El rector de la UNVM aseguró que hubo un alto nivel de satisfacción entre docentes y alumnos tras el primer año de la nueva carrera. Además, adelantó que seguirán los pasos de la Universidad Nacional de Córdoba con respecto a la implementación de la ley que elimina los cupos de ingreso
El primer año de la debutante carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Villa María llegó a su fin y luego del gran desafío que significó la puesta en marcha de la misma, el rector de la alta casa de estudios, Luis Negretti, se manifestó satisfecho por esta primera experiencia.
“El balance de este primer año es altamente positivo”, enfatizó, y argumentó que “hay un alto nivel de satisfacción de parte de estudiantes y docentes, quienes están muy contentos por la propuesta y porque ha habido una verdadera sinergia de trabajo académico entre ellos”.
Además, dijo que fue importante en este primer año de la carrera en la UNVM el hecho de que “hemos podido incorporar equipamiento de primer nivel para el desarrollo de la actividad docente y los resultados están a la vista”.
Otra de las cosas que ha dejado conforme a Negretti es que luego del primer año de cursado de la tan esperada carrera, el nivel de deserción de alumnos ha sido bajo. “Prácticamente de los 62 que empezaron han dejado muy poquitos, diría que menos de 5, de hecho, que hayan abandonado absolutamente creo que son 2, pero que en realidad hicieron un paréntesis para terminar sus otras carreras terciarias y han dicho que van a volver”, explicó, y aclaró que “después están los distintos niveles de aprobación porque son 11 materias y hay algunas que aprobaron todas y otros optaron por dejar alguna, porque es una carrera muy difícil”.
El rector de la UNVM consideró que, para los alumnos, no fue un año sencillo, ya que “es una carrera compleja y porque los estudiantes que están cursando primer año no tienen ninguna referencia hacia arriba”. Esto, que considera importante, entiende que “es natural en cualquier instancia académica que uno pueda hacer una consulta o dialogar con estudiantes que ya han transitado por el mismo trayecto académico y en este caso no lo hay, entonces no existe una referencia en cuanto a materias, profesores”.
Según aseguró, “eso genera una especie de estrés académico, pero lo fuimos trabajando, hemos tenido reuniones con estudiantes, hemos traído a referentes de otras universidades, médicos que han contado sus experiencias y la misma carrera tiene materias donde se reflexiona mucho acerca de este tema”.
¿Qué pasará con el ingreso irrestricto?
Si bien Negretti aclaró que se está aguardando la reglamentación con respecto a las últimas modificaciones a la Ley de Educación Superior que eliminaron los cupos de ingreso, desde la casa de estudios local ya tendrían resuelto cómo proceder ante la imposibilidad de albergar a los más de 300 alumnos inscriptos que tendrá la carrera.
“Nuestra decisión es que queremos cumplir la ley, pero como la ley es un poco ambivalente, porque por un lado ahora está establecido el ingreso irrestricto pero por el otro exige ciertos estándares de calidad y algunos de ellos tiene que ver con la relación entre cantidad de estudiantes respecto a docentes, infraestructuras, equipamientos y lugar de prácticas, y nosotros las cumplimos todos, vamos a seguir cuidando eso, porque hay una imposibilidad fáctica de que a la Universidad puedan ingresar los más de 300 estudiantes que estuvieron en el curso de admisión”, resaltó.
En ese sentido, adelantó que “lo posible para nosotros son estos 60 alumnos, si se nos corre esa posibilidad directamente no lo vamos a poder resolver, entonces lo que vamos a hacer en ese caso es seguir el camino que ha tomado la Universidad Nacional de Córdoba que decide incorporar el cursillo de admisión a la currícula de la carrera y generar correlatividades, por lo que si uno no supera las materias que son propias de la admisión, no puede cursar las materias específicas de Medicina; la UNC ha tomado ese camino para resolver la cuestión y cumplir con la ley, entonces nosotros seguiríamos por ese camino”.
