El actor fue el invitado especial para el cierre del ciclo “Cine bajo las estrellas”. EL DIARIO habló con él antes de su presentación

El ciclo “Cine bajo las estrellas” organizado por el Espacio INCAA Villa María y la Municipalidad hizo su cierre anoche en el escenario Rubén Vanzetti frente a un gran marco de público.

Como invitado especial para esta última función llegó el reconocido actor Rodrigo De La Serna, quien además de presentar la película “Inseparables”, donde actúa junto a Oscar Martínez, se presentó con su grupo musical, El Yotivenco.

Unas horas antes de subir al escenario, luego de finalizar la prueba de sonido frente a los primeros vecinos que se acercaron al lugar, el actor y músico Rodrigo De la Serna dialogó con EL DIARIO, hizo un repaso de sus últimos trabajos actorales y habló sobre su costado musical.

“La gente se va a encontrar con un repertorio criollo que hemos seleccionado durante un año, del cual nos enorgullecemos porque muestra la diversidad musical”, expresó.

“Un poquito, no mucho, pero sí bastante”, así describe la variedad en el repertorio. Hay milonga campera, milonga ciudadana, chamarrita, gato cuyano, candombe y tango: “Eso es lo que van a encontrar, una selección de canciones y repertorio criollo, respetando esa diversidad cultural que tiene nuestro país y nuestra música. Se van a encontrar también con un trabajo de guitarra. Lo guitarrístico es lo que estructura el repertorio. Somos tres guitarras, un guitarrón y entra nuestro amigo y maestro Pedro Kiszkurno en bandoneón en algunos temas. Fundamentalmente, somos un cuarteto de guitarras y el concierto que damos es de guitarras criollas”.

Al ser consultado sobre por qué elige este tipo de música para interpretar, dijo: “¿Por qué no? Es una música que nos pertenece y de la cual nos sentimos parte y heredamos naturalmente. Son los yuyitos que han crecido en nuestra tierra y son lo que conocemos. Nos criamos con esta música, con el rock también y con muchas otras, pero cada uno elige. Yo elegí estudiar la guitarra criolla desde el tango y la milonga, a mis compañeros les pasó algo parecido, coincidimos y los caminos de la vida nos fueron entreverando y aquí estamos”.

Estaba planeado que El Yotivenco toque una vez finalizada la película, pero ante la amenaza de tormenta, decidieron subir al escenario primero, para el deleite del público.

No pasaron más de dos canciones cuando empezaron a levantarse de sus reposeras y mantas tendidas en el suelo y se pusieron a bailar al ritmo de la milonga. El intendente Martín Gill estuvo presente y le obsequió al actor una caja que contenía un mate.

“Inseparables”

Esta película es la séptima proyección del ciclo desarrollado en el marco de las actividades oficiales programadas para la temporada veraniega. Corresponde a un filme estrenado el año pasado y dirigido por Marcos Carnevale, que a su vez es una versión argentina de la premiada película francesa “Intouchables”, de 2011.

De la Serna, al ser consultado sobre cómo compuso su personaje, respondió: “Los actores estamos acostumbrados a las partituras que te presentan. Uno agarra una obra de Chéjov, Shakespeare o de Discépolo, Javier Daulte o Daniel Veronese y estas acostumbrado a interpretar esa partitura de acuerdo a lo que está escrito. En este caso, en el cine, se agregó que había visto la película francesa, pero el rol que tenía que interpretar estaba más que claro. Hicimos un trabajo de adaptación, aggiornamos un poco a nuestra idiosincrasia esa problemática, ese conflicto, ese vínculo y el resultado es el que está a la vista”.

“Un actor siempre participa en la construcción del personaje, no podés no participar con tus inflexiones, tu interpretación o tu manera de decir, pensar, respirar o caminar. Todo el tiempo estás opinando y dando algunas notas que terminan armonizando en un concierto, en una armonía general”, agregó.

Marcos Carnevale, el director de esta película y otras muy conocidas como “Anita”, “Elsa y Fred” o “Viudas” es cordobés, más precisamente, de Marcos Juárez: “Es un tipo muy generoso y súper abierto a lo que el actor propone. A veces hay directores que no, que te exigen hacer exactamente con el tono y la inflexión que él te pide. En este caso, me dio absoluta libertad para trabajar”.

En la película, a pesar de la dura historia de vida detrás de los personajes, hay mucho humor: “Me siento más cómodo en el humor, obviamente”, bromea.

