Destacaron que esto se logró sin que se incrementaran los tributos durante el año pasado. El equipo de Gobierno indicó que se amplió la base de contribuyentes y se redujo la mora
La Municipalidad de Villa María recaudó un 37% más el año pasado que en 2015, según cifras oficiales dadas a conocer ayer.
Al cierre de 2015, año en el cual once meses gobernó Eduardo Accastello, la recaudación trepó a 372 millones de pesos. Al cierre de 2016, período anual que significó el primer año de gestión de Martín Gill, se disparó a 508 millones de pesos.
Los números adquieren más relevancia si se tiene en cuenta que no se ajustaron las tasas durante el período 2016 (sí hubo una suba a principios de ese año en relación a 2015), hecho que subrayó el intendente en la víspera.
Dijo que detrás de esto “hay una única forma”, que fue disminuir la morosidad.
El mandatario señaló que para este año buscaron generar una base tributaria “más equitativa, más justa” y con reducción de tributos “en un contexto difícil” como vive la Argentina. “Hoy en todos los niveles hay incrementos en alícuotas, en importes. Existe una enorme carga de contribución impositiva”, graficó Gill. Criticó que en la lógica imperante la única variable para incrementar los ingresos sea aumentando los montos que paga el ciudadano. “Para nosotros la idea es equidad, eficiencia en el cobro y un trabajo sistemático para disminuir la morosidad, ampliar la base contributiva y que todos puedan pagar”, definió.
En este marco evaluó que el país exige una reforma tributaria para que sea “más progresista y más equitativa, no sólo en la distribución de recursos en las jurisdicciones, sino en la forma de recaudar”.
Gill advirtió que las rebajas que vienen en la mayoría de los cedulones de tasas locales (ver página 2) se presenta “aun en las tempestades”, en alusión al duro momento económico que pasa el país. Y apuntó que su propuesta municipal “se aleja de todas las medidas ortodoxas, reconociendo a quienes hicieron el esfuerzo para que la ciudad siga avanzando”.
Recordó que durante 2016 no se utilizó la facultad que tiene por ordenanza para actualizar las tasas. “Fue una decisión política no aumentar, aún en el contexto de la tasa de inflación más alta en 25 años”, destacó. Sin embargo, la recaudación creció, en base al régimen de presentación espontánea para la regularización de deudas y “el seguimiento amistoso de contribuyentes”, entre otros factores.
Aclaró que “no se ajustó ningún servicio”, citando la aparición de nuevos jardines maternales, nuevos horarios, equipamiento de distintas áreas y “26 frentes de obras” en marcha.
Gill añadió que en todo el proceso encarado se sumaron 1.498 parcelas, ampliándose así la base contributiva. E hizo hincapié en la tarifa social (ver recuadro).
Tarifa social. Ya se puede tramitar en el municipio la tarifa social. En lo que es Tasa de Servicios a la Propiedad los beneficiarios abonarán 50 pesos cada dos meses. Mediará un estudio socioeconómico.
En tanto, la de comercio e industria será de 135 pesos mensuales, que es el 50% de la categoría más baja. También dependerá de un estudio socioeconómico.
Caracterizando al municipio como “promotor de la actividad económica”, Gill habló de la tarifa social en comercios y recordó que se eliminó la contribución de publicidad y propaganda en los comercios, como también se redujo el adicional por baldío para industrias.
En lo que es inmuebles también se eliminaron adicionales. Se redujo el adicional por baldío (pero se incrementó notoriamente la multa por no mantenerlos en condiciones) y la alícuota es del 0% para propiedades únicas con destino a vivienda.
