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“La diversidad es la identidad principal”

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“La diversidad es la identidad principal”
Deiver, repartiendo juguetes (fotografía del archivo de Ligri Suárez)

Fue invitado a disertar ayer en la Sociedad Italiana, sobre la ciudad

Deiver, repartiendo juguetes (fotografía del archivo de Ligri Suárez)
Deiver, repartiendo juguetes (fotografía del archivo de Ligri Suárez)

“Siempre hubo villamarienses que renegaron de nuestra identidad”, afirmó ayer el historiador Rubén Rüedi, quien sostiene que a diferencia de otras poblaciones, nuestra ciudad está caracterizada por la “confluencia étnica y cultural, desde los pueblos originarios hasta el presente”.

Rubén Rüedi fue invitado a disertar ayer en la Sociedad Italiana sobre la historia de la ciudad, y momentos antes dialogó con nuestro medio acerca del contenido de su charla, que tuvo como sustento su obra recientemente publicada, “Historia de Villa María”, que en 500 páginas contiene el proceso evolutivo de la ciudad desde la llegada del ferrocarril y su fundación hasta los tiempos contemporáneos.

La composición social de Villa María tuvo como ingredientes no sólo a inmigrantes españoles, sino a personas de otras latitudes, sostiene, para enfatizar que “de España no sólo vinieron gallegos, sino de distintas regiones”. Aquí se produjo una mixtura con africanos y originarios, como es el caso documentado de la estancia Yucat.

“No es un dato menor que los dos primeros vecinos hablaban tres lenguas, uno el francés, el otro el eusquera, y ambos el español”, ejemplificó, para luego mencionar que los primeros jefes de estación ferroviaria fueron ingleses e irlandeses, también con distintos idiomas.

En cuanto a la presencia africana, afirmó que en la estancia Paso de Ferreira vivieron personas provenientes del continente negro hasta fines del Siglo XIX, que luego habitaron cuevas en barrio Floresta de Villa Nueva.

“Los orígenes de Villa María fueron una verdadera Babel, y le dieron un perfil de mayor pluralidad que otras ciudades”, enfatizó.

“Eso determinó -afirma el autor- que mientras Villa Nueva tuvo un perfil conservador por provenir su población de los campos, Villa María se pobló con gente que bajó de los trenes y antes de los barcos, que le confirieron una impronta laica y progresista. Es la ciudad donde primero hubo escuela y después templo, a la inversa que en Villa Nueva”.

La distinta ideología de las ciudades hermanas se expresó desde temprano, con la lucha que sostuvieron el periódico villamariense El Sol, dirigido por un masón, y su contracara villanovense La Verdad, de orientación católica. “Cada vez que surgió la idea de unir a las dos ciudades, la que puso el grito en el cielo fue Villa Nueva, fiel a su tradición conservadora. La unión de ciudades no es una rareza, en Italia lo hacen hasta cuatro localidades juntas, que economizan así servicios, órganos de gobierno, pero mantienen sus respectivas individualidades”.

“Hay hechos históricos aún no muy bien comprendidos, como por ejemplo, que durante la Guerra del Paraguay, donde la Argentina ayudaba a exterminar al pueblo guaraní, en Villa María se le puso el nombre de República del Paraguay a la entonces principal arteria, que hoy conocemos como Mitre-Sabattini”, apuntó el historiador y poeta.

Otro momento que para Rüedi reviste una singularidad con respecto a otras ciudades, es la figura de Salomón Deiver: “En una ciudad que presumía de estar llena de rubios de ojos celestes, llega a intendente un hijo de árabes, petiso, que gobierna a los que hasta un tiempo antes les lustraba las botas”.

Deiver, dijo, “fue un precursor de la justicia social, que hizo obras pensando en los pobres como nunca nadie, y derrotando en las urnas nada menos que a Amadeo Sabattini, mientras era discriminado por el clero local”.

 

Un centro de progreso

“La perfecta cuadrícula con que se diseñó el centro, la cuidada denominación de las calles, fueron tempranas muestras de la intención de conformar una ciudad moderna, a la que vinieron a establecerse los comercios de Villa Nueva, azotada por grandes inundaciones”, agregó.

“Además -comentó- en los hitos más trascendentes de su historia, los protagonistas de esos hechos fueron jóvenes. Fueron jóvenes los que fundaron las primeras instituciones de la ciudad, y fueron jóvenes los que recientemente lograron que se creara la Universidad Nacional de Villa María, que desató un período de desarrollo extraordinario”.

Un nuevo libro

Mientras difunde su “Historia de Villa María”, el prolífico escritor prepara un nuevo texto, para describir los tiempos previos a la fundación de Villa Nueva, desde los primeros asentamientos humanos.

“Hoy los historiadores contamos con herramientas tecnológicas muy potentes, y una de ellas es la Genética. La investigadora Mariana Fabra ha logrado demostrar que los primeros habitantes de nuestra región vinieron por los grandes ríos desde la Amazonia, hace diez mil años”, anticipó, y que “están emparentados con los tehuelches patagónicos”.

“Los mismos comechingones, que fueron globalmente catalogados así por el conquistador, tenían una variedad étnica notable, lo que hace pensar que ya en los albores de nuestra historia existió la diversidad sociocultural”, añadió.

El investigador lamentó que “el mayor yacimiento arqueológico de la zona, la Laguna Honda, haya sido depredado sin el menor control hace cuarenta años. Ese yacimiento es la prueba de que contrariamente a lo que se dijo, esta región estaba densamente poblada por pueblos originarios”.

Su “Historia de Villa María” aborda la época en que la Gran Inmigración repercutió en la entonces novel aldea, al igual que las dos grandes guerras mundiales, los hábitos y costumbres de los villamarienses en tiempos pretéritos y los aspectos de la historia profunda que confirieron rasgos identitarios a la Villa.

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