Escribe Daniel J. Cerutti

Yrigoyen volvió a ganar después de tres partidos, venció 2 a 0 de visitante a Sportivo Pozo del Molle y comparte el segundo puesto con Playosa

Hipólito Yrigoyen logró un merecido triunfo por dos tanto a cero, mostrando una estructura de juego incuestionablemente superior a su rival, Sportivo Pozo del Molle.

Fue interesante el planteamiento en cuanto a dinámica y tendencia ofensiva que mostraron ambos equipos, desde el mismo lanzamiento de las acciones. Dentro de esa tesitura, fue evidente una mayor predisposición de Yrigoyen en cuanto a la organización integral del juego.

Tuvo ya a los 5 m. posibilidad a través de un tiro libre efectuado por Zavala y bien contenido por Alejando Maggi; y en la segunda carga (a los 11 m.) protagonizada por sus atacantes, en destacable combinación Bendazzi cedió el balón a mismo Zavala, quien con excelente amague dejó pagando a su marcador, y ante la salida del guardavalla lo sometió con remate al segundo palo, marcando mínima diferencia; que exponía hasta entonces la mejor producción futbolística de quien hacía las veces de visitante.

Sportivo se guió fundamentalmente por las condiciones del “Pescadito” Rodríguez, que intentó siempre la salida limpia y con orientación, sin encontrar apoyo adecuado en sus compañeros. Buen trabajo de Alvaro Nievas y Nicolás García en el “Diablo”, con rotación y utilización continua de los andariveles de ataque; en apertura y profundización de las cargas, que exigieron sobremanera el accionar de los defensores mollenses, confusos y titubeantes en su trabajos de contención.

Y ratificando esos lineamientos de juego, a los 25 m. Nievas y Zabala elaboraron una excelente carga dotada de rapidez y habilidad, habilitando el primero de taco a Matías Bendazzi, quien atento receptó el balón a escasos metros de la oposición del arquero Maggi, y con potente disparo a un ángulo superior dio nueva muestra de las aspiraciones de Yrigoyen; marcado un dos a cero efectivo y rotundo, certificando aspiraciones de un equipo inspirado y consciente de sus posibilidades. La única perspectiva de llegada práctica del local, fue a través de disparos de larga distancia que no le arrojaron rédito, facilitando la gestión de los defensores del huésped, tranquilos en su tarea y expeditivos en el despeje del peligro.

En el tiempo inicial, siempre se mostró más coherente en su estilo Yrigoyen, proyectando un concepto evolucionado de juego, que siempre se mostró superior en su estructura al del elenco anfitrión. Mayco Tolosa tuvo una buena posibilidad para el local, pero la desperdició al rematar sobre el horizontal, y tras cartón Nievas se demoró ante la salida de Maggi, permitiendo la contención de la intentona por el guardavalla. En los últimos 15 m. del periodo tendió a disminuir la presión ofensiva, mostrando el Sportivo una línea más eficiente de juego; fijando un estilo más ambicioso, elaborando algunos intentos que si bien no le otorgaron presencia en el marcador, dieron cuenta de ese criterio más positivo en sus aspiraciones.

Un dos a cero al final del primer periodo, que fue objetiva exposición de lo realizado por ambos rivales, y donde Hipólito Yrigoyen exhibió atributos más destacables en el análisis ofensivo, que favorecieron la apreciable diferencia a su favor.

En el primer intento del segundo tiempo, Patricio Fernández se lo perdió solo frente a Maggi, con defectuoso remate que pasó rozando un palo; y luego Jonatan Zabala intentó con disparo frontal, que fue salvado de manera impecable por el arquero local. Ciertamente, Sportivo fue más frecuente en la generación de fútbol asociado, pero a la hora de certificar concepto ofensivo y con peligro, siempre Yrigoyen expuso mayores virtudes, generando las situaciones más concretas para convertir.

En general, el complemento no mostró cambios cualitativos en el accionar de ambos contendientes, y el Sportivo (salvo en jugadas aisladas) no intentó el pasaje a otro nivel, con desajustes que progresivamente fueron disminuyendo sus posibilidades de descontar en el marcador. Bien el elenco de Ruta 9 en búsqueda de no comprometer el resultado, apelando en los momentos finales a un toque y rotación positiva, fijando un estilo entre operatividad y reflexión que lo llevó sin impedimentos hacia la victoria final. El local contó sobre el final con su instancia más favorable, desperdiciada por Lucas Carrera a dos metros del arco de Emiliano Rodríguez, quien salvó providencialmente la caída de su valla.

El pitazo definitivo del árbitro Centeno señaló el cierre de un encuentro poco dotado técnicamente, pero que tuvo el atractivo de que ambos rivales se exigieron sin concesiones; pero en esa puja indudablemente Yrigoyen expuso mayores ideas de juego y contundencia ofensiva que le otorgaron una legítima victoria.

El árbitro – Mariano Centeno

Tuvo un eficaz cometido. Puede cuestionársele alguna falla en sanción con pelotas divididas o ardorosamente disputadas, pero siempre dirigió de cerca y con autoridad para defender sus fallos ante las quejas de los protagonistas. Aparte de ello, y es válido el reconocimiento, contó con la conducta adecuada de la mayoría de los jugadores, que mostraron por lo general correcto comportamiento, sin llegar a fricciones o choques de mala intención que motivasen la aplicación de sanciones más drásticas.

La figura – Nicolás García

Fue, por voluntad, esfuerzo y capacidad, el más destacado del encuentro. Rueda de auxilio para sus compañeros de mediocampo y defensa; también en el primer periodo fue importante acompañando la intencionalidad ofensiva expuesta por el ganador del partido.

Iguales en Algodón

Unión y Playosa repartieron puntos y emociones en Arroyo Algodón al animar un 2 a 2 que le impidió al Albo seguir a un punto de la cima del líder Unión Social, pero igual sostuvo la segunda colocación, ahora junto a Yrigoyen de Tío Pujio.

Para el local, en tanto, fue su segundo empate consecutivo en fechas continúas, sin poder aún lograr su anhelada primera victoria en el campeonato.

Los goles de Unión fueron de Darío Hualpa y Juan Marcelo Doñabeitía, mientras que para Playosa marcaron Nicolás Semenzín –luego se fue expulsado- y el juvenil Nahuel Bella, quien ingresó desde el banco de suplentes.