El Centro de Rehabilitación para Ciegos y Disminuidos Visuales «Enrique Elissalde» realiza una campaña de sensibilización para reconocer las diferencias de usos del bastón verde y el bastón blanco. Si bien ambos bastones, el blanco y el verde, tienen la misma función -identificar a la persona con discapacidad visual e informar a esa persona el contexto en el que se encuentra-, existen diferencias a la hora de distinguirlos. En este contexto se lleva adelante esta campaña que ayuda a la distinción, a través de folletería orientativa.

El bastón blanco, de acuerdo a lo dispuesto por ley, significa ceguera. En tanto, el bastón verde significa baja visión. Desde el Centro Elissalde remarcan que “hay tantas formas de ver como personas existen”. Las personas con baja visión utilizan el bastón verde en función al resto visual que tienen y a los factores externos a los que se exponen.

Con esas premisas, la campaña que llevan adelante desde esta institución propone una serie de puntos a tener en cuenta para poder colaborar con la persona que usa bastón blanco o verde:

• Si se cruza con una persona ciega o con baja visión detenida en una esquina, pregúntele si necesita ayuda.
• Para cruzar la calle u orientarlo hacia algún sitio, ofrézcale su brazo o su hombro. No la sujete ni la empuje delante de usted.
• Si encuentra una persona ciega o con baja visión esperando un transporte público, pregúntele cuál desea tomar. Para ayudarla a subir, sólo es necesario que le ubique su mano en el pasamanos. No la sujete ni levante a la persona.
• Para subir a un automóvil, ubíquele su mano en la puerta.
• Para indicarle un asiento, acerque su mano al respaldo del mismo.
• Ante una escalera, indíquele si ésta sube o baja, al mismo tiempo que coloca su mano en la baranda.
• Para orientar a una persona ciega, no utilice señas, gestos, ni palabras como “allá” o “ahí”, ya que no podrá comprender esa referencia. Use palabras como “izquierda”, “derecha”, “atrás” o “adelante”.
• Para dirigirse a una persona ciega háblele directamente a ella, no a través de terceros.
• Hable naturalmente. No evite palabras como “ciego” o “ver”, entre otras.
• Si se encuentra dentro de una oficina pública, pregúntele qué trámite desea realizar y oriéntela convenientemente.

Es importante recordar que en el Centro Elissalde, ya en su edificio de bulevar Sarmiento 1320, continúan con los talleres de orientación y movilidad, memoria, difusión, educación física, computación y Braille, entre otros.