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No está muerto quien pelea

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No está muerto quien pelea
En Las Perdices se jugó al tono de una final, tras la que San Lorenzo y Colón valoraron el punto una vez consumada la derrota de 9 de Julio

LIGA VILLAMARIENSE – Apertura – 9na. fecha – Zona A

Colón, que perdía por dos goles con un hombre menos frente a San Lorenzo, en las Perdices, se levantó a tiempo y terminó empatando el partido 3 a 3, resultado con el que mantiene vivas sus esperanzas de clasificar

Escribe: Federico Gazzoli
Fotos: Osvaldo Carballo

Era una final y se jugó como tal. Había mucho en disputa para el duelo entre San Lorenzo de Las Perdices y Colón de Arroyo Cabral, por las aspiraciones de protagonismo que ambos tienen en el Apertura, y así se terminó dando un encuentro vibrante, de emociones cambiantes y con un resultado abierto hasta el final.

Pudo haberlo ganado cómodamente el Santo, que estuvo dos goles arriba en el tanteador y con un hombre de más, pero se relajó anticipadamente y dejó resurgir al Rojinegro que, a puro corazón, alcanzó un empate con el que todavía mantiene encendida su esperanza de conseguir un lugar en los cuartos de final, a falta de tres fechas para la finalización de la etapa clasificatoria.

Claro que para que el empate fuera visto con buenos ojos por los dos, fue clave la derrota de 9 de Julio de Pasco frente a Española.

En el comienzo del cotejo, cuando todavía los dos se estaban estudiando, fue la visita quien avisó primero, a los 13’, cuando Lucas Morre envió un centro desde la izquierda, por el segundo palo apareció Joaquín González y remató de cabeza una pelota que Emiliano Rodríguez sacó al córner volando contra su poste derecho.

Dentro de un panorama de pocas acciones en ofensiva, con una reiterada disputa por el balón en el mediocampo, se produjo un hecho que alteraría el orden del encuentro; Guido Ferreyra y Facundo Depetris, quienes desde el inicio tuvieron varios cruces verbales, disputaron una pelota “a muerte” y el árbitro dijo “siga, siga”, pero el primer asistente, Franco Villafañe, levantó al banderín, llamó al referí y Luis Pérez terminó expulsando al atacante local y al defensor visitante. Una decisión apresurada, que trajo sus secuelas en el partido.

Es que a partir de allí el juego se tornó más abierto. Colón sintió más la inferioridad numérica que el rival y San Lorenzo la aprovechó de una mejor manera.

Más allá de que el Santo se sintió mejor tras las expulsiones, pudo haber dado la sorpresa el elenco cabralense, pero el juez principal volvió a equivocarse y lo privó de la oportunidad de ponerse en ventaja cuando Diego Pereyra envió centro desde la derecha y dentro del área Franco Chacón la paró con la mano. Lo vio todo el estadio, pero Pérez volvió a decir “siga, siga”.

Colón quedó “caliente” por el error arbitral y San Lorenzo lo aprovechó a la perfección, golpeando en el momento justo cuando iban 32’. Gabriel Alarcón jugó un tiro libre en forma de centro desde la derecha, cerca del punto penal Matías Zuriaga se anticipó a la marca de Alvaro Aguirre y con una bolea de derecha, que se metió contra el palo izquierdo, puso el 1 a 0 perdiceño.

De inmediato respondió Colón, con un disparo cruzado y rasante de Diego Pereyra que pasó muy cerca del poste izquierdo.

Antes del descanso, en tiempo adicional, los dos tuvieron sus chances. Primero San Lorenzo, con otro tiro libre impulsado por Alarcón en el que Zuriaga la bajó de cabeza para habilitar a Jonathan Silva, quien definió por encima del arquero.

Después, tras algunos rebotes dentro del área local, Ramiro Giraudo remató a las manos del arquero.

