Con 19 años, Francisco falleció en octubre de 2014, tras participar de una fiesta electrónica en una estancia cerca de La Falda. El fiscal reprocha a los responsables del evento no haber dispuesto un servicio de emergencia

El fiscal José Almeida firmó la elevación a juicio de la causa contra Ricardo Mariano Carballo y César Augusto Lombardi Santa Ana, organizadores de una fiesta electrónica en la estancia El Silencio, ubicada a la vera del Camino del Cuadrado, en octubre de 2014, en la que murió el joven villamariense Francisco “Pancho” Mignola, de 19 años, como consecuencia de no haber recibido atención médica en el lugar, luego de un excesivo consumo de sustancias tóxicas en un lugar que el abogado de su familia, Miguel Ortiz Pellegrini, calificó en su oportunidad como una “canilla libre de drogas”.

Carballo Lombardi Santa Ana (33) están imputados de “homicidio culposo”, porque nadie puede lucrar sin ofrecer las garantías que estipula la legislación vigente para la actividad que desarrolla, según describe el fiscal Almeida en su auto elevación.

Almeida puso especial énfasis en ese punto, al precisar en el escrito que la fiesta no contaba con la autorización municipal de la comuna de Salsipuedes y no se dispuso de servicio de emergencia.

La fiesta se promocionó por Facebook y se anunciaba para el sábado 25 y el domingo 26 de octubre de 2014. Los asistentes pagaban un ingreso de 100 pesos los hombres y 50 las mujeres.

De acuerdo a la elevación a juicio, Mignola llegó al lugar pasadas las 8 de la mañana del domingo, luego de haber consumido diversas drogas en otro evento.

“En El Silencio continuó consumiendo junto a los amigos con los que llegó. En el estacionamiento bebió alcohol, fumó marihuana y aspiró cocaína, y luego, antes de ingresar a la pista, ingirió éxtasis… Después, cerca de las 10, Mignola se dirigió a la playa de estacionamiento y comenzó a desvariar, a tirarse al piso, a arrancar y comer pasto… chocándose contra los vehículos estacionados”.

Almeida sostiene que a pesar de que no estaban habilitados y no habían dispuesto un servicio de emergencia ni los servicios de un médico para hacer frente a situaciones de emergencia, dejaron que la víctima permaneciera en el lugar y en ese estado por el lapso de una hora y media.

Y dice que Lombardi y Carballo “a sabiendas y conocimiento de ese cuadro de salud, toleraron también que el joven Mignola continuara en ese estado en el lugar, sin procurar un inmediato traslado al nosocomio más cercano”. Cerca de las 11.30, Mignola comenzó a convulsionar “quedando prácticamente duro y rígido en el lugar”.

Recién cuando ocurrió esto, Carballo cargó a Mignola en un vehículo conducido por otra persona y lo llevó a una clínica de La Falda, donde falleció. El fiscal señala que “la causa eficiente de muerte” fue por la ingesta de “cocaína, anfetaminas, éxtasis, tetrahidrocannabinol y ketamina”.

Pero, además, Almeida asegura que el “desenlace” de este resultado “se vio incrementado merced a las infracciones a los correspondientes deberes de cuidado que, como organizadores del evento, les competía” a los imputados.

Tras el hecho, su familia denunció que Francisco había participado del evento, al que su abogado calificaba como una “canilla libre la droga».

La causa civil y penal

La determinación del fiscal José Almeida se da en el plano penal, mientras que la familia Mignola, a través del mismo patrocinante, Ortiz Pellegrini, tiene una causa civil, en contra del propietario de la estancia en la cual se desarrolló la fiesta electrónica, “un empresario de Carlos Paz de apellido Zayed”, indicó ayer el letrado EL DIARIO.

El abogado de la familia, en diálogo con EL DIARIO

“Aún nos falta un año para llegar a juicio”

“Ahora tenemos la acusación fiscal, y eso significa que hemos dado un gran paso al frente”, dijo ayer ante la consulta de EL DIARIO el abogado Miguel Ortiz Pellegrini, patrocinante de la familia de Francisco “Panchito” Mignola, el joven villamariense fallecido en octubre de 2014 en una fiesta electrónica realizada en una estancia privada ubicada en las sierras cordobesas.

El letrado advirtió que, probablemente, ahora esa acusación sea apelada. “Van a venir una serie de acciones de parte de la defensa y yo calculo que todavía nos falta alrededor de un año para llegar a juicio, pero la notificación que recibimos este viernes es muy alentadora; la mamá de Panchito se emocionó mucho cuando se lo comuniqué”, comentó Ortiz Pellegrini.

Para el querellante, una de las partes “más importantes” del escrito del fiscal por el cual hizo la imputación por “homicidio culposo”, es la que refiere que “no se puede lucrar sin adoptar las medidas de seguridad necesarias, porque probamos que a Panchito lo dejaron agonizando tirado en la playa de estacionamiento, cuando, de haber recibido atención médica, se hubiera salvado su vida”.

“Este es un paso muy importante; un paso al frente”, reiteró.