctima de abuso sexual infantil entre los 3 y 5 años. La pareja de mi ‘mamá’ (también cómplice) era pedófila. Tengo flashes de lo que pasaba, pero era muy chica y realmente no sé si son reales. Pero están. Nunca me sentí culpable. Siempre me afectó, pero jamás lo demostré. Mi mamá me dejó. Lo defendió a él y se fue con él”, comienza su relato.

“Mi familia fue la que me sostuvo y me acompañó para que yo no recordara lo que me habían hecho. Lo lograron hasta hace unos años, cuando tenía 16 años y fui violada a punta de un facón a menos de tres cuadras de casa. No sabía lo que era besar, tener un novio y mucho menos una experiencia sexual. Mi violador desconocido se perdió en la noche, dejándome herida después de haberme amenazado para que no lo dijera a nadie. Hice todo lo contrario. Hablé. Denuncié. ¡Lo encontré YO! Buscándome en el mismo lugar donde me había matado en vida. Buscándome a mí o a otra posible víctima”, continuó.

“Imaginen que les entran a robar a su casa. Imaginen que le destrozan todo de la manera más horrible, con objetos impensados. Imaginen que no les queda nada. Imaginen que todo eso se lo hagan a su cuerpo”.

“La carátula se cambió de ‘violación’ a ‘abuso sexual agravado’ por mi edad (16). Le dieron 6 años por un juicio abreviado. Estuvo con preventiva más de un año. Salió en tres años por buena conducta. El trauma que me generó esto duró muchos años. Terapia. Decenas de fármacos y decenas de intentos de suicidio y autoflagelación. Hoy puedo decir que ya está. Nunca me lo voy a olvidar porque arruinó durante muchos años mi vida. Hoy tengo que agradecer que solo fue una violación y no me mató. Tengo que darle gracias a él por haberme dejado con vida. Micaela hoy pasa a ser un número más. Micaela no era un patrullero, tampoco pared, tampoco la pintaron, la mataron. A ver, moralistas preocupados por el feminismo y la propiedad privada. Indígnense igual de fuerte, como mínimo, porque nos mataron una piba. Ustedes que nos llaman feminazis también son culpables de que esto siga pasando. Hijos de mil p… Todos. #NiUnaMenos #VivasNosQueremos #DejenDeMatarnos”.

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