Luego del resonado caso de Chocolate, en la ciudad, Villa Nueva, la provincia, el país y el mundo surgieron noticias sobre la crueldad contra los animales. Lastiman los macabros hallazgos en Catamarca y Tucumán

Existe una violencia a nivel macro, expuesta en las guerras civiles, los golpes de estado, las guerras internas de guerrillas… Pero a la vez crecen cada vez más las micro o violencias domésticas que se replican como noticia en los medios de comunicación.

En ese contexto, los animales, casi siempre indefensos, que no esperan ser maltratados, terminan siendo los más castigados, según las estadísticas y la cantidad de casos que aparecen por estos tiempos.

La crueldad en el caso de Chocolate, registrado en San Francisco, tomó trascendencia a nivel nacional y, sin embargo, es apenas uno de tantos sucesos violentos de esta naturaleza que se dan.

En Villa Nueva, por ejemplo, a la aparición de un galgo golpeado y abandonado, en el barrio El Vallecito, se dio otro en las últimas horas que fue más crudo.

Un hombre habría disparado sobre un galgo del vecino, según el relato de unos chicos que llevaban el perro hacia un descampado, todo ensangrentado.

Cuando este medio intentó encontrar el animal, ya había desaparecido, pero pudo conocer el hecho en la voz de los vecinos del lugar.

En Villa María, mientras una familia recupera un perro quemado por aceite caliente y abandonado, son cientos de casos por semana que las rescatistas o activistas denuncian por redes sociales.

A nivel provincial, un hombre le disparó al perro de un vecino que se acercó hasta su casa porque tenía a su perra en celo.

Fue en el barrio El Talar de Mendiolaza, en Córdoba. El animal gravemente herido tuvo que ser atendido de urgencia por un servicio médico de urgencias.

El impacto de la bala le fracturó el fémur en tres partes al animal y la bala se instaló en la cadera. El can quedó internado en estado reservado.

El concejal Nicolás Martínez Dalke realizó denuncia penal y se aportaron pruebas en la Unidad Judicial de Villa Allende.

“Nos solidarizamos con los vecinos amos de Simón y nos ponemos a disposición para lo que necesiten, esperando una pronta respuesta de la Justicia y que caiga todo el peso de la ley sobre esta persona que no merece otra cosa que ir a prisión por la Ley Sarmiento”, aseguró Martínez Dalke.

“No queremos otro triste episodio como el perro Chocolate de San Francisco que fue mutilado y que posteriormente falleció”, dijo el concejal”, añadió el edil cordobés en un posteo en Facebook.

“Este vecino no debe estar en sus cabales para cometer semejante acto de aberración y debemos visibilizar y ponerle un freno a está situación. Hoy fue un perro, mañana puede ser un chico que se acerca a buscar una pelota”, concluyó.

Así, tan simple como eso, los niveles de violencia parecen comenzar con los animales.

Duele por el Norte

A nivel nacional, la descripción de una denunciante da cuenta de un horror.

Ella habla de sangre en las paredes, en los colchones, de un solo animal que sobrevivió, de un perro vestido de mujer. Todo, en la casa del joven que fue detenido en Tafí Viejo, en Tucumán, por robar los perros de sus vecinos y animales callejeros, llevarlos a su casa, torturarlos y matarlos.

La denuncia la presentó la presidenta de la ONG Perros de la Calle, Gabriela Alejandra Uzqueda, quien identificó al agresor como David Rodríguez Vince. Fue luego de las reiteradas quejas de los vecinos, que desde el comienzo recibieron el apoyo de la organización ADLAA.

“Durante estos últimos tiempos comenzó a apoderarse de los perros de los vecinos, los lleva a su casa donde los maltrata y luego termina matándolos. En varias ocasiones se lo observó sacando bolsas con perros muertos, las cuales dejaba tiradas en la esquina de su casa. También lo vieron arrastrar a un perro muerto con un cable”, describió.

No menos horroroso es lo que sucedió el fin de semana en Catamarca.

De acuerdo a la denuncia de Dame una Garrita, el fuerte olor llevó a unos de los integrantes que caminaba por el lugar a acercarse a un baldío, donde constató que el aroma putrefacto provenía de animales ahorcados, que previamente habían sido torturados.

“Los animales tenían claras marcas de haber sido torturados antes de que los mataran”, relató una de las integrantes.

Agregó luego que “encontramos animales ahorcados, atados y dentro de bolsas, todos con golpes en distintas partes del cuerpo lo que evidencian una tortura y una saña incomprensible”.

En el lugar se hallaron bolsas con gatos muertos, perros colgados, todos ellos en avanzado estado de descomposición.

Hasta la activista

De la violencia al animal a las personas, ya lo decía el concejal de Villa Allende, hay un solo paso. Y así sucedió en México, donde la activista mexicana por la defensa de los animales Ireri Carranza López fue golpeada por un vecino cuando su perro se metió a su casa y ella trató de defenderlo.

Las autoridades aseguran que fue una riña vecinal, pero ella busca que el hecho se tipifique como delito contra la mujer, ante las heridas que sufrió.

En realidad, el episodio comenzó con un gato. A Ireri Carranza López, de la Unión de Protectores de Animales por una Vida Digna (UPA), se había perdido el suyo en la colonia Irrigación, en la capital. Lo fue a buscar a una casa vecina, cuyo dueño le gritó molesto desde la ventana que no estaba ahí. De regreso, él estaba en la puerta y se le acercó para pedirle disculpas por haberlo incomodado, pero el perro de Ireri se metió a su casa. El vecino lo pateó, ella le reclamó y la respuesta fue un puñetazo en la cara que le provocó lesiones en la boca. Del golpe la tiró al piso, donde la empezó a patear.

“Me cambió mi cara, me dejó el lado izquierdo caído, me abrió 3 centímetros el labio. Cuando agredió a mi perro le dije que era una persona terrible y me agarró al golpes”, dijo la activista a Infobae.

La víctima de la violencia pudo hablar y radicar la denuncia. Los animales, por desgracia, no pueden contarles al mundo lo que les pasa.