Apertura – Cuartos de final – Ida
Nueve de Julio y Alumni igualaban sin goles en Pasco en un partido cerrado, pero el DT Fortinero acertó en los cambios y, en una contra que tuvo a dos protagonistas que ingresaron en el complemento, llegó el gol de la victoria para los villamarienses
Escribe Federico Gazzoli
Fotos César Carballo
Muchas veces los partidos de fútbol pueden definirse por la habilidad de los entrenadores para realizar variantes que puedan quebrar el rumbo de un encuentro y así sucedió ayer por la tarde en Pasco, donde el local, 9 de Julio, y Alumni de Villa María protagonizaban un cerrado encuentro sin goles hasta que el entrenador Fortinero, David Reano, introdujo algunos cambios de nombres que le terminaron dando el efecto deseado. Es que, cuando todo hacía suponer que la ida de la serie de cuartos de final entre Patriotas y Albirojos finalizaría en pardas, dos jugadores que saltaron desde el banco de suplentes visitante participaron de una jugada en la que los de Villa Aurora se terminaron quedando con la victoria.
Y hablando de mover piezas, el primero que lo hizo fue Heraldo Pereno, DT de local. Llamativamente, cuando iban apenas 6’ de juego, sacó de la cancha al joven marcador central Enzo Becerra y en su lugar puso al experimentado Fernando Rodríguez, el dueño natural del puesto, a quien se lo esperó hasta último momento para que estuviera dentro de los once iniciales porque había demorado por cuestiones laborales su llegada a Pasco.
El arranque del encuentro fue trabado, disputado en la mitad de la cancha y con los dos equipos estudiándose mutuamente, lo que hizo que la mayor parte de la acción se desarrollara lejos de las áreas.
En ese marco, la primera situación de riesgo se produjo a través de una pelota parada a favor de la visita, cuando el reloj marcaba 19’. Pablo Torelli impulsó un córner desde la izquierda, Gastón Kranevitter peinó la pelota a la altura del primer palo y Marcelo Tobares se quedó con sus intenciones.
Ahí nomás contestó el Patriota mediante un derechazo cruzado de Jorge Sorasio que pasó cerca del poste izquierdo.
Lentamente el juego se fue abriendo y los dos tuvieron sus oportunidades de abrir el marcador, pero no estuvieron finos en la puntada final.
Para el Patriota, un zurdazo alto de Martín Arce y un “puntinazo” de Maximiliano Pasero que Jonathan Scalzo controló en dos tiempo; a favor del Fortinero, un derechazo de José Herrero que fue tapado por Tobares y un disparo rasante de Torelli, tras una buena triangulación ofensiva, que murió en las manos del portero local.
Sin mucho más que destacar, la primera parte finalizó con una justa igualdad.
Para el segundo tiempo, se vieron dos posiciones claramente marcadas: los de Pasco intentando esperar en su campo de juego para salir de contragolpe, cediéndole el dominio del balón a un equipo villamariense que aceptó el desafío y se adelantó en el terreno de juego para ir en busca del triunfo, quedando por momentos desprotegido en el fondo producto de esa ambición de quebrar la paridad.
Con ese panorama, fue 9 de Julio el que mejor se sintió durante los primeros momentos del complemento. Primero, a los 3’, Sorasio vio a Scalzo adelantado e intentó sorprenderlo con un derechazo bombeado desde tres cuartos de cancha, pero el uno retrocedió a tiempo e intervino para enviar el balón al córner. Diez minutos más tarde, Gabriel Deheza impulsó un córner desde la derecha y encontró en el corazón del área a un Fernando Rodríguez que cabeceó un esférico que fue a parar a las manos de Scalzo.
El Patriota tuvo su cuarto de hora y lo desperdició, pero además dejó crecer en confianza y en intensidad a un Alumni que, viendo como el rival no hacía demasiado como para lastimarlo, se animó a ir por la victoria, algo para lo que comenzó a hacer méritos, en parte, gracias a las variantes que introdujo su entrenador.
Sobre la media hora la visita tuvo dos chances claras: en la primera, Patricio Peñaloza realizó un cambio de frente de derecha a izquierda para que en el vértice del área grande Kranevitter definiera con una potente volea de zurda que Tobares desvió hacia el córner mediante una espectacular volada. En la otra, Peñaloza colocó centro desde la derecha y cerca del punto penal Santiago Martini cabeceó por encima del travesaño.
A esa altura de la tarde, los ingresados Nicolás Brugnaro y Elías Delsole se fueron metiendo lentamente en el partido y a los 35’ le demostraron a Reano que no falló al elegirlos; Delsole condujo una contra desde la mitad de la cancha, corrió con pelota dominada hasta cercanías del área rival, tocó para Román Martini, quien amagó y la dejó pasar para Brugnaro, quien mano a mano con Tobares definió entre las piernas del guardameta para decretar el 1-0 del Fortinero.
Alumni aprovechó su momento de la tarde y golpeó para llevarse de terreno ajeno un buen resultado con el que intentará cerrar la serie dentro de siete días en su casa, ante un 9 de Julio al que los minutos finales le dejaron, como consecuencia de la desazón de la derrota, la expulsión de Sebastián Solís por doble amonestación.
Figura – Gastón Kranevitter
Fue el jugador clave para que Alumni ganara el duelo en el mediocampo, el lugar de la cancha donde se desarrolló la mayor parte del encuentro y desde el cual el Fortinero trabajó un triunfo al que le costó mucho acceder. Allí, recuperó varias pelotas y las distribuyó con buen criterio. También se animó a pasar al ataque, respaldado por un Alejandro Navarro que fue su gran socio en la zona central. En 9 de Julio el mejor fue Pasero
Arbitro – Cristian Rivadera
Buena labor. Siempre atento a cada acción, siguiendo cada jugada desde cerca y pitando acertadamente. Un primer tiempo tranquilo, en el que no tuvo que realizar intervenciones verbales ni sacar tarjetas, producto del correcto comportamiento de los jugadores. En el segundo tiempo siguió en esa línea y las amarillas que mostró estuvieron correctas, como las que derivaron en la expulsión de Solís en el local. Sobre el final, se equivocó en un par de infracciones que no le dio al “Patriota”, pero no incidió en el desarrollo del juego ni en el resultado.
