
En Tío Pujio, Yrigoyen goleó 6-0 a un pálido Colón de Arroyo Cabral y se consolidó como puntero de la Zona Norte

Escribe: Federico Gazzoli
Aprovechando la derrota del viernes de Silvio Pellico, que hasta ayer era su inmediato perseguidor, en su cancha, Hipólito Yrigoyen de Tío Pujio goleó 6-0 a un tímido Colón de Arroyo Cabral y se afianzó en la punta de la Zona Norte.
La necesidad de un buen resultado por parte de los cabralenses, para seguir la remontada que venía mostrando las últimas fechas, hacía suponer que en territorio tiopujiense se vería un duelo. De hecho, al comienzo los dirigidos por Daniel Abatedaga tuvieron sus chances para inquietar en el arco local pero todo quedó en eso. Un disparo de Lautaro Marín cuando iban 6’ y un cabezazo de Ramiro Giraudo que Matías Marenco tapó con sus pies (en el rebote Nicolás Bertholet cabeceó por encima del larguero) fueron lo único que Colón propuso en ofensiva.
Luego, con un esquema conservador que solo tenía a Giraudo como delantero, quien encima a los 26’ se fue lesionado, la visita fue una sombra y le permitió al Diablo hacerse fuerte en su cancha para, desde el primer cuarto de hora, comenzar a gestar lo que terminó siendo una aplastante victoria.
Precisamente a los 15’ llegó la apertura del marcador. En un tiro libre ejecutado por Lucas Morre desde la izquierda, Pablo Alvarez peinó hacia el medio y en el corazón del área el defensor Adrián Peralta paró la pelota con el pecho y metió un soberbio derechazo que superó a Federico Pedernera y se convirtió en el 1-0.
A partir de allí comenzó otro partido y en él fue Yrigoyen el que tomó el protagonismo exclusivo.
El mediocampo local comenzó a ganar el duelo en la mitad de la cancha y así fue inclinando la cancha a su favor. Iban 23’ cuando Alvarez perdió en ese sector frente a un Nicolás García que, antes de llegar a la medialuna, abrió hacia la derecha para Diego Pereyra; entrando al área por ese sector, el goleador del Rojo remató cruzado para superar a Pedernera y poner el 2-0.
Con tan sólo dos tantos de ventaja, Yrigoyen dejó nocaut a Colón y sobre la media hora de la parte inicial confirmó aún más su buena tarde. En un tiro libre ejecutado por Nicolás García desde el sector izquierdo, en una especie de córner corto, a la altura del primer palo Pereyra se anticipó a todos para meter un frentazo que significó el 3-0.
Por más que en el fútbol todo puede pasar, la pasividad con la que Colón enfrentaba la derrota daba por sentado que el trámite ya estaba resuelto y que el segundo tiempo sería un trámite para los dirigidos por Gustavo Miranda.
Y así fue nomás. A pesar de que rápidamente perdió a Pereyra por lesión, Yrigoyen siguió siendo demoledor y cada vez que se acercó al arco rival volvió a lastimar.
Se jugaban 8’ del segundo tiempo cuando Nicolás García abrió desde el centro hacia la izquierda para un Morre que, tras llegar hasta el fondo, metió centro atrás y allí Natanael Guzmán sólo tuvo que definir de zurda para señalar el 4-0.
Esa fue la última intervención de Guzmán, que también se retiró lesionado. En su lugar saltó a la cancha Patricio Fernández.
Recién con los cuatro goles de ventaja Yrigoyen pareció disminuir su arrolladora performance, pero en cancha tenía a un Esteban Oliva (entró Pereyra) que no quiso ser menos y brindó su aporte para hacer aun más abultada la goleada.
A los 26’ el habilidoso mediocampista metió desde tres cuartos de cancha el 4-0, con un espectacular zurdazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo de un Pedernera que no ofreció respuestas.
La cifra definitiva de 6-0 fue también aportada por Oliva. Cara a cara con el arquero, el volante remató, la pelota rozó en el uno y se metió en el fondo del arco cuando el reloj señalaba 43’ y el árbitro decidió dar por terminado el encuentro.
Yrigoyen consiguió una tremenda goleada con la que afianzó su liderazgo en la Zona Norte y ahora tiene como escolta, a tres puntos de diferencia, a Playosa.
Mientras tanto, Colón dejó pasar una gran oportunidad de descontarle a San Lorenzo de Las Perdices, el escolta de la Zona Sur, y así se alejó de la zona de clasificación.
No marcó goles, pero fue determinante en la mayoría de ellos. Además de asistir en el segundo y el tercer tanto, siempre se mostró muy activo y con mucha participación ofensiva. Mucho despliegue por todo el frente de ataque local y hasta sacrificio para bajar a buscar la pelota le permitieron redondear una gran tarde.
El árbitro – Facundo Bertello
Mala actuación del joven referí. De entrada se complicó sólo, cobrando infracciones que no fueron y obviando otras que existieron. Además, sus grandes errores fueron cobrar reiteradamente a pedido de los protagonistas y no aplicar la ley de ventaja en varias ocasiones.