El legislador cordobés estuvo en Villa María y dialogó con EL DIARIO sobre uno de los temas que lo desvela desde hace décadas: el narcotráfico

Aurelio García Elorrio estuvo recientemente en Villa María para asistir a la charla de Darío Púfler sobre el pensamiento social del Papa Francisco. En esa oportunidad, dialogó con nuestro medio sobre la actualidad política de Córdoba y los problemas sociales que genera la multiplicación del consumo de sustancias prohibidas.

“En primer lugar, debo señalar que el narcotráfico es un problema de la corrupción. Allí es donde encuentra mayores espacios, por eso, mientras no se combata la corrupción estructural que afecta al poder político en Argentina, el problema del narcotráfico seguirá sin resolverse”, dijo el legislador provincial de Encuentro Vecinal Córdoba (EVC).

“Y si corrompen al poder político, si con ese gran poder que les da el dinero han destruido la Policía de Córdoba, le pregunto a usted si me puede dar algún argumento que me diga por qué no va a poder corromper a la nueva Fuerza Policial Antinarcotráfico”, planteó, al referirse a las políticas provinciales para afrontar la problemática.

“Además, mientras el Gobierno federal no mande en serio sus fuerzas a combatir el narcotráfico, van a seguir cerrando quioscos, pero los distribuidores siguen intactos”, agregó.

Adhiere a la hipótesis que pone a Argentina como la ruta por la que los “narcos” que exportan la cocaína colombiana a Estados Unidos y Europa, la “pasan” por rutas de este país para evitar el control radarizado que el país del norte dispone “en un área que tiene como vértice a la Florida y como base a Colombia, Perú y Brasil”.

“Por eso no veo que de los tres problemas de la droga: la oferta, la demanda y la cuestión sanitaria, se esté avanzando para resolver el primero, porque mientras Argentina no resuelva frenar el paso de 70 mil kilos de cocaína de exportación por año, no va a poder controlar el paso y la comercialización de la cocaína boliviana que es la que se consume aquí”, dijo.

Asegura que el tránsito de esa droga es organizado por un grupo calabrés conocido como Ndrangueta (La Santa) y que tiene la “complicidad del poder político desde los 90 a esta parte”.

Además, entiende que el dinero que genera la droga colombiana es el que sostiene el sistema financiero. “La cocaína de exportación genera 60 mil millones de dólares al año que van a los paraísos fiscales, donde se junta con los 340 mil millones de dólares más que provienen de otras drogas. Eso es lo que abastece al sistema financiero”, puntualizó el legislador.

Asegura que esa complicidad del Estado con los “narcos” se ve en una “regla no escrita”. Si no, dígame por qué desmantelaron el sistema de radares, a la Fuerza Aérea o por qué ponían escáneres en los puertos sin el software para detectar cocaína”, concluyó.

Política provincial – “Córdoba está sin control”

Al ser consultado sobre el Gobierno provincial, tanto en la actual gestión encabezada por Juan Schiaretti como la anterior, de José Manuel de la Sota, García Elorrio disparó: “Córdoba está sin control: las dos fiscalías anticorrupción están controladas por De la Sota, nunca investigaron nada. Así es que cuando uno empieza a ver, por donde toca, sale pus. Si no fijate lo del Hotel Ansenuza (donde la provincia invirtió valores por encima de los de mercado para construirlo), el Camino al Cuadrado o Kolektor”.

Sobre este último dijo expresamente que la empresa privada contratada para el cobro de impuestos provinciales “se convirtió en un monstruo que se queda con el 23% de la recaudación de la Provincia y que luego reparte plata a políticos y al periodismo generando una indemnidad total. Si hasta hacen inteligencia a miembros de la oposición”.

Cabe recordar que en la penúltima sesión de la Legislatura, el propio García Elorrio denunció que un directivo de Kolektor hizo circular una especie de amenaza vedada cuando García Elorrio elevó un pedido de informes. “Dicen que tienen papeles en mi contra, lo único que tienen es que yo no soy parte de ese elenco al que le reparten”, planteó. El mensaje de amedrentamiento lo hizo pasar en la Legislatura, donde, llamativamente, no recibió ni adhesión ni muestras de solidaridad frente a eso. Igual, siente que no está batallando sólo. “Siempre hay gente que nos apoya”, concluyó el dirigente.