Debido a los nubarrones que encapotaban el cielo y a las tempranas amenazas de lluvia, la velada de Navidad Nuestra finalmente se llevó a cabo en el interior de la Iglesia Catedral y no en la explanada de la misma, como estaba previsto originalmente.

No obstante, los más de 130 artistas locales que ensayaron durante días la representación federal de la Misa Criolla (aquella obra sacra fundamental de Félix Luna y Ariel Ramírez), tuvieron su momento de expresividad colorida, rítmica, celebratoria y también respetuosa de la época.

El cantautor cordobés Pablo Lozano, como invitado especial, coronaba con su voz melodiosa (junto a cantores como los miembros de La Fragua) una sucesión de interpretaciones de piezas de diversas geografías folclóricas argentinas (el norte, el litoral, el sur y el centro), que nutrían a la pieza madre antes mencionada. En tanto, Carina Bonoris ofició de maestra de ceremonia dando paso a los distintos elencos, academias y grupos que se hicieron presentes durante la hora de duración ante una nutrida concurrencia.

Participaron agrupaciones como Patria y Danza, el Ballet Folclórico de la UNVM, Raíces de mi Tierra, la Agrupación Folclórica de Villa Nueva, Unidos por la Danza, el grupo Encuentro, Sonidos del Talamochita y el coro Ecos del Alma, entre otros.