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“Lo que Villa María no debe hacer”

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“Lo que Villa María no debe hacer”
Dos cabinas abiertas en el peaje de James Craik (una para telepeaje) a las 13.50 de ayer, con 36 grados de temperatura y 200 metros de cola (la fotografía fue suministrada por uno de nuestros lectores)

Dos villamarienses que regresaron ayer tras pasar unos días en las sierras se acercaron a la Redacción de EL DIARIO para comentar situaciones que “sufrieron” y que piden que “no se repitan en nuestra ciudad”

 

Horacio T. terminó ayer su semana de vacaciones en la zona de Valle Hermoso y La Falda y decidió regresar contemplando el hermoso paisaje de Falda del Carmen, para encaminarse hacia Villa María por Alta Gracia, Losada, Río Segundo…

En la ciudad del Tajamar paró a tomar algo con los otros tres  integrantes de su familia: “Nada del otro mundo. Dos submarinos, un cortado en jarrito y un jugo… y cuatro criollitos que no llegaban a bizcochos, uno de los cuales venía ‘en promoción’ con el cortado”, narró, para agregar con indignación que “nos cobraron 295 pesos, un robo, se mire por donde se lo mire”.

“Además, el ticket que me dieron dice abajo ‘documento no válido como factura’”, añadió.

Horacio explicó que “en los otros lugares de las sierras nos pasó más o menos lo mismo, y ni qué hablar de Carlos Paz”.

 

“Quiero pedirles a los comerciantes…”

El ticket emitido ayer por una confitería de Alta Gracia
no miente

“Fuimos pensando en quedarnos 10 días y nos tuvimos que venir a la semana… Lo que les quiero pedir a los comerciantes y gastronómicos de Villa María es que nosotros no hagamos lo mismo. Que ahora que empiezan las peñas y después el Anfiteatro (el Festival Internacional de Peñas) no nos propasemos, que cobremos precios justos para que la gente se lleve una buena impresión y vuelva”, pidió.

El vecino sostuvo además que “ante los abusos que se cometen en otros lugares turísticos de la provincia, Villa María puede sacar ventaja y empezar a quedarse con turistas a quienes los ‘corren’ de las sierras”.

“Después se quejan de que la gente se vaya a Brasil. Si hasta contando lo que se gasta en nafta debe salir mucho más barato”, comentó.

 

Segundo caso

El otro vecino, Juan Carlos V., quería dejar constancia de que la concesionaria de la estación de peaje de la Autopista Córdoba-Rosario ubicada a la altura de James Craik “tenía habilitadas solamente dos cabinas de cuatro y una de ellas para el telepeaje, que usan especialmente los camiones”, por lo que “se había formado una fila de autos de no menos de dos cuadras”.

“Por eso sacamos la foto desde nuestro auto, que estaba más o menos a la mitad de la cola. Eran las 13.50 de ayer y el termómetro del auto marcaba 36 grados de temperatura. Con lo que ganan, no pueden ser tan ‘ratones’ y tratar así a la gente. ¿Qué imagen estamos dando a los que vienen a vacacionar a Córdoba? Los matamos con los precios y, además, los maltratamos con situaciones como la de la autopista…”, lanzó, con un dejo de indignación.

Cuando el periodista le hizo saber que otro vecino/turista se había quejado poco antes de los precios existentes en los puntos turísticos y que sugería que Villa María trate de diferenciarse, respondió: “Coincido plenamente; lo que hacen allá es lo que la ciudad no tiene que hacer”.

“Si acá, que está empezando a verse cada vez más gente de afuera, se ponen de acuerdo y hacen buena publicidad en base a buenos precios y buen trato, se pueden quedar con una buena porción de la torta turística de la provincia. Ojalá que se den cuenta”, concluyó.

Son dos historias “mínimas” o no tanto, que quienes las padecieron quisieron compartir para que “las cosas queden como están”.

…Y para que entre todos saquemos conclusiones y “aprovechemos la oportunidad”.

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