El presidente del bloque oficialista dijo que se tratará el tema con los demás concejales y enviará notas a los gerentes de ambos bancos para que esta situación no vuelva a repetirse

El presidente del bloque Villa María para la Victoria – Partido Justicialista, Carlos De Falco, recibió ayer en su despacho del Concejo Deliberante a Mariana Robiglio, la mujer de nuestra ciudad que profesa la religión musulmana y que semanas atrás vivió dos episodios en entidades bancarias que tomaron estado público a nivel nacional.

Según explicó el concejal, el motivo de la reunión fue, justamente, dialogar acerca de los hechos de discriminación que vivió la mujer días atrás en el Banco Provincia de Córdoba y en el Banco Nación de nuestra ciudad, cuando policías afectados a actividades de seguridad en el salón se le acercaron para pedirle que se retirara de dichas instituciones porque el atuendo que llevaba (cubierta la cabeza) no era adecuado, ya que, según le manifestaron ellos, afectaba los protocolos de seguridad e incomodaba a los clientes allí presentes.

“Nosotros vivimos en una ciudad tranquila, en la que vive gente de distintas religiones y orígenes, y me llamó la atención lo que ocurrió con esta señora en las instituciones bancarias porque me parecieron verdaderos actos discriminatorios hacia una persona por su condición religiosa, que fue objeto de un trato desigual o de un destrato. Por ese motivo quise conversar con ella y comprobé que de verdad hubo un acto de intolerancia, lo que es preocupante”, contó De Falco a EL DIARIO.

“Nadie puede tener la vara de cómo entrar a una institución bancaria, no creo que una religión distinta pueda perturbar a nadie o violentar normas de seguridad, y me preocupa sobre todo que uno de los guardias le dijo que molestaba a los clientes. ¿Cómo puede molestar una persona que esté vestida de distinta manera? Eso me parece una barbaridad”, señaló.

“Por eso pedí hablar con ella y ahora trataremos este tema dentro del bloque para enviar cartas a los gerentes de las entidades bancarias con el objetivo de que estos hechos no vuelvan a ocurrir. Somos una ciudad muy generosa en su conformación, somos todos hijos de inmigrantes y me preocupan estas cosas porque no me gusta ningún hecho de discriminación ni por la condición física ni por la orientación sexual ni por la fe religiosa”, remarcó.

“La invité a venir porque había leído su caso que se publicó en todos los medios, y para decidir qué hacer me pareció que lo mejor era hablar con ella, que me contara cómo había sido y qué había sentido. Estuvimos conversando mucho y ella me expresó que no podía comprender por qué había pasado por esa situación”, afirmó De Falco.

Reservadas a Dios

“Es una señora con muy buen tino y le quitó trascendencia al hecho, tuvo mucha comprensión en dejar que lo sucedido quede ahí, pero eso no significa que nosotros como autoridades no debamos señalar que está mal y hacer algo para que no vuelva a ocurrir”, indicó.

“Esto fue un agravio a una persona y no podemos dejarlo pasar por alto. El respeto y la tolerancia hacen a la convivencia pacífica”, consideró el edil.

“En definitiva, quise hablar con ella para saber y ahora le enviaremos una nota a los gerentes manifestándoles nuestra inquietud y para que se corrijan estas situaciones. Lo ocurrido ya ocurrió, pero tenemos el objetivo de que no vuelva a repetirse”, aseguró.

“Sucedió y ojalá que esto nos sirva de experiencia. Es una ciudadana villamariense que profesa la religión musulmana y nada más. La tolerancia es la base de cualquier sociedad, el artículo 19 de nuestra Constitución Nacional es muy claro, y dice que ‘las acciones privadas de los hombres que no ofendan la moral ni afecten la ley están excentos de las autoridades de los magistrados y sólo reservadas a la autoridad de Dios’, por lo tanto, mientras no afecten las normas legales ni a terceros, cada uno puede hacer lo que quiere. Esto es lo que hizo la existencia de la inmigración”, manifestó De Falco.

Finalmente, el presidente de la bancada oficialista insistió en que estos hechos “generan mucha preocupación en una sociedad que tiene que ser tolerante con la diversidad, no sólo cultural y religiosa, sino de toda índole”, por lo que se comprometió a seguir trabajando en este sentido, poniéndose a disposición de Robiglio y de todas las personas que sufran cualquier trato prejuicioso.