Así finalizó el primer tiempo, con un combinado dirigido por Franco Herrera que aprovechó su momento de la tarde para ponerse, ante un elenco de Leonardo Comba que hizo sus méritos para llegar al empate.

Y Colón tuvo su premio apenas iniciado el complemento (a los 4’), cuando un centro llegó al área “santa” desde la izquierda, González llegó por el segundo palo y la bajó hacia el medio, donde Giraudo la empujó de derecha y estableció el 1 a 1.

El partido volvió a abrirse con ese gol, Colón volvió a sentir la falta de un hombre y San Lorenzo otra vez aprovechó para facturar a los 19’. Luis Carrizo desbordó por derecha, envió centro al corazón del área y Jonathan Silva metió un frentazo letal que se metió contra el palo izquierdo, señalando así el 2 a 1 a favor del dueño de casa.

Era el mejor momento del Santo y el de más desconcierto del elenco cabralense y de ello se aprovechó el local para ampliar la ventaja. Iban 23’ cuando Pedernera sacó del ángulo y mandó al córner un tiro libre de Facundo Bolatti que tenía destino de gol; el saque de esquina se jugó rápido, Jonathan Silva recibió en soledad dentro del área chica (de espaldas al arco) y definió de taco para señalar el 3 a 1. Tan solo estaba el “nueve” local que todo Colón pidió posición adelantada, pero Pérez hizo caso omiso y el festejo perdiceño fue eufórico.

 

Parecía liquidado

Los de Herrera ganaban por dos de ventaja ante un rival que se mostraba perdido, más aún cuando a los 27’ Aguirre vio la segunda amarilla y dejó a los suyos con nueve hombres, pero Colón sacó fuerzas desde donde no tenía y, con más ganas que fútbol, se fue decidido a buscar el empate.

En este contexto en Colón ingresó José Ledesma para sumar poderío ofensivo y sobre la media hora de juego lo logró, cuando recibió dentro del área cara a cara con el arquero y definió suave de derecha para marcar el descuento (3 a 2).

Por ese entonces el golpeado anímicamente era San Lorenzo, lo que le dio a la visita el empuje necesario para ir a buscar el agónico empate, que llegó a los 41’. Santiago Luna Broggi ejecutó un tiro libre en forma de centro desde la derecha, Pablo Alvarez la bajó de cabeza por el segundo palo y en el área chica Giraudo la empujó de derecha y estableció el definitivo 3 a 3.

La algarabía pasó a ser de Colón, que rescató un empate con uno menos cuando parecía que estaba liquidado, y la desazón de San Lorenzo, que dejó en el camino dos puntos vitales que lo hubiesen dejado más cerca de la clasificación.

De todos modos, cuando las noticias informaban sobre la derrota parcial de 9 de Julio en manos de Española, el punto fue cada vez mejor visto y más valorado por ambos.

En Las Perdices se jugó una verdadera final y así se vio reflejado en el desarrollo del encuentro. Lástima que el árbitro no estuvo a la altura de las circunstancias, a veces tomó más protagonismo del necesario y por momentos el partido se le fue de las manos. Por suerte todo terminó en paz.

 

La figura

Jonathan Silva y Ramiro Giraudo

Ambos centrodelanteros fueron claves con su olfato goleador para resolver dentro de las áreas. El del Santo anotó un “doblete” para poner a su equipo 3 a 1 y el del Rojinegro facturó, también por duplicado, para empardar dos veces el tanteador.

 

El árbitro

Luis Pérez

Mal desempeño. En ocasiones abusó del “siga, siga” y así dejó pasar una gran cantidad de infracciones, con lo que el juego por momentos se tornó demasiado brusco. En contrapartida, se apuró en expulsar (a instancias del primer asistente) a Ferreyra y Depetris.  En varias divididas se equivocó de lado, a veces no otorgó la ley de ventaja, ignoró cuatro jugadas de mano dentro del área (dos por bando) y hasta cobró algunas faltas “a pedido”. Muy pocos aciertos, entre ellos la correcta expulsión a Aguirre.

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