Caso Caballero – La próxima medida procesal será la elevación de la causa a juicio

Así lo dispuso ayer el fiscal René Bosio. El camionero oriundo de Laguna Larga está acusado de “homicidio doblemente calificado, por uso de arma de fuego y por violencia de genero” (femicidio), un gravísimo delito que tiene como pena única la prisión perpetua

El fiscal de Instrucción del Tercer Turno, René Bosio, dictó ayer la prisión preventiva de Carlos Miguel Heredia Vivani (35), el transportista de Laguna Larga que está acusado de haber asesinado de un balazo en la cabeza a la menor Celeste Ayelén Caballero (14).

Heredia Vivani, apodado “Nene”, está imputado como presunto autor de “homicidio doblemente calificado, por uso de arma de fuego y por violencia de genero” (femicidio), un gravísimo delito que es castigado con prisión perpetua por el Código Penal de la Nación.

El hecho que se le atribuye se produjo en horas de la mañana del sábado 10 de febrero, pero el cuerpo sin vida de Celeste fue encontrado 11 días después en el fondo de un aljibe abandonado un campo cercano a la localidad de Laguna Larga.

La adolescente, domiciliada en la ciudad de Oliva, había ido a bailar a James Craik la noche del viernes 9 y fue vista por última vez en horas de la madrugada del día siguiente acompañada por el sospechoso, con quien mantenía una relación sentimental desde principios de este año.

Con el correr de las horas y al no regresar a su casa, los familiares de Celeste empezaron una desesperada búsqueda que se extendió hasta la noche del martes 20, cuando Heredia Vivani se presentó en la Policía y confesó el crimen, e incluso dijo dónde había abandonado el cadáver.

Hallan el cuerpo

Con los primeros rayos del Sol del miércoles 21, el fiscal Bosio, sus colaboradores y una nutrida comisión policial iniciaron concurrieron a un predio rural ubicado a unos 3.000 metros del cruce de la autopista Rosario-Córdoba y el puente de acceso a Laguna Larga, por un camino de tierra.

Allí, en el interior de una tapera abandonada y en el fondo de un aljibe, encontraron el cuerpo, que por el tiempo transcurrido estaba en avanzado estado de descomposición.

Pocas horas después, la autopsia realizada por peritos del Instituto Médico Forense en la Morgue Judicial de Córdoba, determinó que la adolescente había fallecido como consecuencia de una “hemorragia cervical” provocada por el impacto de un proyectil de arma de fuego que recibió en la cabeza, la misma mañana del 10 de febrero.

A quemarropa

El examen determinó que la causa eficiente de la muerte de Celeste fue por una hemorragia interna generada como consecuencia del balazo que, a corta distancia y a quemarropa, efectuó Heredia Vivani, dañando así la arteria cervical.

Durante la necropsia, los forenses encontraron un orificio de entrada en el cráneo -de 10 por 10 milímetros- por delante del conducto auditivo externo izquierdo, y un orificio de salida -de 8 por 4 milímetros- en cara lateral derecha del cuello y por debajo del gonion (ángulo del maxilar inferior).

En base a estos datos, los especialistas dedujeron que al momento de ser asesinada, la jovencita se encontraba sentada en el interior del automóvil Chevrolet Corsa gris, propiedad Heredia Vivani, más precisamente en el asiendo del acompañante, y que el femicida sacó el arma (un revólver calibre 38 que luego fue hallado dentro del vehículo), se la apoyó debajo en la sien izquierda y gatilló.

La indagatoria

Asistido legalmente por el abogado villamariense Claudio Fattore, el acusado fue indagado el 2 de marzo por el fiscal Bosio, aunque se abstuvo de declarar en relación al hecho que se le atribuye y solo compareció sobre condiciones personales.

Heredia Vivani, un camionero nacido el 17 de febrero de 1983 en Laguna Larga (localidad donde estaba radicado junto a su padre y dos hermanos), se encuentra actualmente alojado en el Establecimiento Penitenciario Nº 1 “Reverendo Francisco Luchesse”, ubicado en la localidad de Bouwer.

Según pudo saberse, en los próximos días el fiscal Bosio concluirá la instrucción de la causa y la elevará a juicio para que, oportunamente, la Cámara del Crimen local fije la fecha de realización del proceso oral y público al que será sometido el femicida.