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Nostalgia y emoción en la noche de homenaje a Horacio Cabezas

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Nostalgia y emoción en la noche de homenaje a Horacio Cabezas
El presidente del Concejo Deliberante, José Carignano, saluda a Cabezas antes de comenzar el acto

Fue en la calle, frente a la Casa Museo Sabattini y estuvieron presentes militantes de distintos partidos políticos para distingir la figura del exintendente, el primero desde el retorno de la democracia

El presidente del Concejo Deliberante, José Carignano, saluda a Cabezas antes de comenzar el acto

“Vi crecer esta ciudad en todos sus aspectos. Su grandeza es la promoción de los valores éticos y estéticos que enaltecen a su pueblo”.

En dos oraciones don Horacio Cabezas fue capaz de resumir parte de su sentimiento hacia esta ciudad que lo cobijó como contador público, perito mercantil, profesor, hasta llegar a ocupar el cargo más importante: el de intendente.

Anoche recibió un homenaje por parte de la Municipalidad de Villa María y la Casa Museo Amadeo Sabattini, frente a la cual se desarrolló la velada que comenzó con intervenciones artísticas de danzas tradicionales.

Estuvieron presentes el intendente Martín Rodrigo Gill, la directora del Museo, Angélica Marquini, el presidente de la UCR local, Marcelo Barotto, familiares, amigos y nostálgicos villamarienses que acompañaron la celebración.

El motivo: conmemorar los 33 años de aquel 10 de diciembre de 1983 cuando asumía la Intendencia, apenas concluida la dictadura cívico-militar. Pero en realidad fue una excusa para sacar a relucir las cientos de anécdotas que en estos 94 años sus conocidos atesoran de Cabezas.

“El Concejo Deliberante fue la caja de resonancia de los vecinos para ordenar la ciudad y Horacio nos acompañó respetuosamente y en momentos muy difíciles”, destacó la exconcejala de aquel entonces Cecilia Fernández.

Luego fue el turno de Alberto Marcotegui, quien fuera secretario de Hacienda durante su Intendencia, que narró pintorescas anécdotas que lo involucraban junto a Cabezas y también mencionó un listado de personas que dejaron de existir pero “que sus duendes están saltando entre nosotros ahora, porque seguro estarían con usted (por el homenajeado)”.

Fue quizás el momento más emotivo de la noche y entre esos nombres aparecieron el de Miguel Veglia, César Brión y el Pibe Almada, “el puntero de Horacio, que vendría cerrando ese pelotón con su bicicleta roja”, enfatizó Marcotegui.

“He nacido y vivido en esta ciudad. Las horas de alegría, dolor y trabajo han jalonado mi vida y de todas ellas he sacado enseñanzas, ejemplos y lecciones”, decía el texto que preparó el histórico político local para la noche de su homenaje.

“Sé que he cometido muchos errores, seguramente que he tenido gestos injustos con algunos de mis convecinos, pero sé también que la generosidad de ellos ha redimido mis faltas para alivio de mi conciencia”, continuó expresando Cabezas con humildad en el escrito que fue leído por Germán Bicego.

El corredor 900, el primer y único Festival de Cine de la ciudad, su pasión por los caballos, el día que ganó las elecciones.

Algunas de las imágenes que brotaron de la memoria de los distintos oradores, incluso de la locutora, que aprovechó para contar que aquel día pudo verlo caminando, solo, por la plaza Centenario cuando las escuelas habían cerrado ya las puertas y comenzaba el escrutinio para saber quién iba a estar a cargo del Ejecutivo local; mientras toda la ciudad estaba ansiosa y efervescente por tratarse del primer intendente luego de un período oscuro para la historia nacional.

“Ojalá todos podamos reflejarnos en tus valores y hombría de bien”, manifestó el intendente Martín Gill.

“En su vida hay valores que ya no le pertenecen sólo a la UCR, que le regaló a Villa María un hombre con ideales cívicos y compromiso con el bien común”, agregó el funcionario.

Hoy, el radical, que con su impronta atrajo la simpatía de personas de diversos partidos, ocupa su cargo de padre de cuatro hijos, abuelo de siete nietos y bisabuelo de dos.

No obstante, no se conforma con sus 32 libros editados y está finalizando una obra sobre los 100 años de la declaración de Villa María como ciudad.

En la calle, a la que perteneció desde que repartía carne por la ciudad. Frente a la casa de Sabattini, un radical admirado por él. Bajo una luna radiante entre amigos. Así fue la noche en que la ciudad aplaudió en vida al gran Horacio Cabezas.

 

Apostillas

De frente

Mirando a los ojos. Una vez finalizada la parte protocolar del acto la locutora invitó a que Cabezas, junto a quienes lo acompañaban, se sienten en las sillas ubicadas justo frente al público. “Así lo pidió Don Horacio, para mirar de frente y a los ojos a todos sus amigos”, explicó la conductora.

Con vocero. Cuando anunciaron al homenajeado para dirigir sus palabras al público algunos quisieron ayudarlo al ver que no se levantaba de su silla. Pero el exintendente había delegado en Germán Bicego la tarea de leer un escrito que preparó para la ocasión.

¿Indirectas? Ciertas caras mostraron algún desdén, sobre todo las de algunos peronistas, cuando la exjueza Cecilia Fernández decidió remarcar que Cabezas “no tuvo un sólo ‘pero’ cuando el Concejo citaba a sus funcionarios a rendir cuentas y tuvo la valentía de defender el presupuesto y la tarifaria en el recinto”·

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