“El drama es más incomodo porque duele, duele más. El humor lo que hace es reírse de esas tragedias o dramas. Es más lindo y más sano. Lo que pasa es que es más difícil. Lo decía Sandrini: ‘Llorar, hace llorar cualquiera, a ver quién hace reír’. Uno se puede reír de sus propias tragedias, pero si los demás no se ríen, es un drama. Es patético si no se ríen”, manifestó.

De la Serna interpretó en su carrera diversos personajes históricos. San Martín, Juan Manuel de Rosas en la obra de teatro “El Farmer”, el amigo del Che, Alberto Granado, en “Diarios de motocicleta”, Claudio Tamburrini en la película “Crónica de una fuga” y más recientemente al Papa en la serie que sale por Netflix “Llámame Francisco”.

“Basta, ya es suficiente”, comenta riéndose: “Eso se fue dando, pasa mucho que te ven en ciertos personajes y los productores te encasillan. Hay que saber correrse de eso o sacarle el provecho que uno quiera y después salir”.

“Fue el más grande después de Borges”

Hace pocas semanas, el 23 de diciembre último, murió el escritor Andrés Rivera a los 88 años, en un hospital cordobés donde estaba internado tras sufrir una fractura de cadera.

Rivera fue el autor del libro “El Farmer”, que De la Serna interpretó junto con Pompeyo Audivert en el teatro. El guión de la obra de teatro lo adaptaron los mismos actores a partir del libro.

“Lo conocimos junto con Pompeyo, nos entrevistamos con él para pedirle permiso para utilizar su obra para una adaptación teatral. Tuvimos una reunión muy interesante, muy linda. El vio dos veces la obra. Primero en el Teatro San Martín, en calle Corrientes en Buenos Aires, y después en Córdoba, cuando estuvimos hace unos cuatro meses. Esa fue la última vez que lo vi y estaba muy feliz con escuchar su obra, le gustó mucho la versión”, relató, sobre el proceso de creación de la obra y su posterior estreno.

“La verdad es que se nos fue, para mí, el más grande escritor que tuvimos los últimos años. Desde Jorge Luis Borges, el mejor. Le ha aportado muchísimo a las letras y no sólo a eso, sino a la cultura. Es muy teatral, muy dramatúrgico lo que ha escrito”.

“Dentro de 100 años por ahí es más fácil”

“Lo primero que yo conocí de Bergoglio es que bautizó a mi primo, que era hijo de madre soltera. No lo quería bautizar nadie y él lo hizo, esa fue la primera vez que escuché de él”, comentó al ser consultado sobre cómo comenzó a armar este personaje que interpreta en la serie “Llámame Francisco”, de Netflix, que se estrenó en diciembre.

“Después me acuerdo de cuando frenó la avanzada de las topadoras en la Villa 31, el era ayudante de Antonio Quarracino, y después cuando dijo que la obra de León Ferrari era anticatólica. Esas fueron las últimas referencias que tuve de él hasta que se convirtió en Papa”, agregó.

Para interpretar el papel, estudió todo el material disponible en Internet: “Me concentré más que nada es sus homilías porque ahí podés ver sus inflexiones en el lenguaje, su manera de hablar, de interpretar, de comunicar. Entendés cómo mira y cómo dice algunas cuestiones, qué emociones están operando cuando él habla. Uno empieza el trabajo del actor de la observación. Leí algunos libros también, por supuesto, de Ignacio de Loyola, que fue quien inauguró la orden jesuita. Hice un trabajo, hasta donde pude, bastante profundo”.

“Era casi imposible interpretar al Papa en este momento. Dentro de 100 años por ahí es más fácil, pero siendo contemporáneo es muy complicado, diría imposible”, indicó.

“Vivir sin trabajar”

Rodrigo De la Serna no se siente autorizado para dar un “mensaje” a los jóvenes que están iniciando su carrera actoral: “Sí comunicar desde mi experiencia, que es el hacer. Hay que estudiar, pero hay que hacer. Yo me crié más haciendo que estudiando y en eso hay una academia. Tuve la suerte de toparme con grandes maestros que me enseñaron mucho”.

“Lo que más me gusta de ser actor es que me dio la posibilidad de vivir sin trabajar”, afirmó, mitad en serio y mitad en broma, y agregó: “Puedo trabajar de lo que me gusta”.

Sobre sus próximos proyectos, sólo adelantó que serán tanto actorales como musicales: “Mientras me dé la vida y la sangre, todo lo que se pueda”, finalizó.