Mónica Carrizo, secretaria general de SADOP Villa María, planteó que aceptan con reparos el aumento docente. Indica que el 24,5% no es real, dado que se nutre de los aportes que el mismo trabajador hacía a la Caja de Jubilaciones
El Consejo Directivo del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) resolvió, por un estrecho margen de votación, aceptar el acuerdo del Gobierno provincial, pero advirtiendo algunas preocupaciones.
Mónica Carrizo, secretaria general del gremio en Villa María, indicó que la principal objeción es que “el 24,5% no es real”, señalando que, de ese total, un 3,5% se “saca” de los aportes que hacen los mismos trabajadores a la Caja de Jubilaciones. “Esto provoca que se continúe perjudicando a la Caja con la disminución de los aportes personales, tendiendo esto a su desfinanciamiento para su posterior armonización”, explicó la dirigente.
Tras la reunión de la directiva del gremio a nivel provincial, emitieron un comunicado en el que señalan que ellos siguen “reclamando la participación en la mesa política salarial provincial”, dado que actualmente sólo la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) negocia salarios en Córdoba.
Agregan que “la negociación debe incluir la devolución de los días de paro porque un derecho adquirido (la huelga) no puede ser sancionado económicamente con el descuento”.
Los descuentos
En ese sentido, Carrizo expresó que ya presentaron nota ante la Defensoría del Pueblo de la Provincia para que intervenga en la gestión de devolución de los descuentos “y, además, si no prosperan las negociaciones, vamos a concurrir a Tribunales”.
No obstante, SADOP “insiste con que los empleadores de la educación privada deben intervenir inmediatamente en el conflicto salarial por ser los contratantes de los docentes y los únicos responsables pagadores de sus sueldos. En este sentido, el gremio seguirá reclamándoles también a las patronales el reintegro de los días descontados por paro”.
Siguiendo con los cuestionamientos al acuerdo que firmó el Gobierno, indicaron que tiene una “instrumentación confusa, lo que genera desconfianza en su implementación efectiva”.
Pese a los reparos, dejaron claro que aceptan el acuerdo salarial “por la urgencia de los trabajadores en percibir un incremento”, concluyó.
