LIGA VILLAMARIENSE – Apertura – 6ta. fecha – Zona D

Argentino hizo todo para ganarle a Playosa, pero falló en la definición, se topó con las manos de Garetto y apenas empató 1 a 1, resultado con el que perdió la cima en manos de Unión

Escribe Federico Gazzoli

Playosa y Deportivo Argentino, escolta y puntero, respectivamente, jugaron en y para Arroyo Algodón, empatando 1 a 1 y permitiéndole a Unión de esa localidad, que venció como visitante a Unión Social (ver página 54), volver a ser el líder.

De todos modos, el equipo de Christian Romero fue el que hizo el mayor gasto y dispuso de las mejores ocasiones del encuentro, siendo claro merecedor de la victoria, pero se topó con las manos de Fabricio Garreto, el portero playosense que tapó varias situaciones claras y le negó al Lobo la chance de seguir mandando.

Desde el comienzo del partido, el elenco de barrio Nicolás Avellaneda fue superior, basándose en una mayor posesión del esférico y, para ponerle cifras a ese predominio, generando cuatro saques de esquina en los instantes iniciales del cotejo.

Más allá de ese asedio del comienzo, iba apenas un minuto de juego cuando Claudio Díaz metió un centro bombeado, Mauro Fuente cabeceó entre los centrales y la pelota pasó cerca del palo derecho.

Los de Paulo Velasco contestaron a los 12’ con un tiro libre de Jorge Servetti, desde la medialuna, que se fue a centímetros del palo derecho y ahí nomás vino la más clara de Argentino, cuando de taco Fuente habilitó a Isaías Candiotto para dejarlo mano a mano con Garetto y el juvenil delantero definió de derecha al cuerpo del uno, que estuvo rápido de piernas para salir a achicar.

El dominio seguía siendo del Lobo, pero en ese afán por abrir el marcador quedaba mal parado en el fondo de la cancha, regalando así muchos espacios para que Playosa intentara atacarlo de contragolpe.

Y fue así como a los 17’ Servetti se escapó en velocidad por la derecha desde la mitad de la cancha, pisó el área y mano a mano con Carlos Ronco definió de derecha para poner al Albo 1 a 0.

Un duro golpe a las intenciones de Argentino, que sin embargo nunca tambaleó y siguió inclinando la cancha a su favor, replegando al rival contra su área y atacando con intensidad, pero volviendo a fallar a la hora de definir lo bueno que generaba desde tres cuartos de cancha hacia delante.

Antes del descanso, las más claras que tuvo el Lobo fueron a los 43’ y a los 50’.  En la primera, Díaz pateó un córner desde la derecha, Carlos Jacobi cabeceó a la altura del segundo palo y Matías Piovano, como si fuera un defensor de Playosa, despejó el balón sobre la línea. De no creer. En la siguiente, Gastón Molina ejecutó un centro desde mitad de cancha, Fuente la bajó de cabeza y por la izquierda del área apareció totalmente libre Piovano, quien definió de zurda apenas a un costado del parante derecho.

Tanto va el cántaro a la fuente…

En el inicio del complemento Argentino tuvo su premio a la insistencia y superioridad evidenciada durante los primeros 45’ y el encargado de hacer un poco de justicia fue su goleador Fuente. Córner desde la izquierda impulsado por Díaz, el Chino ganó en las alturas y remató de cabeza un balón que entró pegado al palo derecho, a pesar del esfuerzo de Garetto, para convertirse en el 1 a 1.

Todo hacía suponer que tras “abrírsele el arco” sería cuestión de poco tiempo la llegada del segundo tanto del Lobo, pero eso no sucedió porque el equipo villamariense volvió a fallar a la hora de la definición, más allá de intentar ponerse en ventaja por diferentes vías: jugando por abajo, atacando por diversos sectores, enviando centros al área y hasta con algunos tiros libres directos al arco.

En ese contexto, a los 14’, Fuente volvió a habilitar a Candiotto para dejarlo una vez más cara a cara con Garetto, pero otra vez el delantero volvió a definir al cuerpo del portero.

El reloj corría, la tormenta amenazaba con desatarse en Arroyo Algodón y Argentino seguía luchando por pasar a dominar en el tanteador, pero Garetto volvió a lucirse para enviar al saque de esquina un tiro libre del Lana Díaz y el defensor Antón Troxler (entró por Giovanini) metió la pierna para desviar al córner un remate del también ingresado Claudio Andrada.

El cielo se ponía cada vez más oscuro y el Lobo seguía insistiendo por el triunfo, pero a los 45’, sin adicionar ni un segundo, increíblemente el árbitro Rubén Peralta le bajó el telón al encuentro. En vez de pedir que se enciendan las luces, prefirió dar por terminado todo antes de cometer algún otro error, como lo hizo durante casi toda la tarde.

Lo cierto es que, sin hablar de merecimientos, Playosa y Argentino empataron e hicieron todo para que Unión de Arroyo Algodón volviera a ser el único puntero de la Zona D.

La figura

Fabricio Garetto. El uno del Albo fue clave para evitar el triunfo de Argentino. Le tapó dos manos a mano a Candiotto y, con una gran volada, sobre el final del encuentro un tiro libre a Díaz, que tenía destino de gol. Además descolgó una gran cantidad de centros que llovieron contra el área de Playosa.

El árbitro

Rubén Peralta. Floja actuación. Desde el vamos se lo vio diezmado físicamente, corriendo con dificultades y quedando muchas veces lejos de la acción. Ese condicionamiento fue determinante para todos los errores que cometió. Dejó pasar infracciones, permitió manotazos y no mostró todas las tarjetas que tendría que haber sacado. Encima, sus asistentes no lo apoyaron correctamente y le hicieron sumar falencias.

Para coronar una tarde nefasta, finalizó el encuentro a los 45’ (tendría que haber adicionado al menos cuatro minutos) por la escasa visibilidad ante la tormenta que se aproximaba, en vez de solicitar que se encendieran las luces del estadio.