La congregación que hace 25 años realiza su labor social en esta ciudad dejará Villa María. Es por una restructuración de la orden en Argentina
Las Hermanas Adoratrices dejan a fin de mes la casa en el barrio Carlos Pellegrini, después de casi un cuarto de siglo de labor, atendiendo especialmente las necesidades de las mujeres más vulnerables que viven en Villa María.
EL DIARIO pudo conocer que la medida no se debe a dificultad alguna en la ciudad, sino a una restructuración de la orden en Argentina, que tiene nueve casas distribuidas geográficamente entre Tucumán al norte y La Pampa hacia el sur.
La acción que llevan adelante en esas nueve casas la sostienen entre 45 hermanas, de las cuales más de la mitad supera los 80 años.
Frente a la escasez de vocaciones, las autoridades de la orden religiosa decidieron reducir el número de casas.
En la provincia tenían tres sedes: dos en Córdoba y una en Villa María. Quedará sólo una en la capital.
Según pudo conocer este medio, la restructuración será a nivel latinoamericano, por lo que la “provincia”, tal es el nombre de la unidad administrativa de la orden, ya no será sólo el territorio de Argentina, sino de toda América Latina.
Las hermanas seguirán con su labor, pero en otras tierras. Villa María se quedará sin esas mujeres que por casi 25 años hicieron su tarea silenciosa para los vulnerables.
