Los trabajos adquirieron un ritmo febril, corría el año 1937 y era necesario concluir la obra para poder inaugurar el asfaltado de la ruta nacional N° 9 que uniría Capital Federal con la ciudad de Córdoba. Se trataba de un esperado y gran acontecimiento. Así lo reflejó la prensa de la época, por ejemplo, el diario cordobés La Voz del Interior, el 19 de mayo publicó un artículo bajo el título «Tiene gran trascendencia la inauguración de la ruta Buenos Aires-Córdoba»
En caravana
Dando los últimos detalles de la obra se estableció el 5 de junio como la fecha indicada para el acto. Los diarios daban cuenta del apresto para el acontecimiento. Un artículo señaló «los preparativos para la excursión en caravana que encabezará el general Justo», haciendo referencia a que el propio presidente de la Nación viajaría por el flamante camino asfaltado encabezando una serie de vehículos que acompañarían al auto oficial del primer mandatario nacional que en su recorrido dejaría inaugurado el entonces conocido como «camino nacional». Para poder formar parte de la caravana, días antes, los propietarios debían inscribir sus vehículos según lo requirieron las autoridades del Tercer Congreso Nacional de Vialidad.
Al igual que la mayoría de los actos, donde se inaugura obra pública, aquel no se organizó como un festejo de lo conseguido mediante el esfuerzo comunitario. Todo se hacía tratando de realizar una fuerte propaganda de los gobernantes de turno. Los diarios cordobeses dijeron que la «la entrega oficial al servicio público de la obra vial de mayor importancia construida en los últimos tiempos» sería una importante instancia de propaganda del Gobierno nacional, entonces presidido por Agustín Pedro Justo. Hombre que llegó a ese cargo mediante las fraudulentas elecciones del 8 de noviembre de 1931, en las cuales el radicalismo no participó dado que planteó la abstención revolucionaria como manera de oponerse al fraude.
Recordemos que luego del golpe de Estado de 1930, las clases sociales dominantes impusieron lo que denominaron «fraude patriótico», justificando la violación de los procedimientos democráticos en pos de impedir que las urnas arrojaran como resultado el triunfo del radicalismo que habían sacado del poder derrocando a Yrigoyen.
En 1935, que los niños simulen apoyo
Tal cual pasaría muchos años después, con la autopista que tiene similar recorrido, la inauguración de la ruta 9 se realizó por tramo. Cada tanto se desarrollaba un acto como se hizo a finales de 1936 cuando se liberó al tránsito el segmento que iba desde Buenos Aires hasta la ciudad de Rosario. Pero tiempo antes, en 1935, se habilitó el tramo Río Segundo-Córdoba. En esa oportunidad también estuvo presente Agustín Justo, quien recibió manifestaciones públicas de honores, pero no todos los que concurrieron a los actos fueron entusiasmados por las virtudes del gobernante. El historiador Horacio Cabezas en su obra «Villa María y su radicalismo» recuerda que días después de la visita del presidente a Córdoba se denunció que «en las escuelas las docentes sintieron la presión política, comprometidas para hacer concurrir a la manifestación a 25 mil alumnos, los que habrían sido instruidos para dar vivas al presidente so pena de desfavorecer sus calificaciones».
Recordemos que en tiempo que se desarrolló este acto, Amadeo Sabattini era candidato a la Gobernación provincial. Para la oportunidad el democrático partido radical preparó un acto multipartidario en Córdoba para decir que esta provincia no sería sometida a la misma farsa que se vivía en otras. En Córdoba triunfaría un concepto diferente al oficial, el radical. Todo estaba preparado para que el gran orador fuera el candidato a gobernador, pero llegado el día Sabattini dijo no poder asistir aduciendo tener que guardar cama por una dolencia que, señala el mismo Cabezas en la obra citada, «fue superada uno o dos días después». Al poco tiempo, en las elecciones del 3 de noviembre de 1935, Sabattini fue electo gobernador provincial.
Flores y filmación
Para 1937 el villamariense ejercía la Gobernación. Desde la capital provincial viajó a esta ciudad para, el 4 de junio, inaugurar el nuevo edificio de la Cárcel de Encausados. En tanto el presidente de la Nación, a las 6.30 horas, partió desde la residencia presidencial de Olivos. Sabattini fue a recibirlo a la localidad de Tortugas, en ese lugar subió al auto presidencial para recorrer el resto del camino. Pasaron por Villa María alrededor de las 15 horas. Luego, desde esta ciudad hasta Córdoba, tardaron un poco más de tres horas.
Desde días antes la Policía provincial estuvo trabajando para que el recorrido inaugural se produjera sin sobresaltos. El diario provincial «Los Principios», el 13 de mayo publicó que desde el departamento de policía funcionaría «un transmisor instalado por LV3 desde donde se impartirán las órdenes para la suspensión y ordenamiento del tránsito en todo el camino». El operativo contemplaba el equipamiento de los autos policiales con receptores para recibir órdenes, en tanto que por teléfono se iría comunicando de estación en estación el avance de la columna presidencial.
En Villa María la caravana de vehículos pasó por las avenidas Yrigoyen y Alem -trazado de la ruta-. Bernardino Calvo, en su Historia de Villa María y sus barrios, señala que el presidente fue saludado por docentes, alumnos y público en general. Maestras le entregaron ofrendas florales y también se le dio un pliego del Centro Comercial que reclamaba la pronta iniciación de la construcción de la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos. Mabel, una vecina que entonces tenía seis años, recuerda que junto a su familia concurrieron a la avenida Alem, parte del trazado de la ruta, en las inmediaciones del Molino Fénix, para ver pasar las autoridades. Sus ojos de niña registraron un hombre parado en un auto descapotable que al pasar iba saludando a la gente que estaba a los costados de la arteria vial. También recuerda que un familiar comentó que, cuadras antes, había alumnos con sus uniformes que al paso del vehículo oficial arrojaban flores.
En esa oportunidad el presidente estuvo breves instantes en Villa María, pero su paso fue filmado por Sebastián Lido y Salvador Alpañes, quienes elaboraron un filme con fines comerciales. Luego la comitiva continuó su viaje, parando en Tío Pujio para aprovisionarse de combustible. Así quedó inaugurada la ruta 9, una de las principales del país.
