Fue convocada como colaboradora de vestuario para la parada cordobesa de la gira “Séptimo día, no descansaré”, que tributa  a Soda Stereo en el Orfeo de Córdoba

Como sucede en este tipo de situaciones, una amiga de una amiga le recomienda un nombre tal a la persona adecuada y tiempo después llega el esperado mensaje a la candidata en cuestión con una convocatoria para un trabajo de fuste.

En este caso, a la diseñadora villamariense Yanina Pastor le preguntaron un buen día si estaba dispuesta a realizar una entrevista por Skype para aspirar a la asistencia de vestuario en, nada más y nada menos, que el espectáculo “Séptimo Día, no descansaré”, la gira que está llevando adelante le Cirque du Soleil en nuestro país, en homenaje a Soda Stereo.

“Está todo muy organizado”

A pesar de que el requisito número uno era hablar inglés fluidamente, Pastor (ganadora de un Premio Provincial del Teatro 2016 al mejor vestuario), no dudó ni un segundo. “La verdad que enterarme fue muy emocionante. Significa una oportunidad única de aprender cómo se maneja por dentro el mejor circo del mundo, donde podés ver todos los detalles con los que se confeccionan las prendas y saber todos los truquitos detrás”, comentó a EL DIARIO.

Desde el domingo de la semana pasada (tres días antes del preestreno), Yanina es una de las cuatro colaboradoras locales de vestuario que la productora cordobesa (En Vivo Producciones, de José Palazzo), aportó al show que se está desarrollando en el Orfeo Superdomo, entre otras exigencias requeridas por la prestigiosa compañía canadiense.

Seis horas intensas

“Hay muchísimo trabajo que hacer. Ellos ya tienen gente fija en el tema, como la vestuarista principal (la australiana Ellen Flatters), dos asistentes de la gira que son de Buenos Aires y nosotras cuatro. En mi caso, junto a mi compañera, llegamos bien temprano a la mañana, controlamos todos los vestuarios que ya han sido lavados la noche anterior y se ve todo, costura por costura, broche por broche, las pelucas; también si hay algo descosido, si algo que se rompió durante la función, si hay una media que se rajó. Además, los calzados se retocan todas las funciones y se vuelven a pintar si hace falta. Luego se reparte a los camarines de cada actor (son 37 artistas en escena). Las otras dos chicas ayudan a cambiarse y se quedan en la función. Está todo muy estipulado y organizado y es un trabajo intenso de seis horas (que se agregan los sábados y domingos de doble función). A cierta hora tenemos que tener todo terminado”, agregó.

Asimismo, indicó que el circo “monta un taller de vestuario a donde va, con hilos, telas, pinturas y máquinas industriales”.

Respecto al show en particular, precisó que “tal vez el espectador no lo sepa pero es muy lindo ver cómo los nombres de los personajes de cada artista en sus camarines y sus equipos, están inspirados en letras de canciones, aunque obviamente estén en inglés porque hay gente de todas partes del mundo”.

Por último remarcó el hecho de que “un equipo extranjero haya llegado a interpretar de tal forma la obra de Soda Stereo”.