La prevención es una de las mayores preocupaciones de estos especialistas

“Por supuesto que cuando uno realiza un tratamiento exitoso y el paciente sale recuperado es muy gratificante, pero mucho mejor es cuando, mediante la prevención, logramos que una persona no necesite recurrir al kinesiólogo”, no duda en afirmar Nicolás Smitarello, joven profesional de esta especialidad que en la actualidad es insoslayable no sólo en lo que a deportes se refiere, sino también en casos de neurorehabilitación, rehabilitación respiratoria, unidades de terapia intensiva y estética.

“Hace ya algunos años que venimos pregonando la importancia de la prevención, pero es muy difícil educar a la gente en este sentido. Pero las malas posturas y la falta de actividad física son factores determinantes y está al alcance de todos poder evitar o reducir los riesgos de contracturas con sólo ocuparse de realizar un par de actividades físicas al alcance de todos y totalmente gratuitas: caminar todos los días y tomarse cinco minutos cada una hora en el trabajo, sobre todo si se hace una actividad sedentaria, para elongar y mover los hombros y el cuello, por ejemplo. Eso sólo alcanza ya para mejorar la salud y evitar los tratamientos de tendinitis y contracturas”, explica Smitarello.

Claro que quienes practican un deporte de manera profesional o muy habitual corren más riesgos de sufrir lesiones que lo lleven a la camilla del kinesiólogo; sin embargo, el nivel de estrés al que todos estamos sometidos a diario, seamos o no deportistas, tiene mucho que ver con los males más comunes que aquejan a nuestro cuerpo. “Con sólo caminar todos los días pueden corregirse o reducir notablemente problemas de columna o contracturas. Y más si tenemos en cuenta que en la actualidad hay plantillas correctivas que pueden diseñarse para cada pie”, señala el joven profesional, basado en su experiencia.

De los consejos ofrecidos por Smitarello inferimos que el mejor kinesiólogo es el que podemos mantener lejos.

El porqué de la fecha y otras consideraciones

La elección de la fecha en que se celebra el Día del Kinesiólogo obedece a que el 13 de abril de 1937 fue creada de la Escuela de Kinesiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Su director fue Octavio Fernández, a quien se lo considera el padre de la kinesiología argentina. Unos años más tarde, también el 13 de abril pero de 1948, se decretó oficialmente esta fecha como Día de la Kinesiología.

Se trata de un día destinado a homenajear al profesional de la salud que se ocupa del conjunto de los procedimientos terapéuticos encaminados a restablecer la normalidad de los movimientos del cuerpo humano, facilitando que las personas tomen conciencia de ellos.

La kinesiología o quinesiología (del griego kínesis, movimiento y logos, tratado, estudio) es el estudio científico del movimiento humano. Es fundamental para el análisis y tratamiento de problemas en el sistema musculo-esquelético. Hace referencia a la estimulación muscular y reajuste óseo a través de puntos reflejos neurovasculares y neurolinfáticos. Así, el kinesiólogo es el especialista en el mantenimiento de la capacidad fisiológica del individuo y en la prevención de sus alteraciones.

El aporte de la kinesiología se considera esencial en diversos casos de patología neuromotriz como así también en distintas alteraciones de la voz y el sistema estomatognático, entre otras afecciones, donde claramente y cada vez más en la actualidad, se impone el trabajo interdisciplinario.