Se trata de Diego Frugnoletti, un convicto reincidente que admitió los delitos cometidos, en su gran mayoría en perjuicio de Cynthia Ocanto. En poco más de dos semanas cumplirá dos años entre rejas y podrá solicitar la “libertad asistida”
Un irascible comerciante local fue condenado ayer a dos años y seis meses de prisión efectiva, con declaración de reincidencia, luego que confesara haber cometido una seguidilla de hechos delictivos, principalmente en contra de su expareja.
Diego Nazareno Frugnoletti (34) fue declarado coautor de “abuso de arma de fuego” y autor de “amenazas calificadas reiteradas”, “agresión con arma”, “coacción”, “lesiones leves calificadas”, “amenazas reiteradas”, “desobediencia a la autoridad reiterada”, “robo” y “lesiones leves”.
Frugnoletti está detenido desde el 25 de julio de 2015, por lo que dentro de 18 días completará dos años entre rejas y podrá solicitar la “libertad asistida”, instituto legal que permite salir de la cárcel seis meses antes del cumplimiento total de la pena.
Sin embargo, para que se le conceda dicho beneficio excarcelatorio, el Juzgado de Ejecución Penal evaluará la conducta disciplinaria que observó durante el tiempo que lleva alojado en el Establecimiento Penitenciario Nº 5 y si la pericia psicológica que se le realizará oportunamente determina que se trata de una persona apta para reinsertarse en la sociedad.
El comerciante nacido en Villa María el 27 de octubre de 1982, con último domicilio en Ramón Campagna sin número, en barrio Nicolás Avellaneda de esta ciudad, protagonizó nueve episodios delictivos, en su gran mayoría en perjuicio de quien era su concubina, Cynthia Daniela Ocanto, con la que tiene en común un hijo de corta edad.
De acuerdo con la pieza acusatoria leída ayer en la Cámara del Crimen local, el primero de los ilícitos por los que fue juzgado y condenado se produjo el 2 de marzo de 2013 y el último el 25 de julio de 2015, fecha en la que fue detenido luego de amenazar y golpear a la joven en la cabeza y el estómago, además de incumplir una orden judicial que le impedía acercarse a Cynthia.
Frugnoletti se declaró culpable de todos y cada uno de los hechos delictivos cometidos, por lo que el juicio oral y público, presidido por el camarista René Gandarillas, fue de trámite abreviado. Por esa razón, no se receptaron testimonios.
Previo a la audiencia de debate, el fiscal Francisco Márquez y el abogado defensor Eduardo Rodríguez habían acordado la pena que finalmente fue impuesta por el juez Gandarillas.
