El técnico volverá a dirigir en el fútbol local porque lo “entusiasmó” el proyecto que le planteó la entidad gallega. “Hay que motivar y generarles interés a los chicos porque siempre necesitamos hacer un click”, apuntó

A punto de cumplir 44 años, Diego Valle (foto) retomará la dirección técnica porque encontró un “proyecto serio y ambicioso” en el Club Asociación Española y estará a cargo de los planteles de primera y reserva para la próxima temporada del fútbol local.

Acompañado por el resto de los renovados cuerpos técnicos del club “gallego”, el DT tuvo la bienvenida en una reunión que contó con la presencia de integrantes de la subcomisión de fútbol y el presidente de la entidad “gallega”, Walter Torres, en las propias instalaciones ubicadas a la par del río.

En la reunión, Valle se mostró optimista y expectante para el próximo desafío en su retorno a la actividad de dirección técnica de un plantel, con la tranquilidad del respaldo de un proyecto sin obligación de resultados deportivos, pero también con la ambición de brindar su impronta y cumplir con los objetivos.

Por lo que, en diálogo con EL DIARIO, brindó las siguientes palabras de este nuevo desafío, de los objetivos, de sus ideales y mucho más…

-¿Qué razones te llevaron a volver a dirigir y aceptar la propuesta de Española?

-En las anteriores experiencias que he tenido fueron a corto plazo, efímeros, donde no había una proyección porque a nivel institucional o dirigencial se planificaba a lo que se podía. Uno entiende a que estos proyectos los marcan las realidades económicas, pero siempre sostenía a que esas realidades se suplía con capacidad. Y ahora me he encontrado con está gente, a quien la notó muy capaz y con ganas de hacer cosas.

Además, uno que ha estado tanto tiempo en el fútbol, observa la enorme cantidad de chicos que se pierden ya que quizás no hay quien les brinda lo que realmente se merecen. Y es algo que hoy está planteado en este proyecto, que no solo va para esa parte, sino también en lo institucional y social, cómo la planificación de armar un complejo deportivo, que ojalá haya viento a favor se llevé a cabo porque es el salto de calidad que hace falta en Villa María, Villa Nueva y la zona.

Entonces, el combo de todo eso hizo que me entusiasmé, en tomar la decisión de volver a enrocarse en esto y hacerse el tiempito para trabajar en lo que a uno tanto lo apasiona para aportar lo de uno, en brindarles trabajo, formación y seriedad.

-Tenés la tranquilidad de que se han logrado respetar los tiempos de trabajo para poder cumplir con los objetivos…

-Está bueno no plantearse tiempos, pero quizás los tiempos que uno imagina que son largos, haciendo las cosas serias y como se deben, son cortos. En la mayoría de las instituciones son proyectos a cortos plazos, que a veces nunca se concreta o lo logra uno solo y deportivamente puede ser campeón, pero por ahí termina en la nada. No se formaron chicos, no subieron pibes de las inferiores, no potenciaste sus virtudes o algún chico que tenía una proyección bárbara, quedó en la nada.

-¿Cómo vas a manejar la cuestión de la ambición deportiva de los jugadores?

-Ese es el gran desafío de nosotros, el cuerpo técnico, para con los jugadores. Estamos en un cambio de era monstruoso porque lo digital seduce mucho y por ejemplo, los jóvenes hoy en día manejan el WhatsApp todo el día, pero cuando tienen un audio largo, por ahí ni lo escuchan; entonces, hay estará la capacidad nuestra de transmitirles cosas y generarles interés.

No conozco a ningún jugador que entré a alguna cancha que entré a perder o empatar. El jugador de fútbol quiere ganar. Y a mí me gusta ganar, pero no a cualquier precio. Acá lo que nosotros necesitamos, y el club tiene, es una identidad y a la misma hay que potenciarla.

Me gusta el fútbol bien jugado y, cuando jugaba, trataba de hacer lo mejor posible para eso. Acá hay chicos con condiciones de sobra y esa es la idea: trabajar en la parte síquica, motivar a los chicos y potenciarlos porque necesitamos hacer ese click para que tal vez lleguen esos logros deportivos porque todos tenemos necesidades de querer obtener cosas.

-¿Tenés conocimiento con qué plantel vas a contar?

-Estos últimos años no he ido a asiduamente a las canchas, pero a la Liga la sigo constantemente, conozco varios pibes y sus condiciones. Hablé con Puli (Herrera) y Pelé (Andrada) y de nutrirme con personas que tal vez ven el fútbol como uno lo observa. Igualmente, aún todo es prematuro y, si bien hay un conocimiento de los chicos que están, tenemos que ver qué gente puede volver o sumarse.

Por lo pronto, sé que hay varios chicos que quieren retornar y eso es favorable porque el hecho que haya competencia nos hace crecer; prefiero tener un plantel numeroso y que el desafío sea de uno en mantenerlos motivados, a tener un plantel corto”.

El último Española resultó ser muy juvenil, con muchos chicos de 15 o 16 años promovidos a primera…

Muchas veces depende de los momentos. Por ejemplo, a Valentín Cativelli lo conozco, sé de las condiciones que tiene y no me extraña para nada que sea jugador de primera. Personalmente, me tocó debutar a los 14 años y en una etapa en las cuales las condiciones y el fútbol no era lo mismo. Por lo que, hoy por hoy sí un chico de esa edad reúne condiciones, puede llegar a jugar en primera. Ojo, hay que llevarlo de a poco, respaldarlo y siempre que haya gente de experiencia, para el pibe es un alivio porque acá hay muchos factores externos que chicos que recién comienzan no lo manejan, y tener ese respaldo, les brindará tranquilidad.

-Recién dijiste de nutrirte de tipos que “ven el fútbol como uno”; por lo que, ¿cómo ve o siente el fútbol Diego Valle?

-A uno le gusta el fútbol bien jugado, y aunque el argentino es exitista y resultadista, es como dije recién, no a cualquier modo o costo. Igualmente, uno tiene que ver y que quiere de acuerdo a la base de los jugadores. La idea en este proyecto es unificar y de mantener una línea de juego en todos los divisiones y para ello hay que tener un trabajo muy bien coordinado desde el baby hasta la primera.

En síntesis, lo que nosotros pregonamos es el buen juego, con armas leales y en el cual podamos potenciar las virtudes de nuestros jugadores; después, las características técnicas y físicas de los chicos que hay en el club, harán todo lo demás.