La fiscal federal María Marta Schianni dispuso ayer la libertad de Edgardo Angel “Topo” Munch (47), en el marco de la causa por el megaoperativo antidrogas realizado el viernes 24 de febrero en Villa María y Villa Nueva, que derivó en el secuestro de más de 30 kilogramos de marihuana y la detención de 11 personas.

Munch era el 12º sospechoso que aparecía en la lista de la Policía Federal, a raíz de una serie de escuchas telefónicas en las que surgió su nombre, pero no fue detenido porque estaba de viaje.

Ni bien regresó a la ciudad, se presentó espontáneamente en el Juzgado Federal, el pasado miércoles a primera hora, oportunidad en la que el secretario Facundo Sadi le notificó que existía una orden de captura en su contra y que, por esa razón, iba a quedar detenido.

Alrededor de las 8.30 de ese mismo día, “Topo” Munch fue alojado en la sede policial de Lisandro de la Torre 348, donde permaneció hasta ayer a las 11.30 (exactamente cinco días y tres horas), cuando la fiscal ordenó su excarcelación.

Con el objetivo de conocer precisiones sobre la causa, EL DIARIO intentó comunicarse con el juez Roque Rebak (estaba en una reunión y no atendió nuestro llamado) y luego contactó al secretario Sadi, quien escuetamente respondió: “No estoy autorizado a dar información”.

Una fuente extraoficial señaló que Schianni no formuló acusación contra Munch “porque no había méritos para hacerlo”. Eso quiere decir que la prueba colectada fue totalmente insuficiente como para atribuirle alguno de los delitos reprimidos por la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737, más conocida como “ley de drogas”.

En cambio, la funcionaria sí imputó a los demás implicados (nueve hombres y dos mujeres), aunque no se conocieron mayores detalles.