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“La producción audiovisual está en un estado calamitoso”

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“La producción audiovisual está en un estado calamitoso”
Daniel De Felippo, Rodolfo Hoppe y Guillermo Tello estuvieron en la ciudad ayer

Productores y directores de cine y televisión representantes de DOAT firmaron un convenio con la Universidad Nacional de Villa María

Daniel De Felippo, Rodolfo Hoppe y Guillermo Tello estuvieron en la ciudad ayer

Tres voces autorizadas en el campo de la producción audiovisual en el país que pertenecen a la Asociación de Directores de Obras Audiovisuales y Televisión (DOAT) estuvieron en la ciudad para firmar un convenio con la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y dictar charlas de actualización en televisión y producción.

En ese contexto, se refirieron al estado actual de la actividad en la Argentina, la cual consideran que está “en estado calamitoso”, tanto porque los canales están en manos de quienes tienen objetivos diferentes a producir televisión de calidad como por el retroceso en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Rodolfo Hoppe, director de televisión y teatro, presidente de DOAT; Guillermo Tello, director, productor, músico y docente, especializado en contenidos musicales, documentales y ficción, y el productor de cine y TV Daniel De Felippo, los tres con amplísima experiencia, fueron los protagonistas de las charlas.

 

Convenio con la UNVM

El convenio que se rubricó entre DOAR y la casa de altos estudios local tiene que ver con “la idea de colaboración, capacitación y actualización desde el ámbito profesional hacia el académico”, explicó Tello, quien aseguró que “siempre es bueno desde todos los ámbitos de formación, como las universidades, tener algún contacto más directo con la profesión”.

“La UNVM tiene una matrícula muy importante para el área de diseño audiovisual y toda nuestra asociación reúne a los directores de televisión y es el ámbito profesional más específico. Por lo que nos deja un panorama abierto y trataremos de colaborar en los festivales que viene organizando la universidad también”, remarcó.

A su vez, sobre las charlas abiertas que brindaron, describió: “Planteamos explayarnos sobre producción y actualización en televisión dentro del marco de convergencia y cómo se viene desarrollando televisión en la Argentina desde la mirada del director y del productor”.

Tello también destacó sobre la carrera de Diseño de Producción Audiovisual que “es sumamente importante porque no existen carreras con tanta formación de grado como la que tiene esta universidad; nos interesaba por el nivel de preparación que ostenta, tiene una alta cantidad de materias, lo que hace que haya una fuerte capacitación en la formación de los alumnos”.

Adelantó que “vemos muy bien el trabajo de la universidad en la creación de estos festivales específicos o concursos que tienen que ver con la realización de obras, como es el Villa María Filma”.

 

“Un estado calamitoso”

Rodolfo Hoppe fue muy crítico de la actualidad. Consultado sobre cómo está el campo de la producción audiovisual en Argentina, sostuvo: “En principio, todo lo que es producción hoy está en un estado calamitoso porque, básicamente, no hay productos que se estén, no solamente produciendo, sino ni siquiera gestando. Hay muy poca producción, lamentablemente, y ese es uno de nuestros objetivos, por eso estamos integrando esto de la multisectorial. El objetivo es dar trabajo a una masa grande, que no es solamente dar trabajo a las personas, sino, por ejemplo, representar a la Argentina con el producto audiovisual como lo hizo siempre”.

Hoppe insistió en que “el país se vio representado por infinidad de productos que son telenovelas, sobre todo la ficción se ha vendido, pero esto es una industria en extinción; si no nos movemos, si no ponemos voluntad para reflotar lo que fue una industria floreciente, es terrible el panorama”.

 

-¿A qué se atribuye?

-Como todo, es un proceso. Empezó en los 90, o quizás antes, cuando los canales pasaron a ser del Estado, pero el Estado no tenía intenciones de vender al exterior. Cuando uno es dueño, una persona física o una entidad, un broadcaster quiere tener lo mejor y tener ganancias. En ese caso, el Estado no es un comerciante y ahí se empezó a perder, en la época militar. Y cuando pasó a manos privadas, lo hizo a manos de gente que no es broadcaster, como el caso de Telefe, que era hasta hace poco de una empresa telefónica, cuyos objetivos eran otros, que no tenían que ver con la televisión específicamente. Por otro lado, Clarín compra un canal con otros objetivos. A pesar de todo, Pol-ka produce, todavía; Telefe hasta hace poco producía, Canal 9 es una empresa que todo lo compra, todo lo trae, Canal 2 nunca ha hecho producciones propias y Canal 7 es una isla que debería ser el gran gestor del producto nacional, sin embargo, en los sucesivos órganos de administración ha ido perdiendo la calidad que debería representar la televisión como entidad nacional”.

 

Sobre la Ley de Medios

Tello participó en la escritura de la Ley de Medios y en la Ley Nacional de Música. En ese sentido, consideró que “se da todo un proceso y el estado había avanzado con la representación de la sociedad en un proyecto muy interesante como es la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que le daba conjuntamente al programa de Televisión Digital Abierta (TDA) una capacidad de producción más estratégica, empezando a buscar establecer un piso de producción para que ese mercado se vaya generando”.

“Si el Estado no fomenta al desarrollo productivo, no va a suceder lo que decía Hoppe de que los espacios no estén vinculados a un broadcaster, sino más a la telefonía, a la noticia específicamente gráfica que vieron como oportunidad de tomar a los canales como ampliación monopólica de sus mensajes y terminan haciendo más política que televisión”, subrayó.

“En ese caso, el Estado a través de la Ley de Medios dio un puntapié importante, llevando incluso a una federalización de los contenidos, pero eso hoy se ve profundamente afectado. Lamentablemente, otra vez vivimos un retroceso porque se anulan programas, se cercena la posibilidad de la televisión digital bajando señales y se frenaron las construcciones de las nuevas señales que tenían las universidades como potestad en la ley”, amplió.

Tello remarcó que no siente que haya sido una “pérdida de tiempo” el que se invirtió en la conformación de la ley. “Creo que viniendo del Decreto-ley de Radiodifusión de la dictadura militar a la transformación que generó la nueva ley, se ha generado un cambio en la sociedad muy grande, sobre todo de la comprensión y formación de conocimiento, el valor de lo que significa la construcción de sentido dentro de los medios. Creo que la sociedad avanzó muchísimo. Quizás hemos perdido en el último año y medio capacidad institucional del avance del proceso constructivo, pero lo que no perdimos es el conocimiento de la gente. La sociedad avanzó muchísimo y en eso no me siento frustrado, sino gratificado”.

 

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