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La economía social debate en unidad

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La economía social debate en unidad
El grupo de cooperativistas posó para EL DIARIO al final del encuentro

Encuentro de cooperativas en la ciudad

Juntos hablaron sobre la situación del sector en la actualidad, a instancias del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. El encuentro tuvo lugar en la sede del Credicoop

Cooperativas de servicios públicos y de trabajo junto a otros actores de la economía social de Villa María y la región debatieron durante algo más de tres horas en torno a las problemáticas que los afectan, al tiempo que trazaron los lineamientos iniciales de trabajo en común que desarrollarán, a partir de una convocatoria realizada por la filial provincial del Instituto Movilizador del Fondos Cooperativos (IMFC).

En la sede local del Banco Credicoop -y con la participación de sus empleados, de un representante de la sucursal de Marcos Juárez y los integrantes de la Comisión de Asociados de la entidad de crédito- confluyeron cooperativistas de esta ciudad, de Las Varillas y productores agropecuarios alternativos de Marcos Juárez, quienes analizaron los pasos a seguir para fortalecerse desde la unidad en el tercer sector de la economía solidaria.

En un debate conducido por el titular provincial del IMFC, Pablo Tissera, la educación cooperativa y la comunicación hacia adentro y entre las entidades surgieron como ejes a desarrollar en el próximo encuentro, que se desarrollará el 25 del mes próximo nuevamente en Villa María, para cuando se sumará a otras entidades de la ciudad y la región.

El IMFC es una entidad federativa o cooperativa de segundo grado, fundada el 23 de noviembre de 1958 en la ciudad de Rosario.

El presidente del IMFC, flanqueado por integrantes del Credicoop y de la Cooperativa 7 de Febrero

Los objetivos fundacionales del IMFC fueron cuatro: difundir los principios y valores de la cooperación, representar a sus cooperativas asociadas ante los poderes públicos, promover la creación de cooperativas y movilizar a través de una red solidaria los fondos ociosos de las cajas de crédito cooperativas, desde unas regiones del país hacia otras, según los requerimientos estacionales de la actividad económica.

Esta última función -que le dio el nombre a la entidad- fue interrumpida en 1966 como consecuencia de las medidas restrictivas a la operatoria del cooperativismo de crédito impuestas por el gobierno de facto de entonces.

En efecto, entre 1958 y 1966 el IMFC fundó cerca de mil cooperativas de crédito en casi todo el país, de las cuales continuaron funcionando alrededor de 450 tras el golpe de Estado del 28 de junio.

 

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